Santa Cruz: Sigue la lucha docente

Escribe: Emilio Poliak

Más de 45 días de paro…

Cuando esta edición salga, se habrán cumplido más de 45 días de paro, superando la cantidad de días de huelga del 2007. Esto sólo se explica por la intransigencia de un gobierno que está empeñado en derrotar a la ADOSAC y no tiene intención de solucionar un conflicto que hace de Santa Cruz, la única provincia que prácticamente no tuvo clases desde principios de año.

Tampoco el gobierno de Cristina hace nada para destrabarlo. Al contrario, cerró las puertas ante una delegación de docentes que estuvo en Buenos Aires llevando su reclamo. Y sus ministros Sileoni y Aníbal Fernández salieron a declarar que los docentes de la provincia son los mejores pagos del país. ¡Caraduras! No dicen que la canasta familiar aquí supera los $9.000. Tampoco dicen que las petroleras y mineras que saquean los recursos de nuestra provincia, son de las empresas con mayores ganancias en el mundo. Un verdadero gobierno “nacional y popular” pondría esos recursos para dar trabajo, salud y educación para el pueblo, garantizando un salario digno a los trabajadores.

En cambio, la única respuesta del gobernador K, Peralta fueron la patota, los aprietes, el procesamiento de más de 50 compañeros, la presencia de la gendarmería en la zona norte, los descuentos salvajes en los salarios y las medidas antihuelgas como el acuerdo 078 para nombrar suplentes de los docentes adheridos a las medidas de fuerza. A pesar de todo eso no pudo quebrar la lucha.

La huelga sigue firme

El paro sigue muy fuerte en la zona norte y en la cuenca carbonífera. Siguen bloqueados los accesos a los yacimientos petroleros en Las Heras y Pico Truncado. Los padres autoconvocados cortan la ruta en Río Turbio; los estudiantes toman colegios en Caleta Olivia, Truncado, Las Heras, Turbio y ahora también en Río Gallegos. La semana pasada, una asamblea popular de unas 1.000 personas en Caleta Olivia, votó y llevó adelante un corte de dos días sobre la ruta 3. Hace más de una semana que se mantiene la asamblea permanente en la Dirección de Educación, en Río Gallegos, lo que se suma a la carpa de la dignidad frente a la casa de gobierno desde el 12 de abril.

Todo esto evidencia que, más allá del cansancio y el desgaste lógico de una pelea tan larga, la lucha está fuerte. Es muy importante la entrada en escena de padres y estudiantes porque significa que el gobierno no pudo poner a la comunidad en contra del reclamo docente. Al contrario, es la sociedad la que empieza a reclamarle al gobierno que solucione el conflicto de una buena vez. Incluso algunos intendentes y sectores del Frente para la Victoria, presionados, salieron a ofrecerse como mediadores. El obispo de Río Gallegos también.

Un gobierno provocador

El gobernador Peralta, que viajó a Capital a pedir recursos al gobierno nacional para afrontar la pérdida de dinero en concepto de regalías por la lucha de docentes y petroleros, volvió con las manos vacías. Y al regreso volvió a mostrar su falta de disposición para solucionar el conflicto, amenazando con despidos en las petroleras y la posibilidad de no pagar sueldos ni aguinaldos, responsabilizando de esto a los docentes. Además retó a su propia tropa por ofrecerse de mediadores y llamó a sus “Muchachos Peronistas” a ganar las calles. La prolongación del conflicto empieza a ser una bomba de tiempo para el gobierno. Más, ante la posibilidad de que los petroleros vuelvan a la lucha.

Mantener y fortalecer las medidas

El jueves 2, la CTA realizó un paro provincial con movilización en apoyo a los docentes. El 8 hay cortes en zona norte y Río Gallegos en el marco del paro nacional de la CTA al que los docentes de Santa Cruz llamaron a todos a sumarse solidariamente. También hemos impulsado la iniciativa para que la conducción de ADOSAC participe al frente de la movilización a Plaza de Mayo de la CTA.

Es necesario seguir por este camino de unidad manteniendo y fortaleciendo el paro. Además sería importante preparar una gran marcha provincial de docentes, padres y estudiantes a la casa de gobierno, con miles de compañeros para decirle en la cara a Peralta que la única solución es que abra una mesa de diálogo sin condicionamientos. ¡Podemos ganar!