Charlie Hebdo: ¿a quién le sirve el crimen?

Desde Francia, comunicado de La Comuna (1)

Condenamos con la más extrema firmeza el ataque contra la sede de Charlie Hebdo y los bárbaros asesinatos perpetrados contra sus periodistas y otros trabajadores. Nada, ninguna ideología, podría justificar esta violencia ciega y oscurantista contra la libertad de expresión y las libertades democráticas en general. En este momento nuestros pensamientos van hacia las familias y allegados de los dibujantes, redactores y demás trabajadores asesinados a sangre fría.

Compartimos el repudio y la indignación que tales actos inspiran a millones de trabajadores, desocupados, hombres y mujeres amantes de la libertad y comprometidos en la defensa de los derechos democráticos y sociales.

¡Es por eso que nos negamos a ubicarnos, como se nos intenta forzar, en la «unión sagrada» y la «unidad nacional» detrás de François Hollande y su gobierno, sin límites a la derecha ya que hasta Marine Le Pen (2) fue invitada a ir al Palacio de Gobierno!

Los mismos, al menos sus antecesores de derecha, que en su momento habían perseguido y condenado a Charlie Hebdo (y a su antepasado Hara Kiri) por su tapa sobre De Gaulle, hoy derraman lágrimas de cocodrilo sobre la libertad de expresión. Y este gobierno y este presidente, tal como el que le precedió, impulsan desde hace años una política antiobrera, contra los inmigrantes, gitanos y musulmanes, y multiplican las leyes en ese sentido.

Es entonces su política, con la continuidad de Sarkozy en Hollande, la responsable de esta atmósfera nauseabunda que le permite a Marine Le Pen atreverse a afirmar «hace falta que la palabra se libere», su forma de incitar a persecuciones violentas antimusulmanas

François Fillon (3) incluso declama: «el primer acto de la unidad nacional es sostener al gobierno, al ministro del Interior y al presidente» y Sarkozy está a punto de convocar a la gran alianza de «unidad nacional» del domingo próximo.

Sin nosotros

Este gobierno invoca estos crímenes bárbaros para forzarnos a colocarnos detrás de él. No necesitamos ninguna «unidad nacional» para rechazar a los monstruos oscurantistas que asesinan. Muy por el contrario, es luchando por fortalecer todas las libertades democráticas y sociales, y exigiendo que se termine la persecución a los inmigrantes, gitanos y musulmanes, que cortaremos la hierba bajo los pies de los bárbaros, dondequiera que estén.

No nos movilizaremos con este gobierno que atenta contra la democracia y contra las libertades religiosas individuales de creencia de millones de musulmanes, en las escuelas, los lugares públicos y la prensa.

Seguiremos defendiendo, frente a este régimen y este gobierno, y de manera indivisible, los derechos y libertades democráticas elementales, en total independencia.

París, 8 de enero de 2015

(1) Partido francés, hermano del MST argentino.
(2) Dirigente de la ultraderecha.
(3)  Ex primer ministro de Sarkozy.