Córdoba: reunión nacional en defensa del CONICET

La lucha que los investigadores y becarios del CONICET dieron en las últimas semanas fue histórica. Se logró así un acuerdo que contempla un aspecto parcial de los reclamos. La firma del acta, surgida de la dividida asamblea de CABA, acumuló muchas críticas en la mayoría de las delegaciones del interior que rechazaron el acuerdo. La fuerza del movimiento que cobró envergadura nacional daba para ir por más e intentar garantizar la incorporación al CONICET de los 508 investigadores despedidos. Debates de política, orientación, método y perspectiva se hicieron presentes en la reunión nacional de trabajadores de la Ciencia convocada por la Asamblea de Córdoba el pasado jueves 29/12. Aquí nuestra contribución al debate, en el marco de la necesidad de reagrupar fuerzas hacia una corriente nacional que luche por el ingreso al CONICET, y que tenga a febrero del 2017 como punto de inflexión.

La necesidad de darle continuidad a un conflicto que venía in crescendo al momento de la firma del acta-acuerdo era efectivamente una realidad que se expresó en el rechazo al acuerdo por parte de la casi totalidad de las asambleas del interior y de la gran división de la asamblea de CABA. Esa necesidad fue canalizada por la asamblea de Trabajadores de la Ciencia de Córdoba cuando propusieron la realización de la 1ra Reunión Nacional de Trabajadores de la Ciencia y Técnica que finalmente se llevó a cabo el 29/12 en la capital cordobesa. Como ya explicamos en el artículo de balance del conflicto, nuestra opinión es que la lucha cobró una dinámica de alcance nacional, logró llegar hasta las más alejadas delegaciones de todo el país y fue sumando una potente simpatía social, que logró revertir el aislamiento inicial y modificar la relación de fuerzas a favor del movimiento. La toma pacífica del Ministerio en CABA fue central y la federalización del proceso sumó cualitativamente. Sin embargo, el bloque político conformado por la conducción kirchnerista de ATE-CABA y el PO resolvió conservadoramente militar para firmar el acuerdo sin haber logrado el objetivo estratégico de garantizar el ingreso de todos los becarios-investigadores afectados a la carrera del CONICET.
Para el caso de la agrupación Verde-Blanca de ATE, ligada al gobierno anterior, en realidad no fue sorpresa su posición sobre el final: desde el minuto uno la lucha lo sobrepasó, se jugó a dividir y utilizar la influencia que ejerce en un sector de becarios -los Autoconvocados- para evitar la confrontación con Macri-Barañao. Después la dinámica los llevó puestos. El PO por su parte, reitera una lógica que se expresa cada vez que le toca influenciar la dirección de un proceso de lucha, sobre todo entre trabajadores: circunscribir el reclamo al aspecto sindical-económico, disociarlo de lo político y procurar cerrar rápido el reclamo para “tener algo” y fortalecer su posición relativa como corriente política. En este caso, de pronto en el CONICET terminó desapareciendo la lucha por los ingresos como un objetivo presente, clave, irrenunciable, para transformarse en “ideal”, “mediano plazo”, consigna utópica de máxima. No creemos que haya que tener dogmas en esto, pero con una lucha que se transformó en movimiento en defensa de la ciencia y la técnica nacional, con un gobierno aislado y con simpatía social ascendente y una predisposición enorme a luchar por parte de las bases, actuar sembrando extorsivamente el miedo a “es este acuerdo o nada”, “si esperamos no tenemos garantizada la continuidad de la negociación”, etcétera, es jugar de forma conservadora para cerrar una etapa de un conflicto que, claramente, daba para más.

La convocatoria en Córdoba: una iniciativa surgida desde las delegaciones del interior

La iniciativa de convocar a una reunión nacional en Córdoba fue madurando horas después del crítico cierre de esta etapa del conflicto. El encuentro fue muy concurrido y representativo con la participación de las delegaciones de CABA, La Plata, Rosario, Tucumán, Santa Fe, Mendoza, Santiago del Estero, Jujuy, Misiones, Catamarca, San Juan y Córdoba. Enviaron su adhesión además las delegaciones de Tierra del Fuego, Salta, Tandil (Centro) y Bahía Blanca. La mayoría de las mismas ratificó el rechazo del acuerdo firmado por considerarlo insuficiente y expresó contundentes críticas sobre el desconocimiento de los mandatos del interior por parte del sector mayoritario de la asamblea de CABA. Los distintos representantes de agrupaciones y colectivos de la asamblea de CABA se vieron forzados en el evento a intentar morigerar las críticas y evitar mostrar las diferencias existentes al interior de la propia asamblea surgida de la toma del MINCyT. Sin embargo, para lograr ese objetivo era crucial asumir autocríticamente lo actuado, condición necesaria para plantear una reorientación hacia adelante. Nada de eso ocurrió por parte de los representantes de las fuerzas que rubricaron el acuerdo (PO-JCP, CyUA, ATE Verde y Blanca): las explicaciones-excusas para justificar la resolución centralista-porteña de no esperar dos horas para recoger los mandatos del interior del país no resisten el más mínimo análisis. Se dijeron en ese sentido cosas tales como “no sabíamos bien quiénes integraban las asambleas”, “estábamos confundidos”, “si esperábamos dos horas corríamos riesgo de quedarnos sin nada”, “como nos cortaban la luz no teníamos batería en los celulares” (sic). Más allá de lo endeble de estos planteos, lo central es que no se manifestó el más mínimo atisbo de balance crítico y se volvió a presentar de forma triunfalista el acuerdo, sin reparar en las contradicciones, los límites y la impugnación de la mayoría de las delegaciones. La representación del MST en la reunión fue contundente en su posición: valoramos el movimiento global, resaltamos la dimensión histórica de la lucha, sus alcances y precisamente por la relación de fuerzas lograda, fuimos muy duros planteando nuestra visión de que había que seguir. Y obviamente, volvimos a cuestionar con mucho énfasis la forzada votación que desechó la consulta a las delegaciones del interior. Hubo coincidencia con nuestra postura en la mayoría de las delegaciones presentes.

Hacia la 2° reunión nacional de trabajadores de Ciencia y Técnica

El PO y otros sectores capitalinos del colectivo JCP insistieron en invitar a un encuentro nacional de ese espacio el 4 de febrero en CABA. Nuestra corriente junto a otros compañeros planteamos la necesidad de convocar a una 2° reunión nacional de trabajadores de Ciencia y Técnica abierta a todas las organizaciones y colectivos del sector. La fusión de ambas propuestas terminó apareciendo como un hecho en sí, aunque no votado por los presentes dada la insistencia por parte de JCP y CyUA de no realizar ningún tipo de votación en el evento. Consideramos que es una tarea fundamental superar la crítica por una acción política consciente y organizada que supere la falsa división CABA-Interior que terminó provocando la conducción mayoritaria del proceso en Buenos Aires. Por eso, esta segunda convocatoria nacional tiene una importancia decisiva para afrontar la próxima etapa del conflicto en nuestro sector. Primero, para garantizar revertir los despidos y, en segundo término, para seguir insistiendo por el ingreso integral al CONICET de todos los becarios-investigadores. Hay una tarea estratégica vinculada a este nuevo panorama y es la necesidad de consolidar un reagrupamiento de fuerzas de todos aquellos que tengamos una comprensión común de lo que pasó, un enfoque similar respecto a la necesidad de asumir el movimiento con su carácter nacional y diverso, y a la vez, que reafirmemos un método democrático y plural para decidir todo contemplando las desigualdades que existen entre CABA e Interior. Y eso hacerlo trabajando con una perspectiva que nos permita deliberar democráticamente y actuar de forma coordinada para concentrar fuerza en la confrontación con un gobierno privatista de la Ciencia y la Técnica, mercantilizador de todo y por lo tanto enemigo de nuestra vocación y objetivos.
Reafirmamos esta posición y convocamos a integrar nuestro espacio de organización a todos los compañeros que coincidan con este enfoque que se propone mantener el compromiso del primer día de esta pelea: luchar hasta ganar, lo cual significa “todos adentro del CONICET”.

Trabajadores del CONICET – Corriente Sindical del MST