Macri busca «talentos» para las corporaciones

Hace algunos días, desde el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación empezó a circular información sobre un próximo paso: el desguace del Institu Macri busca «talentos» para las corporaciones to Nacional de Educación Tecnológica (INET).

En reemplazo del INET, el gobierno macrista crearía una «Agencia Nacional de Formación de Talentos». En sintonía con el intento del ministro Esteban Bullrich de despedir 3.000 trabajadores, en su mayoría vinculados con la formación docente, el plan de desmantelar el INET es un nuevo ataque contra la educación pública y la independencia científico-tecnológica nacional. De este modo, el gobierno de Cambiemos mercantiliza la enseñanza y responde a las necesidades e intereses de la clase capitalista.

Al compás del modelo económico

Primero fue el ataque al sistema científico mediante el recorte de becas al CONICET y ahora la desarticulación del INET. Actualmente dicho organismo depende del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación. Su objetivo es la implementación de políticas públicas relacionadas con la educación técnica profesional. Funciona con una mesa tripartita, con representación el Estado, los sindicatos y el sector privado.
Ya en los años ’90 Carlos Menem avanzó contra la educación técnica: liquidó el CONET, transfirió y desfinanció escuelas y cerró orientaciones y especialidades, en sintonía con su plan neoliberal de desarticular la industria nacional y entregar el país a las multinacionales. Bajo el gobierno del Frente para la Victoria, en lugar de aprovechar la buena coyuntura económica para alentar el avance científico-tecnológico nacional, lamentablemente se consolidó el rumbo extractivista en adecuación a la orientación imperialista para los países semicoloniales como el nuestro: ser proveedores de materias primas… y punto.
Esto limita el «modelo productivo» nacional al agronegocio y la producción de forraje y biocombustible, a la megaminería que es depredatoria y contaminante, y a profundizar la matriz petro-dependiente con la negativa novedad del fracking. Ese esquema de país sometido que se viene perfilando es el que pretende profundizar el macrismo. Para ese modelo primario no se necesita ningún desarrollo científico y tecnológico independiente. Al revés: el rol de la Argentina no lo define nuestro pueblo en forma soberana, sino que la ciencia y la tecnología la controlan las potencias imperialistas y reciben los beneficios.

Ciencia y tecnología: ¿para qué y para quiénes?

La «Agencia de Talentos» funcionaría como oficina de recursos humanos de las multinacionales. Así lo explicó el ministro Bullrich: «Con el objetivo de preparar recursos humanos para el mundo de hoy y ser permeables a lo qué pasa en ese mundo, el INET y el Ministerio de Trabajo realizaron durante el último año una encuesta a casi 900 empresas, para ver qué es lo que necesitan de nuestros recursos humanos»1.
El macrismo pretende avanzar por decreto. Según el borrador del proyecto, el objetivo de la «Agencia» sería «prospectar la demanda del sector socioproductivo de forma sistemática y unificada»2. Es decir, que el Estado haga de oficina de personal de las empresas, evaluando la necesidad de técnicos y profesionales de éstas.
Avasallando la independencia de pensamiento y la visión científica crítica, al gobierno de Macri sólo le importa cumplir con los deberes que le ordena el imperialismo y seguir entregando al país, también en el terreno del conocimiento. Así intentan alinear a la comunidad científico-tecnológica con el objetivo del gobierno: financiar únicamente los proyectos de investigación y formación profesional que requieran las multinacionales con tal de crecer en nuestro país y seguir saqueando nuestros bienes.

También contra el INTI

A ese modelo se suma el desfinanciamiento presupuestario a los organismos tecnológicos como el INTI. Luego del cambio de gobierno el Instituto Nacional de Tecnología Industrial pasó a depender del Ministerio de Producción, que este año verá reducido su presupuesto en $ 675 millones3. Esto afectará el desarrollo de sus actividades productivas y el financiamiento de las investigaciones que sus científicos realizan de forma independiente. De ese modo se privilegiarán los trabajos investigativos útiles a los sectores industriales que decida el gobierno y no para mejorar la calidad de vida del pueblo trabajador.
En el caso de desaparecer el INET, peligrarían las líneas de trabajo conjunto entre ambas instituciones. Una de ellas es la que desarrolla el Centro de Discapacidad del INTI para fabricar dispositivos de ayuda cotidiana para las personas con discapacidad. Discontinuar esos trabajos dejaría a un sector vulnerable sin asistencia del Estado.

Por la independencia científica y tecnológica

Entre fines del año pasado e inicios de este año tuvimos dos ministerios nacionales tomados por sus trabajadores y trabajadoras. Esas y otras acciones de lucha, así como la solidaridad recibida desde amplios sectores, demostraron que hay voluntad de la comunidad científico-tecnológica y educativa por defender sus espacios públicos, espacios que además trabajan en favor del progreso común.
Desde el MST en Izquierda al Frente apoyamos y seguiremos apoyando todas las medidas e iniciativas que democráticamente se decidan en asambleas y aporten a la necesaria unidad.
En materia de Ciencia y Tecnología, defendemos que todas las instituciones estatales sean independientes de cualquier interés mercantilizador.
Queremos una investigación al servicio del desarrollo soberano de nuestro país y nuestro pueblo, sin corporaciones ni sometimiento neocolonial.
Para esa estrategia emancipa-toria, anticapitalista y socialista, es preciso contar con un sistema científico y tecnológico público que sea moderno, pujante, que tenga presupuesto suficiente y total libertad de acción.

Flor Salgueiro,
delegada de ATE- INTI