Para imponer el techo del 18% Macri pretende liquidar la paritaria docente

Cuando debería arrancar la paritaria docente, la que actúa como “paritaria testigo”, Macri insistió con no tener responsabilidad sobre el salario de más de un millón de docentes. Además de apuntar al ajuste, pone en debate un modelo de educación y sociedad que debemos subvertir.

La educación atraviesa una crisis de décadas que no se revierte. El lugar común de funcionarios, empresarios y medios es achacarla a los paros. Los educadores aparecen como el sector más combativo, al protagonizar más de un tercio de los conflictos del país. Y son los que más luchan en Latinoamérica.

La defensa de la educación y la retribución salarial aparecen en la base de esa combatividad que presiona y supera a las conducciones burocráticas y acuerdistas con los gobiernos de turno. Por eso el docente es el gremio de mayor representación sindical conquistada por la izquierda y los sectores clasistas. Este ‘podio’ en la lucha se mantuvo durante todo el gobierno K, pese a su relato sobre la escuela pública. Y la complicidad de las burocracias de CTERA, UDA y demás, alineadas con el kirchnerismo.

Relato PRO y pobreza docente

Con un ‘nuevo’ relato, el macrismo encuentra en Esteban Bullrich, ministro de Educación, un cultor del doble discurso. Bullrich gusta mostrarse como defensor de la escuela pública, la calidad e innovación. Pero sus palabras mueren ante la realidad de pobreza en que mantienen a los docentes, junto a los gobernadores, oficialista u “opositores”.

A pedido de Macri, viajó al Foro de Davos para intentar que Argentina sea sede del World Economic Forum, un “Davos Latinoamericano”. Más negocios que educación, allí dijo, entre CEO’s y ajustadores, que “lo que cambia la calidad de un sistema educativo es si lográs cambiar la calidad de los docentes que tenés…” (Clarín TV 26/1/17).

Mientras decía esto, resolvía negar la paritaria salarial docente, por primera vez en años. ¿Su excusa? Que en 2015 firmaron con la Celeste de CTERA un acta donde ningún docente podría cobrar menos del 20% del salario mínimo, vital y móvil… Eso implicaría, dicen, la ‘fastuosa’ suma de 9.672 pesos. ¿Así aspira a tener docentes de calidad?

No avalamos que CTERA firmara ese piso de miseria, pero Bullrich y el ministro de Interior, Frigerio, se vanagloriaron de ese salario inicial para una maestra y sostienen que ya no tiene sentido juntarse en paritarias. Mientras, Macri insiste con no tener docentes a cargo ni responsabilidad sobre sus salarios.

A eso respondimos que el gobierno nacional debe aportar al salario de más de un millón de docentes del país. Hace años se define el sueldo inicial con Educación, entre otras cosas, porque la Nación paga el Incentivo y el Fondo Compensador a las provincias que no garantizan el piso salarial.

Hablan de calidad, pero -como muestra el cuadro-, partimos de salarios básicos por abajo de la indigencia que fija el INDEC en $ 5.458. Y un salario inicial para la maestra sin antigüedad muy debajo de los $ 13.155 de la línea de pobreza. En la Provincia, con el 40% de la riqueza y el 36% de la docencia del país, el básico de la maestra es de sólo $ 4.240 y el inicial, de $ 9.801. Esto se agrava al comprobar que casi el 70% del personal educativo tiene a su sueldo como el principal ingreso del hogar como informa el CENPE, Censo del Personal Educativo [[1]].

Macri, ¿sin responsabilidad en los salarios docentes?

En el país hay 1.057.136 docentes en actividad. Si nos reuniéramos para un congreso se necesitarían más de 14 estadios Monumentales. El ministerio de Trabajó informa que hay 12.079.103 de trabajadores registrados, con lo que los docentes representan el 8,7% de la población ocupada y el 11,7% de los 9,3 millones de asalariados. Esto ubica a la docencia en el tercer puesto de relevancia entre las actividades económicas, luego del comercio y la industria. Además de tener a cargo a 12,5 millones de alumnos.

Si consideramos sólo los dos distritos que gobierna el PRO concentran el 43% de los educadores del país (330 mil en Bs. Aires y 85 mil en la Ciudad). Macri no puede decir que no tiene responsabilidad en la mísera retribución salarial a quienes tienen la responsabilidad de educar, motivar, crear y contribuir a formar jóvenes críticos, autónomos y con valores solidarios.

Modelo a exportar: El 18 que es 11% real

¿Qué persigue el macrismo? La puja salarial docente es la primera y gran paritaria nacional. Macri aspira a fijar un techo salarial del 18%, objetivo que comparten los gobernadores. En 2015 intentaron algo similar, pero sufrieron una derrota monumental. Anunciaron un tope del 25% y luego de paros y movilizaciones con los estatales, Bullrich debió aumentar 51,8% el inicial nacional docente que pasó de $ 5.600 en 2015 [[2]] a $ 8.500, tras la bochornosa paritaria 2016 [[3]].

Macri tuvo que hacer un fuerte aporte del Tesoro de 10 mil millones, al aumentar 137% el Incentivo (FONID) que la Nación paga a cada docente y lo subió de $ 510 en 2015 a $ 910 en febrero y a $ 1.210 desde julio [[4]]. El PRO intenta ajustar las cuentas públicas, no quiere aumentar el Incentivo y busca reducir o eliminar el Fondo Compensador a 7 provincias. Esto se liga a prohibir la toma de cargos y la continuidad de los despidos en su ministerio, el recorte a los becarios del CONICET, la formación docente gratuita y los programas socioeducativos. Un ajuste global que hace a la contrarreforma educativa macrista que venimos denunciando.

Si no hay paritaria nacional, ¿habrá conflicto nacional?

El PRO pretender liquidar la discusión salarial docente; tira el 18% a los gobernadores para que ellos hagan el ajuste y aspira a quedar, -ante otras paritarias- sin ceder como sí ocurrió en 2016. Ante esto, junto a la Federación Nacional Docente y un espacio de Coordinación Docente, llamamos a movilizar a la reunión de gobernadores donde tratarían los salarios sin los trabajadores.

La Celeste de CTERA finalmente convocó y dijo que si no hay paritaria nacional, habrá conflicto nacional. ¿Lo habrá? ¿O llamarán a algún paro nacional para descomprimir, forzar una negociación y alguna marcha para postularse y terminar pactando lo que resolvieron sin consultar a la base que lucha, arriesga descuentos y soporta las presiones sociales?

Si el ajuste avanza, pese a la resistencia, es porque burócratas como UPCN pactaron. Y otros se niegan a definir aún un plan de lucha nacional, debatido democráticamente y por un aumento general de salarios que cubra la canasta familiar y el acceso a los bienes culturales, más un fuerte incremento del presupuesto educativo.

Necesitamos un plan de lucha y avanzar hacia el “no inicio” de clases; por un aumento general de salarios a todos los docentes, financiado por el gobierno nacional y conquistar el blanqueo del Incentivo. Si imponemos la eliminación de los subsidios a las escuelas privadas, se ponen impuestos a los ricos y se suspenden los pagos de la deuda fraudulenta, habrá recursos para alcanzar un salario igual a la canasta familiar, que se recupere lo perdido en 2016 y se pueda superar la inflación prevista para este año, de entre el 25 a 30%.

Además de aumentar el presupuesto para una educación de calidad, que termine con un proceso de creciente privatización del kirchnerismo, el que el PRO vino a profundizar.  Hay que ir por un modelo de educación  y sociedad al servicio de las mayorías que viven de su trabajo.

Francisco Torres, Sec. Gremial Federación Docente

[1]http://portales.educacion.gov.ar/diniece/wp-content/blogs.dir/37/files/2016/08/CENPE-2014-Resultados-Preliminares.pdf
[2] La Nación 28/2/15
[3] Télam 25/2/2016
[4] La Nación 26/2/16