Ante la persecución reaccionaria contra la agrupación Socorro Rosa

“Repudiamos la campaña de difamación y persecución a luchadoras feministas”
Ni una menos; vivas, libres y sin censura nos queremos, de todo dogma religioso, de toda explotación y opresión capitalista, de toda persecución por querer ser libres y creativas, de todo medio de prensa que tergiverse lo masivo, representativo y plural de esta convocatoria histórica de 10.000 mujeres en Tucumán, como parte del impresionante paro internacional de mujeres. Tucumán tiembla, porque las mujeres decimos basta al femicidio, al hambre, a la desocupación, a la falta de libertad y a la desigualdad.
Lamentablemente, una vez más la Iglesia Católica, que en su dogma defiende al patriarcado y al capitalismo explotador, que apoyó a la dictadura y a los nazis, hoy ataca nuestros derechos y libertad de expresión e impulsa una campaña persecutoria contra un grupo feminista que el 8M realizó en forma independiente de la marcha unitaria una performance artística crítica a la Iglesia. Coincidamos o no, esa expresión artística no debe ser censurada. Fue la excusa que necesitaban para realizar una campaña de tergiversación y demonización de las compañeras y, a través de ello, de la legítima y necesaria lucha feminista que crece en Tucumán, en la Argentina y en los 60 países que adhirieron al histórico 8M.
Somos respetuosos del derecho de toda persona a ejercer su creencia religiosa. Pero cuestionamos el rol de la cúpula de la Iglesia. No vimos a monseñor Zeca convocar a ninguna marcha por las mujeres violadas o asesinadas y contra los curas violadores de menores. Pero sí ataca nuestros derechos y pretende movilizar a la derecha tucumana para frenar el avance feminista. Es la milenaria institución que sostiene nuestra opresión y que cobra millonarios subsidios del Estado, imponiendo educación religiosa, cuando en la mayoría de nuestro país no es así y hay libertad de culto. Que está en contra de educación sexual y con perspectiva de género en las escuelas y nos pretende formar como mujeres sumisas ante la injusticia.
Algunos medios hegemónicos se han hecho eco de esta campaña de tergiversación, desvirtuando la legítima fuerza de nuestro reclamo y lo masiva y representativa que fue la movilización del 8M en la provincia.
Desde Juntas y a la Izquierda y el MST repudiamos la persecución y el acoso a la organización Socorro Rosa, que se manifestaron por su cuenta el 8M y convocamos al movimiento de mujeres y a todas las organizaciones democráticas a la mayor unidad contra este ataque y por darle continuidad a la lucha por nuestras reivindicaciones. Ni Una Menos, Vivas y Libres nos queremos.
 
Lita Alberstein
Juntas y a la Izquierda – MST
 (381) 588-0978