Cumbre Trump-Merkel y G-20: AUMENTAN LOS ROCES INTERIMPERIALISTAS

Casi en paralelo se realizaron la semana pasada dos importantes reuniones de los líderes de las potencias imperialistas mundiales. Donald Trump se reunió por primera vez con la canciller alemana Ángela Merkel el viernes 17/03 y, entre ese viernes y el sábado 18 sesionaron en Baden Baden, Alemania, los ministros de finanzas y presidentes de los Bancos Centrales del G – 20 (1). En ambas reuniones primaron los desencuentros y se reflejaron las dificultades que tienen las distintas potencias imperialistas para unificar políticas para enfrentar la actual crisis mundial.

Trump y Merkel no se dieron la mano

Este hecho menor y que quizás haya sido producto de un descuido del nuevo mandatario norteamericano, ha sido ampliamente propagandizado por la prensa mundial, casi como una síntesis de lo acontecido en la reunión.

La verdad es que más allá del detalle protocolar, y de la brutalidad de las formas del nuevo habitante de la Casa Blanca, la reunión reflejó la puja inter imperialista por el reparto de la plusvalía mundial, y la necesidad de EEUU de incrementar su porción de dicha torta, a expensas de todos los pueblos del mundo y de las porciones de riqueza que se apropian las clases dirigentes de las otras naciones, así sean “aliados” tradicionales o competidores comerciales como China.

También quedó claro en la reunión que más allá de las disputas y roces imperiales, ambos coinciden en mantener sus acuerdos para enfrentar a los pueblos que luchan contra el imperialismo y aumentar la superexplotación, tanto de los países dependientes como de las clases trabajadoras de los países centrales.

Repasando los temas tratados:

Libre comercio vs. Proteccionismo: no soy un aislacionista. Creo en el libre comercio, pero también en un comercio justo” definió Trump. En resumen: EEUU quiere utilizar su posición dominante en la economía mundial para renegociar todos los tratados comerciales de los que participa, para mejorar su posición en los mismos. Ya que mientras que Alemania tiene el mayor superávit comercial del mundo con 253.000 millones de euros en 2016, EEUU a la inversa tiene un déficit de 470.000 millones de dólares al año, de los cuales 50.000 corresponden al intercambio comercial con Alemania.

Trump no retomó en la reunión su amenaza de arancelar a los automotores alemanes que se venden en EEUU, ni Merkel utilizó el argumento de que las empresas alemanas les dan trabajo a 800.000 estadounidenses… pero esto es lo que está en disputa detrás de la discusión de si “libre comercio… o comercio justo”.

 

OTAN: No está en discusión la suerte de la Alianza Atlántica a la que tanto crítico Trump en la campaña electoral (y que su vicepresidente elogió en su primer visita al Viejo Mundo). Lo que está en discusión es quién pone la plata. EEUU quiere que los europeos hagan un “esfuerzo mayor” y en esto ganó un round claro, ya que Merkel se comprometió aumentar la cuota alemana hasta llegar paulatinamente al 2% de su PBI en 2024. Y no contento con lo logrado, al otro día de la cumbre ratificó su apriete al señalar que Alemania debe “sumas enormes de dinero” a la OTAN.

Y esto no quiere decir que EEUU se repliega en su rol de gendarme mundial. Al contrario, el exuberante aumento del 10% en el presupuesto de Defensa y de Seguridad (52.300 millones de dólares) girado por Trump al Congreso, habla claramente que los yanquis están dispuestos a disputar una mayor tajada de la plusvalía mundial sentados sobre sus cañones. Así lo refleja la actitud más agresiva hacia Corea del Norte, el bombardeo que destruyó la mezquita en Siria con un saldo de 42 víctimas inocentes (aunque el Departamento de Estado lo niega) y el levantamiento de restricciones para los ataques aéreos con drones o de la aviación, o la intervención militar directa en el terreno.

Medio Ambiente: Merkel fracasó en toda la línea en lo que los medios señalaban era uno de sus objetivos en la cumbre: lograr que Trump ratificara los Acuerdos de Paris. Al contrario, el nuevo gobierno norteamericano, siguiendo las necesidades de las grandes multinacionales, no quiere pagar un peso en el cuidado del ambiente. Con esto no cambia mucho, pese a su doble discurso, Obama esperó hasta el final de su mandato para llegar a algún acuerdo y retrocedió en la construcción de los gasoductos contaminantes en EEUU (que ahora Trump rehabilitó) luego de enfrentar grandes y fuertes movilizaciones.

Refugiados: Merkel quiere aparecer como un ángel humanitario frente a un Trump que sostuvo que: “la inmigración no es un derecho, sino un privilegio”, poco después de haber enviado al Congreso un presupuesto sideral para construir el muro con México, de su amenaza constante de deportación a los migrantes indocumentados y del reciente nuevo decreto para suspender la inmigración de varios países musulmanes.

Lo que la prensa no destacó es que los refugiados sirios y del resto de los países de África Meridional y Medio Oriente, que son el grueso de la inmigración en Europa, tienen cerradas las fronteras para ingresar. Que de los 120.000 refugiados que en el 2015 se comprometieron a absorber las distintas naciones integrantes de la UE, que ya era una cifra muy pequeña frente a la magnitud de la inmigración, ¡sólo reubicaron a 13.000 de ellos hasta la fecha!. Que existen decenas de miles de refugiados en tránsito viviendo en condiciones miserables en campamentos europeos, pero fundamentalmente que, gracias al “acuerdo migratorio entre la Unión Europea y Turquía”, existen 3 millones de refugiados en Turquía, que viven en condiciones inhumanas, ya que Turquía cumple el rol de país reten, contra una suculenta ayuda “humanitaria” de 6.000 millones de euros anuales. Rol de gendarme con el que ahora el represor presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan, presiona a Europa para que le otorgue libre tránsito (sin visa) a sus ciudadanos y descongele su solicitud de ingresar a la UE, pese a las graves violaciones a los DDHH de su administración.

En conclusión: discursos distintos, políticas similares.

Un importante acuerdo

Trump dijo que la reunión con Merkel fue productiva y que hablaron sobre el desarrollo de la fuerza laboral y de la capacitación vocacional. (…) Dijo que es crucial para los trabajadores estadounidenses desarrollar el tipo de capacitación que brinda Alemania a sus trabajadores, especialmente a las mujeres” (Voz de América 17/03/2017)

La “capacitación” de los empresarios alemanes, que ya han incorporado cerca del 25% de mano de obra de refugiados, son planes de capacitación que combinan la “enseñanza” de las nuevas “prácticas” que el desarrollo tecnológico exige con flexibilidad laboral y salarios más bajos. Esto es muy importante para EEUU donde por cada empleo tradicional que se destruye, se crea otro pero con un salario menor a la mitad del destruido.

Es que el tema de bajar “el costo laboral” con la excusa de crear nuevo empleo, es una política mundial en el cual todas las burguesías del mundo tienen un amplio acuerdo y para ello cuentan, muchas veces como en la Argentina, con la complicidad de los burócratas sindicales de turno.

Un mal chiste

Trump aprovechó la conferencia de prensa conjunta con Merkel para señalar: » ‘En cuanto a las escuchas telefónicas, supongo que con esta administración pasada, por lo menos tenemos algo en común, tal vez’, dijo Trump señalando a Merkel con su mano ante periodistas y funcionarios. Merkel lo miró incrédula. Un puñado de risas recorrió la sala.” (La Nación 21/03/2017)

Intentó con este chiste descomprimir en parte las tensiones, que la investigación del FBI y la NSA de su país están realizando sobre las denuncias de su complicidad con Putin para hackear a los demócratas en la reciente campaña electoral. De paso y pese a sus mentiras, recordó cómo gracias a Wikileaks la administración de Obama no tenía empacho en pinchar los teléfonos de sus mejores aliados europeos. Un símbolo de los tiempos… y de la crisis del imperialismo.

Finalmente, el Brexit, la relación con Rusia, Ucrania fueron también parte de una larga y conflictiva agenda.

La reunión de los ministros de finanzas del G-20

Los desacuerdos entre Trump y Merkel se trasladaron a la reunión y pese a los esfuerzos del ministro alemán  de finanzas Wolfgang Shauble por acercar a las partes, la presión norteamericana no pudo evitar que se rompiera “con una tradición de diez años de rechazar el proteccionismo y de apoyar la apertura comercial”. (ámbito.com 18/03/2017). Tampoco se logró que la delegación estadounidense aprobara la ratificación de los acuerdos sobre el medio ambiente firmados en Paris.  Así que una importante reunión preparatoria del encuentro de los presidentes de los países del G-20 que se realizará a mediados de año en Alemania, terminó en un gran chasco dado las diferencias existentes. Eso sí, Trump se comprometió ante Angela Merkel a asistir al encuentro. Siendo éste uno de los pocos logros de la canciller alemana.

Conclusión

Las dos cumbres mostraron los principales líos, conflictos y disputas en las que están metidas las potencias imperialistas, ahora con Trump en la presidencia de EEUU. En el fondo de las disputas no hay una pelea entre el libre comercio y el proteccionismo, o entre el humanitarismo con los refugiados y la xenofobia de Trump, o entre la libertad y la democracia europea y la prepotencia imperial yanky. La verdadera pelea se da entre los representantes de un capitalismo en crisis, que necesita después de la crisis del 2007 de la cual no se ha repuesto, extraer mayores cuotas de explotación a los trabajadores y los pueblos… y no lo logra. Por lo menos en la medida que necesita para compensar su baja en la tasa de ganancia.

La disputa comercial, las diferencias de cómo encarar los distintos procesos políticos en curso, tienen a esta crisis y estas disputas inter imperialistas en el fondo. Por eso más allá de sus disputas, los mandamás del imperialismo tienen un sólido acuerdo cuando se trata de rebajar los costos salariales, achicar los presupuestos sociales para ensanchar las ganancias de las grandes empresas y multinacionales.

Gustavo Giménez

  • Foro imperialista que reúne a las principales potencias del mundo junto a varios de los más importantes países emergentes.