Un 24 de Marzo distinto

Todos los 24 de Marzo se repudia el golpe de 1976. Pero cada 24 tiene su particularidad. Por primera vez en muchos años, ahora desde la Casa Rosada se niega el genocidio. Y ya no gobierna el FPV. Por ambos motivos, esta vez el repudio popular al golpe del ’76 tuvo una impronta distintiva.

En el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, el gobierno macrista no hizo ningún acto oficial. Macri tuiteó una frase inocua. Sus diputados se sacaron una foto provocadora. Y como lo vienen haciendo este gobierno, el diario La Nación y la derecha pro-milicos, el secretario macrista de Derechos Humanos, Claudio Avruj, volvió a negar el número de 30.000 desaparecidos.

Si Macri, que estuvo de visita oficial en la casa de Ana Frank, en Holanda, negara los seis millones de judíos víctimas del genocidio nazi, sería un escándalo de aquellos. ¡Pero el canalla niega el genocidio argentino cuando dice “no tengo idea si hubo 30.000 desaparecidos” y que aquí hubo una “guerra sucia”!
No nos extraña de un burgués derechista, cuya familia se benefició con la dictadura asesina. Pero que no nos venga con fábulas. Ya en 1978 un informe del ex Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, una cueva de servicios militares y civiles que actuó en la represión, reconocía “22.000 entre muertos y desaparecidos”. Si le sumamos que la dictadura duró cinco años más, que hubo más de 600 centros clandestinos de detención, más los miles de hábeas corpus presentados y los testimonios de sobrevivientes y familiares de víctimas, la cifra da 30.000.

El negacionismo macrista busca reconciliar al pueblo con los genocidas, reinsertar a las Fuerzas Armadas en la vida civil y recomponerlas para tenerlas disponibles para reprimir. Es parte de su política de ajuste, entrega y represión. Por eso la reivindicación colectiva y categórica de los 30.000, alzada con fuerza en todo el país frente a la campaña de mentiras del gobierno, fue el primer debate que cruzó este 24.

El rol del kirchnerismo

Este es un segundo debate importante sobre el 24 de Marzo. Porque en Buenos Aires y en la mayoría del país volvió a haber dos marchas y actos diferenciados: uno de los sectores K y sus organismos de derechos humanos afines, y otro de los espacios unitarios e independientes de todos los gobiernos, como lo es nuestro Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ), integrado por organismos de derechos humanos, la izquierda y decenas de otras organizaciones populares.

De conjunto, el 24 el espacio K apareció debilitado en número, cohesión y protagonismo político. Y esto por varias razones:

-Al ya no ser gobierno ni manejar a piacere fondos millonarios del Estado, su aparato y sus columnas han decaído notoriamente.
-Está preso y procesado el genocida y corrupto César Milani, el mismo al que Cristina Kirchner puso al frente del Ejército. Pagan un alto y bien merecido costo político.
-Encima, referentes históricas de los derechos humanos como Hebe de Bonafini y Estela Carlotto, cooptadas por el gobierno anterior, hoy agudizan sus disputas de modo funcional al macrismo(1).

A su vez, este 24 en Tucumán y Entre Ríos hubo marchas unificadas y mayores que años anteriores. Es que allí el grueso del kirchnerismo tuvo que aceptar documentos conjuntos que critican -aparte de a Macri- a sus respectivos gobernadores del PJ, consideran los avances en derechos humanos como mérito de la lucha popular, no reivindican a Néstor y Cristina e incluyen entre las consignas la perpetua a Milani y la derogación de las leyes “antiterroristas” aprobadas bajo gobierno K. Esas marchas, que en buena medida son un logro de la batalla política de nuestros referentes en ambas provincias, también muestran un FPV a la defensiva.

EL 24, algunos sectores como La Cámpora y otros grupos cantaron “vamos a volver”. Con Macri presidente, quizás el cantito despierte algo de nostalgia. Pero toda compañera o compañero honesto que simpatizó con el gobierno anterior debería preguntarles -y preguntarse- a qué y a quiénes se refieren con “volver”.

¿Volver Kicillof, que da vergüenza ajena al decir que Milani “es inocente hasta que se demuestre lo contrario”? ¿Volver Pichetto, que es tan xenófobo como Macri? ¿Volver Scioli, que llama a “respetar” a Macri y su gobernabilidad? ¿Volver Alicia Kirchner, Bertone, Urtubey y demás gobernadores PJ-K, que ajustan y reprimen como Macri? ¿Volver el PJ-FPV, que le vota las leyes y el presupuesto a Macri en el Congreso? ¿Volver la burocracia sindical, la patota de Moreno y los barones del conurbano bonaerense? ¿Volver De Vido, Boudou, Aníbal, Jaime, ambos López, Báez, Schoklender y demás runfla de corruptos? ¿Volver la propia Cristina, con algún otro Milani, otra ley “antiterrorista”, otro Chevron, sin derecho al aborto y hasta con otro reto contra los docentes por luchar, igual que Macri?
Con toda franqueza, ya es hora de mirar hacia adelante. Ese “volver” sería atrasar el reloj de la historia.

Debates en el EMVJ

En las reuniones preparatorias del 24 de Marzo en Buenos Aires hubo un extenso debate político sobre si este año nuestro espacio ocuparía o no la Plaza de Mayo antes de la marcha afín al kirchnerismo. Desde ya, tal orden no iba a ser una concesión automática de los organizadores de esa marcha, que jamás cumplieron acuerdo alguno, sino fruto del cambio en la relación de fuerzas. Así, en el EMVJ consensuamos un horario y lugar de convocatoria que permitía nuestro ingreso anticipado. Pero ante nuestra decisión el sector K “cambió” su dureza previa y ofreció desocupar la Plaza antes, todo con tal de mantener su acto primero.
Lamentablemente, ante este mero afloje táctico muchos integrantes del EMVJ resolvieron dejarle el horario central a la otra marcha. El vuelco más llamativo fue el del Partido Obrero y su grupo de abogados APEL, que al inicio consideraron “una verdadera capitulación política” no ocupar la Plaza antes pero a la primera de cambio recularon y aceptaron entrar después de la marcha K.(2)

En cambio, y sin ser esta una cuestión de principios, nosotros insistimos hasta el final en que había condiciones políticas y organizativas suficientes para hacer nuestro acto primero: el FPV ya no gobierna, Milani está preso y el EMVJ tiene una trayectoria independiente de todo gobierno y consecuente en la defensa de los derechos humanos de ayer y de hoy. No se trata de una disputa de aparatos, sino política.
El debilitamiento relativo y las fisuras de la convocatoria K en contraste con el crecimiento de la nuestra, más los miles de personas independientes que esperaron, se quedaron y aplaudieron el acto del EMVJ confirman nuestra caracterización. Ojalá el próximo 24 de Marzo todos podamos coincidir y ocupar antes la Plaza. No sólo para seguir la lucha contra todos los genocidas y sus cómplices civiles aún impunes, sino porque los 30.000 compañeros y compañeras se lo merecen.

1. Bonafini definió a su grupo de Madres de Plaza de Mayo como una organización política kirchnerista. Además, acusó de “traición” a Carlotto por su equivocado acercamiento a la macrista Vidal.
2. Lo que sí no cambió el PO son sus ansias de “figurettis”, ya que nuevamente incumplieron el acuerdo del EMVJ de incluir en la cabecera unitaria un solo referente por organización: metieron seis…

Pablo Vasco
integrante del EMVJ por el MST y el CADHU

(Centro de Abogados por los Derechos Humanos)