Nueva ley de ambiente: un proyecto que no soluciona nada
Desde la RED ECOSOCIALISTA y el MST Nueva Izquierda, denunciamos el proyecto de nueva Ley de Ambiente por no ser más que la puesta en escena del gobierno provincial para buscar una salida ordenada al conflicto contra Monsanto en Malvinas Argentinas, y para prevenir la prolongada estela de complicaciones que quedarán cuando se defina la situación.
Debilitado por los sucesivos golpes que la movilización le asestó y acorralado por una crisis ambiental galopante, el gobierno de DLS intenta por medio de este proyecto recomponer su imagen ante la sociedad, pero resultan vanos sus esfuerzos.
Estamos ante un proyecto insuficiente, que apenas “complementa” la Ley de Ambiente ya existente. No se fundamenta en un diagnóstico de las condiciones medioambientales actuales de la provincia, concentra mucho poder en la autoridad de aplicación (el ministro) y deja muchos cabos sueltos para la posterior reglamentación. El discurso de “ampliar la participación popular” se licúa bajo el peso de los antecedentes, como la malograda Ley de Bosques.
A partir de esta nueva ley, Monsanto podría comenzar nuevamente su proceso de autorización.
Pero ¿y los errores que ya cometió? ¿Se los perdonan? ¿Quién responde, quién se hace cargo de todo lo actuado por parte de la empresa?..
Si el gobierno de Córdoba espera obtener la Paz Social por medio de una ley nosotros le decimos que se equivocan. Sr. De la Sota, Sr Dante Heredia, Sr Ministro López, se equivocan, la paz social sólo vendrá cuando Monsanto deje de ocupar su lugar.
Actualmente los propietarios privados desmontan, roban agua y envenenan poblaciones y territorios exclusivamente en beneficio propio. Nuestra idea de Ley de Ambiente pondría un freno al usufructo privado de un bien común, como es la tierra.
Para una Ley que surja de las urgencias que atraviesa la provincia, es necesario un resguardo ambiental inmediato en todo el territorio provincial, que implique cese de deforestación, fumigaciones, destilerías de bioetanol y vertidos de líquidos cloacales a los cursos de agua, entre otras actividades contaminantes que afectan diariamente la salud de miles de cordobeses y millones de argentinos.
Una vez controlada la situación de desmadre actual tenemos que orientarnos a pensar en construir una relación medioambiente – sociedad en donde todos podamos tener acceso a los beneficios y de los servicios que nos presta el medioambiente. Debemos limitar la ambición desmedida de los agroempresarios que destruyen el medio para llenarse de dólares.
Desde el alimento sano y barato hasta el agua potable de calidad. Donde el acceso a la vivienda y a los servicios públicos no sea un imposible. Debemos avanzar en un ordenamiento territorial en función de las necesidades de las comunidades, priorizando la producción de alimentos sanos y reduciendo al mínimo posible los impactos de las actividades contaminantes ya existentes apuntando a su definitiva desaparición, con la reconversión de sus trabajadores.