Francia: declaración de La Comuna sobre el decreto 49-3 ¡Huelga general para derrotar la ley anti-laboral!
El masivo rechazo a la ley antiobrera abrió una crisis en el PS gobernante. Como no logra aprobarla en el Congreso, el presidente Hollande la impuso vía un decretazo de excepción.Hay una moción parlamentaria de censura en danza. En toda Francia crecen las protestas contra la ley y desde el martes 17 habrá paros nacionales por tiempo indeterminado de estatales, ferroviarios, camioneros, marinos y se suman más sindicatos.
La ley El Khomri se impone por la fuerza. El decreto 49-3 se aplica inclusive antes de que termine el debate parlamentario ritual. Es pues un golpe de Estado institucional para demoler el derecho laboral.
Este gobierno valoraba esta ley clave como su bien más preciado. En cambio Mailly (FO) y Martinez (CGT) defendían mucho menos el derecho social que la preservación del orden establecido.
El solo anuncio del 49-3, incluso antes de la postura del consejo extraordinario de ministros del martes 10, hubiera debido provocar el inmediato llamado de la Intersindical al paro general y la marcha nacional sobre París. En vez de eso Mailly propone, contra toda la tradición sindical de FO, un referéndum. Desde el 9 de marzo la cuestión del todos juntos, al mismo tiempo, al llamado de la Intersindical, estaba a la orden del día. Ante el congreso de su organización, la CGT, Martinez se opuso a eso.
El absurdo salta a la vista: el gobierno más débil de toda la Vª República procura imponerse por la fuerza, con el mayor apuro.
La ley El Khomri no tuvo, no tiene y no tendrá ninguna legitimidad.
Los 40 diputados socialistas “críticos” hablan de presentar una moción de censura distinta de la que presentó la derecha. Si esa maniobra se concretara, no engañaría a nadie: la moción de la derecha no sería votada por ellos y la de ellos no sería votada por la derecha. Entonces, así como bien lo exige un petitorio on line, “los diputados socialistas que consideran que la ley es contraria a los valores que defienden, deben apoyar la moción de censura presentada por la derecha y que permitirá rechazar oficialmente ese texto”[1]. Quien quiere el fin, quiere los medios. ¡Todo lo demás es cháchara!
Recordemos el procedimiento: mientras la ley no sea promulgada por el jefe de Estado, no rige.
Teniendo en cuenta el atropello en curso, la Intersindical debe convocar ya mismo la huelga general y organizar la movilización nacional sobre París para derrotar esta ley que destruye el Código del Trabajo.
[1] Petitorio en change.org titulado “socialistas, apoyen la moción de censura para que la ley anti-laboral no nazca”.