Hospital Italiano: el tiro por la culata
La patronal del hospital italiano y la burocracia de la Celeste y Blanca intentaron con una maniobra burda debilitar a la comisión interna dirigida por la agrupación Bordó. El día 22 de noviembre los trabajadores se encontraron con que el bono de fin de año acordado no estaba depositado. La reacción no se hizo esperar. Después de tres días de lucha intensa los trabajadores del hospital desbarataron las mentiras, hicieron retroceder tanto a la patronal como a la burocracia y lograron cobrar el bono de fin de año antes del fin de semana largo.
La maniobra sometida a la trituradora de la movilización.
Frente al hecho de la falta de pago del bono logrado por los trabajadores del hospital italiano en una muestra de su nivel de conciencia en el término de pocas horas se comenzó a movilizar ininterrumpidamente superando todo tipo de trabas y maniobras hasta obtener el cobro pactado.
Tres días de movilización permanente se llevaron puestos a los dirigentes de la celeste y blanca que quedaron expuestos en sus métodos verticalistas, de ocultar información a los trabajadores, y de mentiras sin miramientos. Demostrando el terror que la burocracia le tiene a la autoorganización y determinación independiente de los trabajadores.
Misma suerte corrieron las autoridades del hospital que para llevar adelante lo que habían pactado con la burocracia fueron capaces de no cumplir el compromiso de pago con los trabajadores del hospital, hundiendo su credibilidad.
Estos tres días le valieron a los compañeros más que varios años. El aumento del nivel de conciencia fue exponencial. La experiencia y la acción de tres días logró lo que años de prédica sobre lo que es la Celeste y Blanca no lograron.
¿Para qué hicieron esto?
La intención del hospital era una: convalidar el pacto más general que hay de gobernabilidad entre las patronales y las burocracias centrales en contra de las direcciones combativas. Primero, firmando que el habilitado a aprobar el bono de fin de año era el sindicato. Después, no cumpliendo el acuerdo con la interna.
La intención de la conducción del sindicato era doble
Por un lado querían sembrar la confusión al interior del hospital italiano de que los que tienen poder para garantizar los acuerdos es el sindicato y no la comisión interna.
Por otro, necesitaban defenderse del hecho de que en todo el gremio se empezó a saber que el italiano iba a cobrar $5.500 de bono de fin de año y con impacto en el aguinaldo. Lo cual los estaba desgastando muchísimo porque no tenían pactado nada en ningún lado.
Los resultados
Desatado el demonio de la movilización los resultados buscados se convirtieron en sus opuestos: La comisión interna conducida por la bordó se fortaleció. Logró que se cobrara lo pactado incluso sin que el sindicato haya firmado con la patronal el acta. Esta experiencia dejó claro que no hay poder que se pueda oponer a los trabajadores movilizados.
Hacia el resto del gremio se demuestra que el bono de los $5.500 es un hecho. También que existe un acta oculta en la cual todos los hospitales de colectividades deben obtener un bono piso de $2.000 y la posibilidad de que el mismo sea aún mayor. E incluso por la forma en la que tendrá que firmar el acta el propio sindicato para que lo que iban a cobrar los trabajadores se respete (2750 pesos más del impacto en el aguinaldo) tendrá que hablar de $6.000 más los $2.000 del primer acta ($8000 en total) los expondrá directamente a que puedan lograr lo mismo en otros establecimientos.
La movilización de los trabajadores puede cambiar las cosas. Por eso tenemos el gran desafío los trabajadores de fortalecer a las conducciones democráticas y combativas y crearlas donde no existan. Para ello es fundamental avanzar en la coordinación de un polo de referencia del sindicalismo combativo que pueda darle más impulso a este proceso de recambio de las direcciones sindicales.
A continuación reproducimos la cronología de los hechos
En el italiano donde la mayoría de la comisión interna es opositora a la conducción del gremio se habían pactado $5.500 a cobrar el 22 de noviembre con impacto en el aguinaldo lo cual totalizaba $8.250. Llego el día de pago, sin embargo, en las cuentas de los compañeros no estaba la plata depositada. La primera explicación que dio la patronal era que tuvieron un “problema financiero”. Mentira que quedó al descubierto en cuestión de horas. Inmediatamente se convocó a una asamblea general para ver los pasos a seguir y exigir una respuesta inmediata a semejante ruptura de acuerdo.
Antes de la asamblea la patronal envió un comunicado a todo el personal explicando que existía un acta firmada entre las patronales de los hospitales de colectividad y la cámara de hospitales de la comunidad en donde se especificaba que todas las instituciones nucleadas iban a cobrar $2.000 como bono de fin de año y en caso de que la suma sea mayor esta solo podía ser negociado por ATSA. En dicho mail el hospital responsabiliza a ATSA de no haber firmado y anuncia que depositaría $2.000 y que quedaban pendientes los $3.500 restantes a solucionar “lo antes posible”.
Independientemente de esta comunicación la participación de los trabajadores en la asamblea fue multitudinaria. En la misma un representante del sindicato confirmó que existía el acta de la cual hablaba la patronal y le tiró la pelota a la patronal responsabilizándolos de no haber firmado el acta complementaria.
La asamblea se dirigió entonces a la dirección del hospital con el mandato de que se instrumente las firmas necesarias para que la plata se deposite lo antes posible. La reunión terminó con el acuerdo entre los representantes de la celeste y blanca y la patronal de que firmarían el acta ese día y 24hs después estaría el dinero depositado.
Finalmente ese día no se firmó nada. Al día siguiente, miércoles 23, se convoca a otra asamblea en donde la celeste y blanca sale a recorrer para que los compañeros no vayan a la asamblea argumentando que era al pedo porque la plata ya iba a estar. Por supuesto no se hicieron presentes en la misma. Evidentemente ya no estaban cómodos y la intención de desprestigiar a la bordó se les empezó a dar vuelta. Quedaron expuestos en que habían ocultado el acta y no cumplieron con el mandato asambleario del día anterior.
En esta segunda asamblea superando la maniobra de la patronal de depositar $2.000 y la de la Celeste y Blanca que la tiró para atrás, fue masiva. La asamblea interpeló tanto al sindicato como a la patronal para que den respuestas y tanto la primera como el segundo confirmaron tener pactada una reunión para ese día a las 15hs para firmar el acta. La asamblea quedó en estado de alerta ya totalmente desconfiada de la situación.
Al día siguiente, jueves 24, se confirmó la noticia de que no habían firmado el acta complementaria por los $3.500 restantes y se empezó a correr la información de que había una complicación por los $2750 de impacto en el aguinaldo. Dada la incertidumbre y la falta de perspectiva se convoca a una nueva asamblea general con corte de calle a realizar a las 13:30hs. A las 13hs miembros de la Celeste y Blanca empiezan a decir que el hospital iba a depositar los $3.500 y que incluso se había logrado una suma más en diciembre de $2.500 totalizando $8.000 como bono de fin de año. Hicieron los máximos esfuerzos para boicotear la asamblea, sin embargo esta fue nuevamente masiva.
Finalmente en el día de hoy (incluso sin firmarse el acta, lo que demuestra a todas luces las maniobras en las cuales nos quisieron meter) los trabajadores del hospital italiano cobramos los $3.500 totalizando los $5.500 que deberíamos de haber cobrado el día 22.
Nada puede contra la movilización masiva de los trabajadores.
Agrupación Bordo – Hospital Italiano
27-11-2016
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