Polémica: La peronización de Patria Grande
En una nota publicada por Itai Hagman en diciembre Patria Grande (PG) expone su orientación política para la etapa que comienza con la presidencia de Macri. Esencialmente, define su pase al kirchnerismo y desplazamiento ideológico del ideario de la «izquierda independiente» a la doctrina del general Perón.
La derrota electoral del FPV está provocando una profunda división en sus filas. Los dirigentes se dividen entre los que pasan de bando para negociar la gobernabilidad con Macri, y los que ponen sus miras en la interna del PJ en pos de un retorno de CFK. Mientras tanto, parte importante de su militancia y base social resiste como puede las medidas de ajuste del PRO.
En lugar de buscar la necesaria confluencia de los sectores K dispuestos a luchar y la izquierda, PG abandona esa ubicación para pasarse al peronismo como su nueva ala izquierda. Lejos de plantear la necesidad de una alternativa unitaria que supere las limitaciones y contradicciones del FPV, se lamenta no haberlas relativizado antes.
Así, después de pedirle al kirchnerismo que reflexione sobre haber apostado al empresariado en lugar de a la participación popular, Itai escribe: «Las fuerzas populares que no formamos parte del FPV también debemos plantearnos (…) el haber subestimado momentos de conflicto en que, visto desde hoy, se hace evidente que estaba en juego más de lo que parecía para el futuro de nuestro país.»
Es decir, la autocrítica que se hace PG de estos 12 años en los que «apoyó lo bueno y criticó lo malo» es, según Itai, no haber sido suficientemente K, no haber apoyado suficiente y haber criticado demasiado. Y exige que el resto de la izquierda nos apliquemos el mismo autoflagelo.
¿Contribuir a resucitar el PJ? Ahora sí, da todo lo mismo
Consecuente con ese mea culpa, PG avanzó estrepitosamente de su apoyo coyuntural a la candidatura de Scioli como el «mal menor» del balotaje, hacia una perspectiva estratégica de integración al peronismo: «Patria Grande en su último Plenario Nacional de Delegados y Delegadas definió como orientación fundamental para la etapa la búsqueda de una confluencia con lo mejor del proceso político argentino desde el 2001 hasta aquí. La mayor parte se expresa en la militancia y la base social del kirchnerismo.»
Más allá de la cuestionable afirmación sobre qué constituye «lo mejor» del proceso político post Argentinazo, es determinante la definición que la alternativa política que se dispone a construir PG para transformar la Argentina sea mayoritariamente K. Más aún, Itai afirma que «siguiendo la máxima de Cooke, no se puede sin peronismo pero tampoco alcanza.» O sea, lo indispensable de la alternativa que hace falta es el peronismo.
Itai afirma que el objetivo es «ganarle el gobierno a la nueva derecha del PRO-Cambiemos» ¿Pero cómo? Itai aconseja «humildemente» que sería equivocado persistir en la reconstrucción del PJ, pero el camino que trazan las direcciones del espacio que PG se propone integrar como socio minoritario es justamente ese: afiliar al PJ, ganar su interna y que vuelva Cristina.
¿Peronizar o izquierdizar? El ser o no ser de «la izquierda independiente»
Hoy hace falta la unidad en la lucha más amplia posible de todos los que estén dispuestos a dar la pelea para frenar el ajuste de Macri.
A su vez, la alternativa necesaria para lograr un verdadero cambio requiere una herramienta política que surja de la más amplia y unitaria convergencia de la izquierda y el verdadero progresismo, con un programa claro de ruptura con la dependencia de las corporaciones y el modelo capitalista. Indudablemente, muchos valiosos compañeros y compañeras que apoyaron al gobierno anterior o militaron en sus filas, deben ser parte de esa herramienta, en base a confluir en las tareas presentes y futuras.
Ubicarse en el kirchnerismo y contribuir a fortalecer al PJ para un eventual retorno de CFK en 2019 va a contramano de esta necesidad y supone alimentar la persistencia de una casta de gobernadores, intendentes y burócratas sindicales que históricamente viene encorsetando todo proceso de masas con perspectiva antiimperialista consecuente, ni hablar anticapitalista. Los llamamos a girar 180º.
Federico Moreno