Macri vetó la ley de expropiación del Hotel Bauen. El capitán veto contra los trabajadores
Mientras disfruta de sus vacaciones en Villa La Angostura (las 4º en un año) el presidente Macri firmó el decreto 1302/2016 por el cual veta la expropiación del histórico edificio del Hotel Bauen, gestionado hace 13 años por sus trabajadores. Los argumentos esbozados en el decreto tienen el sello cínico de un “gobierno anti obrero e hipócrita” como lo señalara nuestro compañero Alejandro Bodart en un comunicado de prensa.
Después de 13 años la pelea continua y el jueves hay un nuevo capítulo en las calles.
El Bauen y la experiencia del 2001
La cooperativa que gestiona el Bauen desde hace 13 años, fue una de muchas, que luego de la crisis del 2001 puso en evidencia que los y las trabajadoras tenían la fuerza y la capacidad suficientes para garantizar aquello que los empresarios se dedicaban a hundir sistemáticamente. En la producción y los servicios, en la salud y el comercio florecieron cientos, miles de empresas de nuevo tipo, gestionadas por sus trabajadores y trabajadoras, que haciendo una experiencia acelerada, fueron descubriendo como los gobiernos, los políticos del sistema y los empresarios actuaban juntos, la mayor parte de la veces apañados por la burocracia sindical. Descubrieron que en este “Estado de derecho” en el que vivimos tienen más derechos los especuladores, corruptos y tramposos que el pueblo que vive de su trabajo.
Esa experiencia se hizo parte de la experiencia colectiva del pueblo trabajador y más allá de las idas y venidas, los distintos caminos y los debates estratégicos que fueron surgiendo en el camino, es innegable que en cada una de esas empresas está presente el calor de ese diciembre rebelde en que, luego de horas de enfrentamientos y más de 40 muertos, le pusimos fin al gobierno de Fernando De La Rua y se abrió una nueva etapa en nuestro país.
El gobierno de Cambiemos tiene presente esa realidad. Como no tenerla si incluso muchos de sus integrantes fueron parte de la estampida de la UCR aquellos días.
Lamentablemente, tenemos que agregar a modo de balance crítico, que durante los más de diez años de gestión Kirchnerista, esta ley que podría haber permitido un avance muy importante, no se concretó nunca, como tampoco se resolvieron otras cientos de situaciones a lo largo y ancho del país, como el caso de Ceramica FaSinPat (ex Zanon) en Neuquén, otro emblema que se encuentra ahogado financieramente debido a la falta de reconversión tecnológica.
Las razones del veto
Más allá del palabrerío expresado en el decreto, las razones para este veto tan paradigmático hay que buscarlas en la condición de clase del gobierno, en su política económica, en su estrategia tendiente al ajuste permanente, en su necesidad de terminar con las experiencias del argentinazo del 2001. Estos y no otros, son los motivos fundamentales de la decisión.
Federico Pinedo, jefe de senadores del macrismo había expresado en su momento que “dar una fortuna de plata a unos pocos señores es algo que nosotros no vamos a aceptar”. Es claro para cualquiera que se trata de una mentira a todas luces, en tan solo un año de mandato el gobierno de Macri transfirió más de 20 mil millones de dólares a “unos pocos señores” del campo y las mineras, endeudó al país en 46 mil millones de dólares con “unos pocos señores” de la banca internacional y otros buitres. Ni hablar de los gastos siderales en publicidades y eventos de todo tipo para vender el país, los “funcionarios” con sueldos escandalosos que escriben los discursos “alegres” o montan los escenarios publicitarios del proyecto neo liberal.
El gobierno de Macri no es más ni menos que el proyecto político de “unos pocos señores” en contra de los intereses de las masas populares de nuestro país, por eso cuando el decreto explica que “la administración de los recursos públicos se debe realizar de manera responsable, de conformidad con los fines públicos y apegada a los principios de buena administración que debe seguir toda acción de gobierno» lo que en realidad está diciendo es que no están dispuestos a poner un solo peso para un proyecto alternativo, que cuestione el modelo de acumulación capitalista que ellos defienden y que la buena administración para el gobierno tiene que ver con el enriquecimiento individual de un puñado de burgueses.
Este modelo no es nuevo, esta expresado desde sus orígenes en la familia Macri, cuando trasladaron sus deudas al estado con la ayuda de Cavallo a finales de la dictadura, o en su gestión en Boca JR donde el Club se fue transformando poco a poco en una agencia de negocios que dé popular solo tiene a sus millones de fanático en todo el país, o la ciudad de Buenos Aires con sus rejas y su creciente negocio inmobiliario, la privatización de los espacios públicos, la cultura y el deporte. Macri es privatización y por lo tanto enemigo declarado de cualquier experiencia de gestión obrera, comunitaria o colectiva. De ahí la hipocresía reaccionaria de su decreto.
Reajustes en el gabinete, veto, lucha y organización
Diciembre no es un mes fácil en Argentina, y menos para los gobiernos anti populares. Los que aprendimos a no confiar en la promesas ni en las leyes de cartón de la democracia burguesa sabemos que las grandes peleas se definen en las calles y ahí vamos a estar acompañando a los trabajadores y trabajadoras del Bauen el próximo jueves y todas las veces que sea necesario.
Sabemos que el gobierno se prepara para un ajuste mayor y para ello acomoda las piezas de su gabinete, la salida de Prat Gay y su remplazo por dos funcionarios representa por un lado la expresión del fracaso del verso del segundo semestre y por el otro una confirmación del sentido único hacia el ajuste que ha trazado el macrismo desde el minuto cero de su gestión.
Por eso se multiplicaran las luchas y en ellas nuevas experiencias se sumarán a las acumuladas durante todos estos años, la bronca contra el gobierno de CEO´s y la burocracia que lo sostiene junto a la falsa oposición seguramente crezcan y planteen más que nunca la necesidad de poner en pie una alternativa política que sepa condensar esas experiencias y transformarlas en una acción decidida por transformar la realidad, por imponer un plan económico al servicio de los trabajadores y el pueblo y en ese camino conquistar la expropiación definitiva del Bauen y otras tantas experiencias de auto gestión obrera, no como el final, sino como el inicio del camino hacia la transformación socialista de nuestro país.
Desde el MST Nueva Izquierda, en el marco de Izquierda Al Frente por el Socialismo trabajaremo incansablemente por esa perspectiva, te invitamos a que lo hagamos juntos.
Martín Carcione