Represión en la Comunidad Lof en resistencia en Cushamen, Chubut
El anterior allanamiento fue por averiguación de identidad de los integrantes de la Comunidad (Lof) en resistencia del Departamento Cushamen, este motivó la acción de manos del Estado provincial y nacional y sus agencias de inteligencia, de justicia y seguridad que se realizó en horas de la noche con detenidos de la comunidad y violentando a mujeres y niños que lograron permanecer en el predio de la recuperación; ahora, el objetivo manifiesto es liberar las vías obstruidas de la Trochita (antiguo Tren regional), nuevo allanamiento en manos del Estado Federal y sus agencias (con orden judicial del juez federal Otranto y Gendarmería, principalmente, pero también con el accionar de Policía de Chubut) nuevamente un operativo represivo con detenciones de los miembros de la comunidad y violentando a mujeres y niños de la misma. Y aparecerán otros impensables eufemismos legales como argumentos para intentar acabar de una vez por todas con esta -y otras posibles- recuperaciones territoriales a manos de comunidades y pueblos originarios organizadas en disputa con la propiedad capitalista de la tierra, propiedad altamente concentrada en un puñado de terratenientes. Como es en este caso donde una pequeña parcela de tierra ha sido recuperada, en 2015, por una comunidad Mapuche a la Estancia Leleque de un millón de hectáreas en propiedad de los empresarios italianos Benetton.
No es este Estado Capitalista y tampoco el gobierno anterior de los K, menos aún este Gobierno de Mario Das Neves en sintonía política con Mauricio Macri quien responderá al reclamo legítimo y justo de territorio para las comunidades originarias de Chubut. Aunque derecho a la tierra esté declamado en la Constitución Nacional. El Estado mismo en este territorio patagónico es un subproducto de la genocida Campaña del Desierto que produjo el despojo de las antiguas tribus de pueblos originarios de sus territorios o espacios de vida hacia fines del siglo XIX. La constante en materia de políticas de Estado en relación a la tierra ha sido la perpetuación de la gran propiedad y actualmente su creciente desnacionalización al facilitar el acaparamiento de tierras ricas en recursos a millonarios extranjeros.
Exigimos el cese del hostigamiento a la Comunidad en resistencia del Departamento Cushamen.
Que el gobierno retome la negociación iniciada con mediación judicial el año pasado sobre la circulación del Viejo Expreso Patagónico.
Por el pleno reconocimiento del derecho a la tierra de los pueblos originarios.
Basta de represión al legítimo del derecho a la tierra.