Todas somos Gina

“No nos imaginamos que esto podía pasar”, fueron las palabras de Jonathan, el hermano de Gina, en la movilización del 4 de enero pasado, cuando en las calles de Quilmes el colectivo de mujeres de distintas organizaciones nos dimos cita para reiterar nuestro grito: ¡Justicia por Gina, Ni Una Menos!

Gina Certoma es una joven de 20 años. Hace un año se fue a vivir con Jonathan Fariña, de 22 años. Según el vecino que llamó a la policía minutos después de que ese tipo quemara a Gina, se oía maltrato verbal todo el tiempo. Lo mismo manifestaba una amiga de Gina: “La celaba todo el tiempo”.

Como pasa muchas veces, seguramente esto se inició como un noviazgo violento, en donde bajo una idealización de amor romántico en realidad existe una relación de posesión, censura y opresión por parte del varón. Los mandatos que transmiten las instituciones dan el contexto machista y las cosas se van tensando hasta que a veces todo culmina en agresión, mutilación y femicidio.

Ciertos medios de difusión y la institucionalidad del sistema quieren instalar que estos casos tremendos son el producto de “un loquito” o “un psicópata”, que actúa de manera aislada y particular. Por el contrario, y como nos decía Vilma Ripoll en la marcha, son la consecuencia lógica de un sistema capitalista y patriarcal que genera las condiciones para que muera una mujer cada 28 horas o esté peleando por su vida como Gina. Y eso sin tener aún estadísticas oficiales. Todo lo que se va conociendo es gracias a las propias mujeres, al colectivo feminista que sigue dando batalla.

Juntas y movilizadas

La lucha de género ha sido una de las luchas más importantes de estos últimos años. Algunos hitos marcaron ese ascenso: los dos #NiUnaMenos multitudinarios, las diversas movilizaciones y reacciones ante los ataques machistas y el parazo de mujeres del pasado 19 de octubre, que pese al diluvio no nos frenó a las miles y miles que allí marchamos. Estamos convencidas de que este es el camino. Que en coordinación permanente, sin treguas y en las calles, golpeando los centros del poder político, vamos a lograr conseguir lo que venimos exigiendo.

Desde nuestra agrupación Juntas y a la Izquierda y el MST, venimos reclamándoles a María Eugenia Vidal y a los gobernantes de todos los colores políticos que se declare ya mismo la emergencia en violencia de género para que dispongan de manera urgente los presupuestos necesarios: para refugios, asistencia psicológica y legal, subsidios hasta que la mujer víctima y sus hijos puedan recuperarse de las situaciones violentas, reinserción laboral y por sobre todas las cosas la prevención, que nunca está presente. No hay campañas masivas y el atisbo desdibujado de prevención que significa la Educación Sexual Integral no se aplica y también se quedó sin presupuesto.

Y como los episodios cada vez son más, más allá de la urgencia es fundamental empezar a apuntar al corazón del engranaje patriarcal. A la vez que nos movilizamos y visibilizamos las problemáticas de la mujer, tomar conciencia que la mujer es explotada y oprimida por el sistema capitalista. Como los capitalistas se benefician del trabajo doméstico gratuito que nosotras realizamos en nuestras casas, al cuidar al hombre que trabaja y a los chicos que trabajarán mañana, sus instituciones sostienen prejuicios e ideologías patriarcales. Y eso lo hacen el gobierno, la justicia, la policía, el sistema educativo y la Iglesia.

Por eso, entre otras propuestas de cambio junto al presupuesto de emergencia, la educación sexual integral y la separación de la Iglesia del Estado, es menester impulsar la elección por voto popular de jueces y comisarios y su revocabilidad si no cumplen con la rapidez y eficacia que estos casos requieren. En esas instancias se van confirmando los resortes del sistema y tenemos que romperlos.

• Justicia por Gina. Perpetua a su agresor, Jonathan Fariña.
• Presupuesto de emergencia ante la violencia de género.
• Sigamos en las calles, plazas y reuniones, comprendiendo que esta lucha es de todxs y contra un sistema que degrada a la mujer y perpetúa las desigualdades.
• Preparemos un gran paro de mujeres y movilización internacional para el 8 de Marzo.

Juntas y a la Izquierda – Quilmes