Alicia busca un Acuerdo Social para legitimar el ajuste
En la apertura de las sesiones legislativas la gobernadora llamó a conformar un Acuerdo Social Santacruceño con todos los sectores “para generar una provincia unida y sustentable”. Un gobierno que no cumple ni siquiera los acuerdos firmados en paritarias y mucho menos los derechos más elementales de los trabajadores y trabajadoras de la provincia, pretende mostrarse abierto al diálogo. Pero los verdaderos objetivos que persigue Alicia son: 1) que los gremios legitimen su discurso sobre la ruina financiera de la provincia y acepten el ajuste y la pérdida de derechos que el gobierno pretende para hacernos pagar una crisis cuyos únicos responsables son los que gobernaron los últimos 25 años: El Frente para la Victoria, 2) evitar que las luchas adquieran una envergadura tal que pongan en peligro su gobernación y 3) aislar a los gremios que decidan enfrentar el ajuste y defender los derechos de trabajadores y trabajadoras.
El llamado a las primeras reuniones, en el marco del Acuerdo, se dan cuando al día 23 de marzo el gobierno provincial no ha terminado aún de pagar los salarios de febrero y son varios los gremios que se encuentran realizando medidas de fuerza. Cuando el gobierno “interviene” el Poder Judicial para eliminar el sistema salarial de sus empleadxs y se niega a terminar con la intervención ilegal a la Caja de Servicios Sociales que lleva mas de 25 años y tiene cortada gran parte de sus prestaciones. Cuando la mayoría de los gremios no han sido llamados a paritarias, y a lxs docentes se les hizo la miserable oferta que fue de $512 de aumento (un 3%).La gobernadora utiliza este acuerdo como un manotazo de ahogado.
La política de Alicia no tiene nada de original en la provincia. Cuando Néstor Kirchner fue gobernador se comió un mes de salarios en el año ´91, privatizó el Banco Santa Cruz, intervino la CSS y eliminó las paritarias. El ajuste tiene un apellido común en la provincia.
El Acuerdo que se necesita es el de lxs trabajadorxs
ADOSAC ya ha decidido en su congreso provincial rechazar este Acuerdo Social. Contrariamente ATE ha manifestado que formará parte para discutir en esa mesa “políticas de estado”. Nos parece que es una decisión equivocada porque como dijimos anteriormente el acuerdo busca legitimar el ajuste y además porque no fue una decisión discutida y votada por la base del gremio sino sólo por la conducción. El acuerdo que hace falta es el que podamos construir los trabajadores y trabajadoras en primer lugar para impulsar un plan de lucha unificado que permita defender nuestros derechos. Es necesario retomar con urgencia el camino de unidad que recorrimos el año pasado poniendo nuevamente de pie a la CTA y a la MUS.
Cada vez va quedando más claro que la pelea en curso no es sólo sindical, sino profundamente política. Conseguir un aumento salarial que recupere nuestro salario es fundamental, pero en la en la medida que el gobierno no garantiza ni siquiera pagar los actuales salarios completos no hay garantías de nada. Por eso creemos que es más necesario que nunca que la MUS impulse un encuentro de delegados de base de todos los gremios, estudiantes, jubiladxs y el pueblo afectado por la situación que a la vez que discuta el plan de lucha debata una salida a la crisis de la provincia.
Que se vaya Alicia
El gobierno de Alicia, ilegítimo de nacimiento, está aislado social y políticamente. Luego de más de un año de gestión es incapaz de garantizar los derechos más elementales del pueblo: el pago de salarios, salud y educación. Y pretende insistir en que seamos lxs trabajadorxs los que paguemos la fiesta que su partido, su familia y sus socios llevaron adelante durante 25 años saqueando la provincia. Si no puede garantizar los derechos mínimos del pueblo Alicia se tiene que ir.
Desde el MST en Izquierda al Frente planteamos que hay salida para revertir la situación de la provincia. Recuperar los bienes naturales entregados a las corporaciones, ajustar a las grandes empresas que se beneficiaron con el “modelo” de las últimas décadas y embargar los bienes de los funcionarios y empresarios que saquearon la provincia.
Emilio Poliak