Temporal, cambio climático y desidia estatal en La Pampa
La ciudad pampeana de Santa Rosa fue azotada por un temporal esta semana, decenas de familias han sido evacuados a centros comunales que por estas horas están funcionando como refugio. Otros se han auto-evacuado a la casa de algún familiar, mientras miles más padecen multiples complicaciones por la lluvia torrencial.
No se trata de un mero “fenómeno natural”. El tan comentado cambio climático viene haciéndose sentir hace varios años tanto en el mundo, como en nuestro país. En nuestra provincia se ha hecho sentir provocando tanto inundaciones y saturación de infraestructuras en la ciudad, así como muertes de animales y pérdida de cosechas en zonas rurales. Los efectos colaterales del modelo productor capitalista (con quema creciente de combustibles fósiles, fracking, tala de bosques de la mano de la sojización y el monocultivo, megaminería, etc.) ya se están mostrando a las claras.
Muchos funcionarios a pesar de reconocer el proceso de cambio climático, nada han hecho para contrarrestar los fenómenos desatados por éste. A pesar de tener antecedentes como las grandes inundaciones sucedidas en el 2012, los sucesivos gobiernos han escatimado en inversiones en infraestructura, tema que conocemos muy bien en esta ciudad donde ante cualquier lluvia afloran manantiales cloacales, y donde en los veranos son habitual los cortes de agua a veces durante varios días.
El mismo intendente radical Leandro Altolaguirre ha tenido que asumir que conduce un “municipio que está quebrado, desfinanciado y con un sistema de servicios colapsado”. No es de extrañar ya que los gobernantes son parte y cómplices de la corrupción en tema de inversiones en infraestructura, con ejemplos como la pésima calidad de ejecución del Acueducto del Rio Colorado, las fallas estructurales y posterior suspensión de la concreción del mega-estadio, o los tendidos cloacales de la ciudad de santa rosa.
Para salir de la crisis sanitaria hay que cambiar todo. Para lograr habitar una ciudad mejor es necesario un plan de infraestructura acorde a la extensión actual pero proyectando un crecimiento demográfico futuro a mediano plazo, que además re-active la economía, con un fuerte control social de las obras e inversiones para que no termine siendo un negociado entre empresas y funcionarios corruptos. Esto de la mano de un real plan estratégico para la ciudad, con un presupuesto asignado acorde para poder concretarse, el cual proyecte cómo y para donde crecer y que no sea el negocio inmobiliario o la urgencia de la necesidad los que marquen el rumbo.
Así mismo, comprendiendo la complejidad del problema medio ambiental, se hace urgente un cambio estructural del modelo social y productivo actual, ya que el capitalismo demuestra día a día que no hay salida favorable para las mayorías sociales dentro del mismo. Se convierte en necesidad imperante avanzar hacia una reconversión de la matriz energética a métodos renovables, la producción de alimentos a un modo agroecológico sin agroquímicos ni transgénicos, el cese de tala para comenzar un plan de reforestación de los bosques, la prohibición de la megamineria, y la organización de ciudades adaptadas al medio ambiente que no se conviertan en una trampa mortal.
Una salida ecosocialista. Por eso creemos que para lograr esto es necesario, junto a exigir a los gobernantes mejoras en las condiciones de infraestructura, construir una organización que se plantee ir a fondo con los cambios que son necesarios, ya que nada nuevo puede surgir de dirigentes que están relacionados a aparatos políticos del sistema, oxidados y corruptos como la UCR y el PJ. Por eso te invitamos a construir esta nueva fuerza de izquierda en La Pampa, el MST y la Red Ecosocialista que hace poco inició actividades en nuestra provincia, pero que se vienen extendiendo desde hace años en el resto del país.
Jonathan Gómez