CBC Avellaneda: Las calumnias de PO llegan al ridículo
Desde hace varios días el PO de Avellaneda viene difundiendo una campaña contra un compañero de nuestro partido, a raíz de un incidente que ellos mismos provocaron en el CBC Avellaneda. Después de varios textos que hicieron correr a través de facebook, finalmente subieron a la página web oficial de PO este tema, bajo el título “Violento ataque del MST a compañeras de la UJS” con una foto que acompaña el título. Pero en la foto publicada supuestamente como prueba de una agresión a una mujer…no hay ninguna mujer. Es decir que PO llega al ridículo de publicarse a sí mismo una foto que demuestra su propia mentira y calumnia contra el MST.
La calumnia de PO: no hay ninguna compañera de la UJS en la foto.
En la izquierda todos conocemos la larga historia de PO de hacer calumnias, es el método nefasto que tiene desde su fundación y es un método ajeno a la izquierda revolucionaria. Esta nueva calumnia -de un Partido que se llama Obrero pero actúa como los pequeños burgueses histéricos y mentirosos- es una burda pantalla de humo para tapar que fue su patota organizada y planificada, la que atacó con una manopla a nuestro compañero del MST, como la foto que aquí publicamos sí demuestra. Esto es lo único que hay que repudiar.
Por eso, además de rechazar las calumnias contra nuestro compañero Carlos Sacarelo, también repudiamos que PO quiera utilizar para fines espurios la enorme lucha de las mujeres que todos apoyamos e impulsamos, Mientras PO la utiliza con el objetivo de tapar su patota, para tratar de dar vuelta lo que en verdad pasó en el CBC y posar de víctima cuando fue el agresor, mientras ningún compañero del MST le pegó ni agredió a ninguna mujer militante de PO. En realidad, como pudieron ver todos los presentes, fue una compañera docente de PO quien atacó a una joven compañera del MST, que lógicamente se defendió con firmeza de ese ataque.
De nuestra parte, lamentamos los incidentes entre organizaciones de izquierda y no los impulsamos. Creemos que los debates o disputas por lugares en una sede estudiantil tenemos que resolverlos de otra manera. Partiendo de que si en este caso, el MST está avanzando notoriamente en su ubicación política en el CBC Avellaneda, PO tiene que asumirlo como un hecho de la realidad que no se puede evitar con patotas n i menos aún con calumnias infames.
Nuestra juventud del MST Va a continuar profundizando nuestra militancia activa en esta sede por los derechos de la juventud, de las mujeres y de los trabajadores. Y no vamos a dejar pasar estas calumnias de PO, que está acostumbrado a decir cualquier cosa bajo la idea de “miente, miente que algo quedara” queriendo ensuciar con falacias a un compañero del MST que milita a diario contra este sistema.
A continuación, reproducimos la declaración de la Juventud del MST de Avellaneda sobre estos incidentes.
LAMENTABLE ACTITUD PATOTERIL DEL PARTIDO OBRERO EN EL CBC AVELLANEDA ENCUBIERTA POR MENTIRAS ABERRANTES
El 15 de mayo, mientras un grupo de estudiantes del MST se encontraban en la sede del CBC Avellaneda cursando y militando activamente la difusión de un sinnúmero de actividades de formación política, fueron agredidos violentamente por más de 15 militantes del Partido Obrero de distintas zonas de Avellaneda en su mayoría ajenos a la militancia universitaria. Esa agresión, buscaba evitar que nuestros compañeros exhibieran sus carteles y bandera justamente en el espacio físico que ocupa la mesa desde la que difundimos y planificamos nuestra actividad desde hace varios años. Como resultado de esto, varios compañeros y compañeras terminaron golpeados. Uno de ellos, Carlos Sacarelo, el dirigente de nuestra agrupación en la sede, al que de manera premeditada golpearon salvajemente entre tres personas, terminó con varios cortes en su cara atendido en un hospital de la zona. Hasta acá fueron los hechos, que nunca deberían suceder entre organizaciones de la izquierda. Pero esto no pasaría de un lógico repudio a una organización política que en un intento desesperado por ocultar su retroceso en una sede donde no le quedan más de dos o tres militantes buscó amedrentar a otra organización a la que lamentablemente ve como su enemiga y que viene mostrando una dinámica de crecimiento cada vez más positiva.
Miente, miente, que algo quedará…
En un comunicado público que cualquiera puede buscar en la web del PO, ya que nos da vergüenza reproducir, este partido hace un relato completamente mentiroso de los hechos y plagado de calumnias para encubrir su equivocada acción patoteril poniéndose en el lugar de víctima. A cualquiera que conozca de cerca el accionar habitual del Partido Obrero en este tipo de situaciones seguramente esto último no lo sorprenderá, ya que es una organización que siempre, lamentablemente, se ha caracterizado por la intriga, el faccionalismo, las calumnias políticas indemostrables y los ataques morales.
Lo novedoso, y absolutamente aberrante, es que para encubrir este hecho y sin ponerse colorados hacen una utilización espantosa de un terrible flagelo de esta sociedad patriarcal que es la violencia de género, y más aún de las miles de mujeres asesinadas. La estructura de todo su comunicado busca culpar al MST y a su dirigente en la sede, de violencia hacia las mujeres. Claro, total, con la indignación que hay hoy con ese tema, si la mentira pasa, pasa. En un intento por debilitar la imagen de nuestro dirigente ponen el acento en acusarlo de violento a él, cuando fue justamente el más golpeado por su agresión y mienten descaradamente sobre supuestos episodios de violencia anteriores. Hablan de una compañera de ellos golpeada, ocultando que es justamente una docente del PO de la zona que nada tiene que ver hoy con el CBC, que comandaba todo ese operativo y que en medio de la agresión tomo de los pelos a una compañera e intento robarle nuestra bandera. Nuestra compañera, lógicamente se defendió respondiendo la agresión. En una versión inicial de su comunicado, que ya fue editado varias veces a medida que sus mentiras se van cayendo, dicen contar con filmaciones de todo lo ocurrido. Les solicitamos que las publiquen para que toda la verdad se sepa ya que nuestros compañeros no pudieron filmar nada mientras eran golpeados. En una segunda versión, también ya editada, aseguraban mintiendo una vez más, haber recibido la solidaridad y el repudio a nuestra organización de agrupaciones docentes de la zona, lo que tuvieron que borrar ante el reclamo de las mismas. Cometieron el error fatal de difundir estas mentiras pasando por los cursos del CBC y lo único que lograron y que dicho sea de paso nos emocionó profundamente es que varias compañeras que ni siquiera nos conocen y que fueron testigos del hecho se acercaran a nuestra mesa indignadas a solidarizarse con nuestro compañero y a ponerse a disposición de lo que haga falta aclarar. Y, por último, y con un cinismo espantoso, exigen al MST en su comunicado que “aclare su posición sobre la violencia de género”. No vamos a responder semejante provocación ya que creemos que con el accionar cotidiano de nuestra organización a lo largo de los años es suficiente. Nosotros jamás pondríamos en duda la posición y la actuación de cualquier organización de la izquierda a la hora de enfrentar la violencia de género. Pero les vamos a dar un consejo: utilizar esa lucha (y ni hablar de la muerte de mujeres) para mentir y calumniar a otra organización de izquierda de esa manera es banalizar, debilitar objetivamente a todo el movimiento de mujeres y por ende es el mejor favor que le pueden hacer a esta sociedad machista. Y de eso, no se vuelve.
Juventud Socialista del MST – CBC AVELLANEDA