El 3J, de nuevo a las calles: Vamos por ·#NiUnaMenos
Desde hace tres años, las mujeres impusimos el 3 de junio en la agenda nacional. En todo el país, ese día volvamos a ser miles y miles juntas para exigir #NiUnaMenos.
Chiara tenía 14 años, estaba embarazada y fue asesinada por su pareja, en Rufino, en 2015. Esa noticia desató una ola imparable, que es parte del ascenso feminista que transcurre a nivel mundial. Aquel 3 de junio llenamos las calles del país al grito de #NiUnaMenos. A dos años, hoy seguimos movilizadas porque #VivasNosQueremos.
Nuestro reclamo es el que impuso que se deje de hablar de crimen pasional y se hable de femicidio. Nuestro reclamo nos hizo comprender que la violencia de género no es un problema privado, que surge entre las paredes de casa, sino que es otra expresión más de este injusto sistema capitalista y patriarcal en el que vivimos. Nuestro reclamo nos recuerda todos los días que para nosotras, las mujeres, lo personal es político.
De Chiara a Araceli, para el gobierno no valemos nada
En el 2015, año de campaña electoral, todos los candidatos y candidatas posaron para la foto con el cartelito de #NiUnaMenos. Pero ya como gobernantes, las respuestas concretas para atender la problemática de la violencia machista son cada vez peores. Por más que Macri, su ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley y la titular del Consejo Nacional de Mujeres Fabiana Tuñez digan que “hacen todos los esfuerzos”, la cifra de femicidios no baja: seguimos teniendo uno cada 30 horas.
En vez de invertir fondos para cumplir con la Ley 26.485 anti-violencia, Macri y los gobernadores priorizan por ejemplo cumplir con la Iglesia Católica Apostólica Romana, enemiga histórica de todos nuestros derechos de género. Fijate qué contraste tan brutal: mientras los obispos, los curas y sus colegios reciben más de $ 32.000 millones por año, el supuesto “plan nacional” contra la violencia de género recibe 333 veces menos: apenas $96 millones, o sea $ 4,70 por cada mujer por año…
Tres propuestas clave para lograr Ni Una Menos
A pocos días de un nuevo 3J, las mujeres volvemos a ser protagonistas. Como el Estado y sus instituciones son responsables y/o cómplices de la violencia patriarcal, proponemos medidas urgentes y concretas para combatir ese flagelo.
- Que se destine un presupuesto de emergencia y con control social para aplicar la Ley 26.485. Hace falta atención integral, casas-refugio y subsidios a las mujeres. Y esos fondos los debemos controlar nosotras, las organizaciones de mujeres, para que realmente se destinen a atender nuestras demandas.
- Reclamamos también cambios estructurales en el sistema judicial y policial, que siempre protege a los violentos y desprotege a las mujeres. Entre otras medidas, hay que elegir a los jueces, fiscales y comisarios mediante el voto popular, con mandatos limitados y revocables en caso de mal desempeño.
- Basta de intromisión de la Iglesia en nuestras decisiones y en la vida civil, encima bancada con la plata de todos. Por la inmediata separación de la Iglesia del Estado, la anulación de todos sus subsidios y el respeto a la escuela pública laica, con educación sexual integral y perspectiva de género.
Te invitamos a que el 3 de junio, en cada ciudad del país, te movilices junto con nosotras. Y como el patriarcado va de la mano con el capitalismo y no van a caer solos, también te invitamos a sumarte a nuestra organización para dar juntas la batalla política hasta derrotar este sistema, que es el padre de la desigualdad de la mujer y de todas las violencias.