Vení con Izquierda al Frente
Con el desafío de lograr un buen resultado en La Rioja el domingo 4 de junio, Izquierda al Frente ya está en campaña. En todo el país estamos lanzando nuestros candidatos y propuestas para ofrecerles a los jóvenes, las mujeres y los trabajadores una alternativa genuina en la principal disputa política de este año: las elecciones legislativas, cuyas primarias son en agosto.
A las compañeras y compañeros que nos leen por primera vez, les contamos que Izquierda al Frente por el Socialismo es la alianza electoral de izquierda que a nivel nacional formamos entre el MST-Nueva Izquierda y el Nuev o MAS. Con lógicas divergencias por ser partidos distintos, compartimos el criterio de anteponer los acuerdos y entonces elaboramos una plataforma frentista que plantea los cambios de fondo que hacen falta en el país. Per o no es la única coincidencia: también acordamos las principales candidaturas, compartimos listas sindicales como en el Suteba, sacamos declaraciones políticas conjuntas y nos movilizamos juntos en numerosas marchas. Es que a diferencia de los partidos del FIT (PO, PTS e IS), que son una cooperativa electoralista pero se enfrentan a cada paso, queremos dejar atrás el divisionismo y, sin ocultar las diferencias, priorizar realmente la unidad.
Se amplía el espacio para Izquierda al Frente
En primer lugar, porque crece la bronca popular contra Macri y su gobierno. Son miles y miles los que en 2015 votaron a Cambiemos como «castigo» a Cristina, pero se dan cuenta que este gobierno es más de lo mismo… o sea peor. Con Macri también tenemos inflación, despidos, pobreza, entrega, corrupción y encima intentos de impunidad a los genocidas. No va más. Del lado del PJ y el FPV las cosas no están mejor. Veremos cómo terminan sus listas, por ahora más oscuras que claras y con muchos impresentables. Pero lo peor es lo que hacen. En donde gobiernan, como en Santa Cruz, aplican ajuste y represión igual que Macri. Y en el Congreso, en Diputados y en el Senado donde tienen mayoría, le votan a Macri sus presupuestos de ajuste, sus leyes antipopulares y hasta sus jueces de esta Corte del 2×1. No le regales tu voto a gente que cuando llega a un cargo se da vuelta y termina pactando con el enemigo. Y si sos de izquierda, tenés dos opciones. El FIT rechaza la unidad de toda la izquierda. En cambio el MST e Izquierda al Frente vamos por más unidad de la izquierda e incluso en estos días estamos trabajando para integrar a otras agrupaciones de izquierda que no forman parte del FIT. Si nuestro frente se fortalece, vamos a estar mejor para influir y presionar a esa izquierda sectaria, que al dividir comete un error estratégico, funcional a la derecha. Por nuestra postura unitaria, el único voto útil a la izquierda es votar a Izquierda al Frente
Propuestas concretas, candidatos coherentes
Como siempre, vamos a criticar las medidas y acciones antipopulares de los candidatos del sistema. Pero a la vez, vamos a contraponerles propuestas alternativas en todos los temas. En vez de los ricos y los corruptos, para nosotros primero está la gente. Por eso, por ejemplo, proponemos terminar con los privilegios de la casta política, formar una CONADEP de la corrupción para investigar todo y también elegir los jueces, fiscales y comisarios por voto popular, con mandatos revocables. Para nosotros están primero los jóvenes y su futuro, no la precarización laboral y el ajuste educativo Primero los salarios y las jubilaciones, no las corporaciones y sus ganancias. Primero las mujeres y sus derechos, no el machismo institucional. Primero el medio ambiente, no la contaminación y el extractivismo. Y para llevar adelante esas propuestas, Izquierda al Frente presenta candidatos y candidatas que son consecuentes con lo que sostienen: hacen lo que dicen. Nuestros dirigentes Alejandro Bodart, que encabeza la lista a diputados nacionales por la Capital, y Vilma Ripoll, que va a senadora bonaerense, como diputados y durante toda su trayectoria vienen defendiendo las mismas causas. Tienen la fuerza de las propuestas y la coherencia para pelearlas. Lo mismo vale para nuestros demás referentes que irán en las listas, así como para Manuela Castañeira y los candidatos del Nuevo MAS
Sumate a colaborar
Si te parece bien, en la medida de tus posibilidades nos podés ayudar en estos dos meses y medio de campaña. Por ejemplo, sumar tu candidatura para integrar las listas. Llevarte este periódico y nuestros volantes con las propuestas para difundir entre tus conocidos. Si nos querés acompañar, los fines de semana hacemos volanteos en los parques y esquinas y, durante la semana, en los lugares de trabajo y estudio. Y venir a las inauguraciones de locales, las charlas y los actos de campaña que ya estamos organizando en las principales ciudades del país. Por supuesto, como somos un partido de laburantes y no tenemos aportes empresarios también necesitamos un esfuerzo económico para editar carteles y boletines. Podés contribuir con un aporte o comprando rifas y ayudándonos a vender otras más. Y, asimismo, es importante utilizar las redes sociales para informar y retuitear. Si somos más estaremos en mejores condiciones para superar el primer escollo de las PASO de agosto, que es el piso antidemocrático del 1,5%. ¡Vení con el MST e Izquierda al Frente.
Pablo Vasco
Lo nuevo es Izquierda al Frente
Para estas elecciones hay dos opciones de izquierda. Izquierda al Frente, la nueva confluencia que formamos entre nuestro MST y el Nuevo MAS, y el Frente de Izquierda del PO-PTS. Ante el estancamiento y retroceso del proyecto sectario del FIT, el surgimiento de Izquierda al Frente viene a cambiar el panorama, con un hecho positivo y esperanzador, en la perspectiva de una izquierda grande. De haber articulado ambos frentes en uno solo podríamos haber puesto en pie una alternativa mucho más potente, capaz de pelearle de igual a igual a los viejos partidos. Que no haya un único frente es responsabilidad del FIT, que se negó una y otra vez a una confluencia de toda la izquierda. Por desgracia ya es una definición cerrada de sus dirigentes que, lejos de asumir el desafío de construir una alternativa real, se contentan con una fuerza testimonial. Si antes el FIT despertó expectativas, hoy se muestra estancado y se ordena por sus peleas internas en vez de buscar ampliar sus horizontes políticos y organizativos. El PO (apoyado por IS) y el PTS se concentran en la disputa feroz entre ellos por ver quién le quita al otro la cabecera del FIT o quién saca algún cargo más que el otro.
La única coincidencia entre los integrantes del FIT es mantener su marca electoral. Ante cada hecho importante de la realidad aparecen divididos y enfrentados, con acusaciones mutuas de traicionar a la clase trabajadora. A pocas horas después del acto del 1º de Mayo, Del Caño y Pitrola se cruzaron en los medios, acusándose mutuamente de relegar los intereses de los trabajadores en pos de la disputa interna por sus candidaturas. Es una riña que transcurre de espalda a los trabajadores, esperable en el seno de engendros patronales como el PJ, no de la izquierda. El resultado está a la vista. Después de su buen resultado electoral en 2013, el FIT dejó de ser novedad y retrocede, tanto en votos como en la apreciación entre el activismo obrero, juvenil y feminista. En vez de motorizar una alternativa de izquierda con peso de masas se transformó en una cooperativa electoral y un obstáculo para construir una poderosa alternativa de izquierda. Y no sólo a nivel electoral: más grave aún es que en vez de ayudar a coordinar a las nuevas direcciones clasistas y de izquierda poniendo en pie un fuerte polo sindical antiburocrático, lo sigue obstaculizando.
Una propuesta superadora
Izquierda al Frente plantea un horizonte muy distinto. No nos conformamos con una izquierda testimonial, que sume algún diputado. Creemos posible y necesaria una izquierda que ponga las bancas conquistadas al servicio de movilizar para proponerse cambiar el modelo y ser una opción de gobierno. Hacia allí estamos dando nuestros primeros pero firmes pasos, en base a un programa antiimperialista, anticapitalista y antipatriarcal, es decir socialista. Por eso postulamos una nueva cultura política de izquierda, de unidad en la diversidad, que se expresa en los hechos y con un funcionamiento democrático. Y así lo hicimos con el acto contra Trump, con otro masivo acto el 1º de Mayo y con columnas conjuntas en las marchas del 8 de Marzo o contra el 2×1.
Nuestra perspectiva es apuntar a una unidad mucho mayor, que es un reclamo y una necesidad de los activistas políticos y sociales. E ir hacia una gran confluencia que no se limite a lo electoral, sino que encare una intervención y una construcción en común en el movimiento obrero, para postularse como alternativa frente a la burocracia sindical; en las luchas y los reclamos sociales, a nivel estudiantil, en el movimiento de mujeres y ante cada hecho político. Un movimiento que no se limite al acuerdo entre dos o tres partidos para pedir votos, sino que abra sus puertas y se esfuerce por integrar a los sectores que coincidan en un programa anticapitalista y quieran aportar lo suyo para avanzar en unidad.
En agosto, la izquierda ofrece dos opciones. Izquierda al Frente te propone que apuestes por un futuro de una izquierda unificada y fuerte para disputarle a los partidos del sistema. El FIT te va a querer explicar que ese futuro no se debe o no se puede alcanzar.
Guillermo Pacagnini
PJ-FPV: entre los «reacomodamientos» y la gobernabilidad
Cumbres anunciadas y suspendidas, desplantes, escándalos, misoginia y hasta polémicas en Twitter, la interna del PJ-FPV está al rojo vivo. Mientras buscan capitalizar el descontento creciente que despiertan las políticas del gobierno nacional, han sido y siguen siendo actores clave en el sostenimiento de la gobernabilidad.
Entre el 2 x 1, Scioli y el retorno de CFK
Los hechos suelen sucederse vertiginosamente en la escena política argentina. Las heridas en el régimen político abiertas por el Argentinazo aún persisten pese a los reiterados intentos de sutura. Cuando parecía que el macrismo estaba logrando capear el temporal de movilizaciones con ayuda de la burocracia sindical, el fallo de la Corte otorgando el 2×1 al genocida Muiña desencadenó una movilización impresionante, asestando un duro revés a la política de impunidad. El gobierno intentó desmarcarse tardíamente, pero salió muy golpeado. En ese escenario, el PJ-FPV se lanzó a intentar capitalizar el descontento. Sonaba con fuerza la idea de una lista de unidad para encarar la principal pelea del año electoral: la provincia de Buenos Aires. Scioli aparecía como posible candidato para garantizar este reciclaje. Pero se vio envuelto en un escándalo que evidenció una vez más su machismo y lo debilitó para el debate interno. El retorno de CFK de su gira europea volvió a colocar en el centro de la escena el debate en torno a su posible candidatura. Pero la interna está lejos de estar resuelta. La pelea por el control de las candidaturas para las legislativas de este año se combina con una disputa de aparatos más global por la conducción del PJ-FPV y por la candidatura presidencial de 2019.
¿Todos unidos triunfaremos?
La interna del PJ-FPV en torno las candidaturas es un nuevo episodio de una disputa que cobró fuerza luego de la derrota de las presidenciales del 2015. El desgaste del macrismo y su posible derrota en octubre avivan el fuego. Los líderes territoriales del peronismo buscan mayor protagonismo. Pero en la estratégica provincia de Buenos Aires, ningún candidato del PJ mide más que Cristina Kirchner. En este escenario se suceden los encuentros y desencuentros que marcan el ritmo de una pulseada de aparatos. Los intendentes del conurbano se han ido reagrupando y buscaron marcar la cancha con un faltazo a la cumbre de unidad organizada por Máximo Kirchner. Ocho gobernadores del PJ se dieron cita en la Casa de Entre Ríos y se perfilan como un bloque de poder para la reorganización del partido luego de las elecciones con la mira puesta en 2019. A pesar de no medir fuerte en las encuestas, Randazzo sostiene su candidatura, posiblemente pensan- do en agrupar y postularse para el escenario post electoral. Los posicionamientos en torno a la posible candidatura de CFK y el peso específico de cada sector interno en las listas son los ejes de debate. La apuesta a una polarización con el macrismo, que éste también alienta, corre el riesgo de dejar mal parado a quien encabece la lista pejotista en caso de una derrota.
PJ-FPV y la gobernabilidad: la necesidad de otro proyecto
Más allá de las definiciones que aún restan, una cuestión está clara: lo que está en juego es la disputa por el aparato del PJ y no proyectos sustancialmente diferentes. Por eso los realineamientos son constantes y no hay límites claros entre quienes se encuentran en uno u otro bando. En sus distintas variantes, el PJ-FPV ha sido un actor político decisivo para garantizar la gobernabilidad necesaria para el ajuste macrista. Sus diputados y senadores le han votado las leyes y los jueces de la Corte del 2×1. Sus gobernadores e intendentes han replicado el ajuste en las jurisdicciones en donde gobiernan. Sus dirigentes sindicales le han dado tregua. La promesa de un peronismo unido que derrote al macrismo en las próximas legislativas y le ponga freno a sus políticas es un camino de seguras frustraciones. No se puede frenar el ajuste de la mano de sus cómplices. Por eso hay que apostar por otro camino, llevando al Congreso a diputados y senadores que no transen con las políticas macristas, como Bodart, Ripoll y nuestros candidatos. Ese es el camino que construimos desde el MST en Izquierda al Frente.
Luis Meiners