3J: importante marcha. Seguimos por NI UNA MENOS
En el contexto de una masiva movilización en todas las ciudades del país, en Buenos Aires desde la Plaza Congreso hasta la Plaza de Mayo miles y miles de mujeres de todas las edades, en forma organizada o independiente, y también muchos hombres, volvimos a levantar la consigna Ni Una Menos en este nuevo 3 de junio.
Es el tercer año en que nos manifestamos a nivel nacional, a partir de aquel 3 de junio de 2015 cuando el asesinato de la joven rufinense Chiara Pérez desencadenó una multitudinaria salida a las calles de las mujeres para gritar basta de femicidios y de violencia de género.
Esta vez desde el mediodía se organizó frente al Congreso una feria feminista, con stands de libros, artesanías, ropas y comidas, así como también diversos talleres temáticos, expresiones artísticas y una radio abierta. Esta vistosa «previa» ya mostró la amplia diversidad de agrupaciones y consignas convocantes. Entre ellas, por supuesto, estuvieron nuestros gazebos de Juntas y a la Izquierda y el MST.
La ausencia de policías para ordenar el tránsito durante la marcha no fue un obstáculo, sino al contrario: los inconvenientes, si bien no hubo muchos, fueron todos resueltos por las propias mujeres movilizadas.
Miles y miles en marcha
«Ni una menos. Vivas nos queremos. El Estado es responsable.» Así decía la bandera de la cabecera conjunta, sostenida por las referentes de las distintas organizaciones, entre ellas nuestras compañeras Andrea Lanzette y Vanesa Gagliardi. También participaron de la cabecera familiares de víctimas de femicidios.
Más atrás seguían el Colectivo Ni Una Menos, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, la Campaña contra Todas las Violencias y otras agrupaciones feministas, sindicatos, centros de estudiantes, movimientos sociales y partidos políticos, en una larga columna que colmó no menos de quince cuadras sobre la Avenida de Mayo. Entre muchas otras banderas, se vieron las de mujeres migrantes y las de hijas de genocidas.
Si a las compañeras encolumnadas le sumamos la gran cantidad de mujeres y grupos que iban marchando a los costados o por las veredas, posiblemente la concurrencia en este 3J haya superado las 30.000 personas. Con globos negros, cintas violetas, carteles y pancartas de colores, caras y cuerpos pintados, cantando, bailando, tocando tambores o simplemente riendo y charlando, el movimiento de mujeres volvió a mostrar todo su colorido y vitalidad.
Mucha fuerza tuvo la presencia de Izquierda al Frente, con Las Rojas y el Nuevo MAS y nuestra masiva y combativa columna de Juntas y a la Izquierda y el MST. Nuestra batucada juvenil fue incansable y nuestro dirigente Alejandro Bodart acompañó todo el recorrido. Las pancartas expresaban con claridad los principales reclamos del momento: Presupuesto de emergencia por Ni Una Menos; Anular los subsidios a la Iglesia; Libertad para Higui, Derecho al aborto; Jueces y comisarios elegidos por voto popular.
Al respecto, nuestra compañera Vilma Ripoll expresó: «Para lograr Ni Una Menos hay que combatir todo el machismo institucional, que habilita los femicidios. Por eso proponemos un presupuesto de emergencia con control social para aplicar la Ley 26.485 anti-violencia; elegir los jueces, fiscales y comisarios por voto popular, y separar la Iglesia Católica del Estado.»
Un texto categórico
Una vez en la Plaza de Mayo, y cuando todavía no habían terminado de ingresar a la misma todas las columnas, desde el palco comenzó la lectura del texto consensuado entre todas las organizaciones convocantes (linkear documento). Lo leyeron Norita Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, y la periodista feminista Liliana Dauness. Entre otros, estaban presentes los padres de Micaela y las amigas de Araceli.
Si bien algo extenso, el texto incluyó las reivindicaciones más sentidas por el movimiento de mujeres en su conjunto. La lectura fue seguida con mucha atención por parte del público, que por momentos se conmovió y que acompañó coreando consignas o con aplausos cada definición compartida y cada exigencia concreta.
La importante movilización porteña del 3J, así como todas las que se realizaron en el interior del país, reafirmaron la inquebrantable decisión de las mujeres de seguir batallando por todos sus derechos, retaceados o negados por este sistema capitalista y patriarcal.
Juntas y a la Izquierda – MST en Izquierda al Frente
A continuación reproducimos el documento de la marcha:
Contra la violencia patriarcal y la violencia del Estado, basta de represión y criminalización.
Trabajo digno para todas, basta de ajuste, exclusión y endeudamiento.
Basta de femicidios y travesticidios. ¡Ni Una Menos!
Las enormes movilizaciones que gestamos, que atravesaron nuestro país y el continente desde el 3 de junio de 2015, con el grito Ni Una Menos, fueron la voz de nuestro hartazgo: Basta, basta de violencia machista, basta de complicidad estatal para esas violencias. Reclamamos prevención y cuidado, igualdad y justicia social. La demanda al Estado, tanto al gobierno de Mauricio Macri y la alianza Cambiemos como a los gobiernos provinciales, es clara: se trata de las políticas integrales de prevención de la violencia patriarcal y respuesta adecuada a las víctimas. Nunca pedimos el endurecimiento de las penas: tampoco menos libertades. Hablan por nosotras y dicen que queremos menos libertades sociales a cambio de una protección que nunca llega, pero esos pedidos siempre se vuelven contra el pueblo; sobre todo contra nosotras, que a la vez que nos dejan indefensas, nos criminalizan cuando queremos defendernos y nos persiguen cuando hacemos oír nuestro grito.
No nos callan. Por tercera vez marchamos un 3 de junio. Porque todos los días una mujer, una niña, una travesti, aparece muerta. El patriarcado se sostiene con esa violencia sobre nuestros cuerpos. Y no nos vamos a creer que es culpa de manifestarnos que la violencia crece, ahora más que antes, tenemos que seguir la misma huella. Tenemos que seguir ese camino que nos abrieron hasta esta plaza las luchas protagonizadas por las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Ellas nos llevaron muy lejos. Con ellas fuimos parte, hace menos de un mes, del cuerpo colectivo que repudió masiva y claramente el 2×1 para los genocidas, para seguir diciendo basta a la impunidad al terrorismo de estado y sus secuelas.
Estamos en las calles, estamos resistiendo y no nos vencieron. A la crueldad femicida le oponemos feminismo y organización, la revuelta que dice ¡Basta!: Ni una víctima más. Ni una menos. Libertad, autonomía, deseo y revolución. Emancipación del patriarcado!
Traemos con nosotras las experiencias, las discusiones y los lazos que hemos construido entre todas en los Encuentros Nacionales de Mujeres y en años de organización popular en diversos ámbitos. Nos reconocemos en las luchas latinoamericanas, originarias y afrodescendientes: remarcamos el protagonismo de las mujeres en las luchas comunitarias por la vida y los territorios. Homenajeamos a las asesinadas: Bety Cariño en México (2010), Berta Cáceres en Honduras (2016), Laura Leonor Vásquez Pineda (2017) y a las -al menos- 41 niñas quemadas vivas por el Estado en Guatemala el mismo 8 de Marzo, abrazamos a sus familias como abrazamos al pueblo de Brasil, que está sufriendo las consecuencias de un golpe institucional de derecha y machista.
Las demandas que exigimos al Estado el 3 de junio de 2015 siguen pendientes. Y nosotras somos cada vez más. Después del primer 3J la marea feminista no paró de crecer: el #7N en España, el #24A en México, el #1J en Brasil, el #3J2016 en Argentina, el 13 de agosto Ni Una Menos Perú, el 3 de octubre en Polonia, el 19 de octubre el primer paro de mujeres en Argentina, el #26N en Italia, la Marcha de las Mujeres en Estados Unidos el 21 de enero y el #8M con el Paro Internacional de Mujeres, que reunió a más de 50 países en todo el mundo. La marea feminista no se detiene.
Sin embargo, a nuestra marea, el Estado le responde con represión. A nuestras demandas, con manipulaciones. Quieren convertir la lucha de las mujeres en adorno cosmético de una política excluyente antes que en efectivas estrategias de cuidado de la vida. El Estado participa del pacto de complicidad machista que incluye al femicida, pero también a los agentes judiciales machistas que no creen en la palabra de la víctima, los medios de comunicación que solo nos reconocen como víctimas para su show del horror, los políticos que nos usan de excusa para quitar derechos. No sólo las demandas del 3 de junio siguen sin cumplirse. Peor: el ritmo de los femicidios y travesticidios se aceleró, no tenemos un sólo día que no esté marcado por el duelo. Y también empeoraron nuestras condiciones de vida: nos sustrajeron derechos y múltiples amenazas se ciernen sobre nosotras y sobre todxs. Hoy en la Argentina, dos presas paradigmáticas, Higui, presa política del patriarcado por defenderse de sus violadores, y Milagro Sala, por protestar contra el gobierno, son demandas inclaudicables de este movimiento.
Jóvenes activistas son perseguidxs y antiguxs militantes encarceladxs. Filman asambleas de estudiantes secundarixs, hostigan a las pibas en los barrios y persiguen a mujeres que abortan. Denunciamos el plan sistemático de persecución a las feministas en toda América Latina, y en Argentina en particular. Al mismo tiempo, el Estado no busca a las jóvenes desaparecidas, supliendo la desidia con gestos, como publicar en el Boletín Oficial una recompensa por los datos sobre Araceli casi dos semanas después de que su cuerpo había aparecido. Fueron las organizaciones sociales las que buscaron a Araceli, fueron mujeres las que detuvieron a su asesino, son las militantes ahora quienes organizan el transporte por los barrios para que las pibas puedan moverse seguras. El Estado no está ausente: se presenta bajo su cara represiva y pretende usar la ley penal para resolver la conflictividad social.
En nuestros lugares de trabajo, a la amenaza siempre existente del despido se agregan las llamadas “cláusulas de productividad”, que cercenan derechos laborales. La paritaria de empleados estatales, que quita premios durante meses por una ausencia laboral, amplía la desigualdad laboral y como consecuencia empeora la brecha salarial entre hombres y mujeres. Porque sabemos que somos nosotras las que faltamos cuando hay que resolver cuestiones familiares o domésticas.
La deuda externa crece como una bola de nieve, encadenando nuestras vidas y las de nuestrxs hijxs a su pago. La deuda se paga con nuestro tiempo y nuestro esfuerzo, con la postergación de la edad jubilatoria, el aumento de intereses en los préstamos que toman los sectores populares, la pobreza creciente, el ajuste. La transferencia de recursos es parte de un mapa en que el Estado es responsable. Dicen deuda y nosotras escuchamos que vienen por los pedazos de nuestro cuerpo.
La Educación Sexual Integral, llave para construir una educación no patriarcal y prevenir que los noviazgos, por ejemplo, sean el comienzo de vidas signadas por la violencia, es desfinanciada y su aplicación dilatada. A lo largo de todos los años del secundario, pibes y pibas reciben en promedio sólo 2 horas de Educación Sexual Integral.
Mientras, más mujeres son denunciadas por abortar. El año pasado obtuvimos una victoria que celebramos también en esta plaza, cuando el movimiento de mujeres logró la liberación de Belén, criminalizada por un aborto espontáneo. Desde esa victoria avanzamos y no nos detenemos hasta que nuestra democracia contemple el derecho aborto en condiciones dignas. Debemos estar alertas ante una ofensiva represiva que niega nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, deseos y maternidades. Así como el feminismo avanza en toda América Latina, también intentan avanzar quienes nos denuncian como difusoras de la llamada “ideología de género”: son los sectores conservadores que tejen acuerdos con los Estados y las corporaciones, para detener a nuestros feminismos y quitarnos derechos.
Nos quieren quietas, mudas, disciplinadas. Por eso los femicidas y las patotas salen de caza y la policía de razzia después de las marchas. Pero Ni Una Menos es grito y abrazo común que hace temblar cada uno de los espacios de nuestras vidas y desborda en las calles. Juntas y para nosotras nos hacemos poderosas. Por eso hoy volvemos a decir ¡Basta!
Por todo esto, venimos a esta plaza a reclamar.
- VIOLENCIAS
#BASTA DE FEMICIDIOS Y TRAVESTICIDIOS
– Basta de femicidios y travesticidios: el machismo, la misoginia, el odio hacia las lesbianas, las travestis, las bisexuales y las trans matan.
– Justicia por Diana Sacayán! Pepa Gaitán y Lohana Berkins, presentes!
– Justicia por Araceli, Micaela, Melina, Camila, justicia para todas las que hoy no pueden gritar. Basta de persecusión a Melody, sobreviviente perseguida por el poder judicial de San Martín. Justicia también por Paulina Lebbos: exigimos que se inicie el juicio oral, basta de impunidad para los hijos del poder. Justicia por Camila Cabrera.
-Exigimos que se reglamente y se cumpla la ley de Patrocinio jurídico gratuito para mujeres victimizadas por la violencia machista.
– Contra la violencia obstétrica: exigimos el no desmantelamiento de la Maternidad Carlotto y el cumplimiento efectivo de la ley de parto humanizado en todos los establecimientos de salud. Nosotras elegimos cuándo, cómo, dónde y con quién parir.
– Repudiamos que las mujeres seamos encarceladas por delitos menores que criminalizan formas de supervivencia, mientras los crímenes de las corporaciones y el narcotráfico quedan impunes porque benefician al capital.
– Repudiamos la reforma por decreto de la ley de migraciones que no sólo vulnera derechos y estigmatiza, sino que busca dividirnos violentando nuestros históricos lazos de hermandad. Exigimos la anulación del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2017 y la eliminación del Centro de Detención Migrante.
-Nos pronunciamos contra la violencia simbólica que ejercen los medios de comunicación, la cristalización de los estereotipos de género, la estigmatización de nuestras decisiones, la invisibilización de nuestras luchas. ¡No somos adornos! Queremos más voces feministas en todos los debates políticos, económicos, sociales, culturales, somos productoras de sentidos y luchas en todos los ámbitos ¡Dejen de hablar por nosotras!
-Contra el despojo violento de tierras de comunidades indígenas y campesinas, contra el extractivismo, contra la intoxicación por agrotóxicos que nos envenena y nos mata. Por la defensa de las semillas y la diversidad de nuestros recursos naturales.
-Contra el racismo, la discriminación y xenofobia hacia las mujeres negras afrodescendientes y afroindígenas. Y por el buen vivir de nosotras y nuestras comunidades.
-Exigimos políticas de género que tengan presente las discapacidades. Porque la nueva ley de discapacidad quita derechos y carece de perspectiva de género.
-Denunciamos la violencia económica que empobrece principalmente a las mujeres y decimos que ésta también es violencia de género. Son violencia de género, además, los recortes a las jubilaciones y los medicamentos para las personas mayores. Las mujeres vivimos más pero en peores condiciones y el Estado nos desampara.
-Basta de esterilizaciones, mutilaciones y torturas sobre nuestros cuerpos en todo el mundo.
-Nos pronunciamos contra la complicidad de operadores de la justicia a la hora de investigar el abuso sexual a niños y niñas: basta de justicia patriarcal! el supuesto Síndrome de Alienación Parental no existe, es discriminatorio y no permite el acceso a la justicia.
#BASTA DE TRATA
– Reclamamos el desmantelamiento de las redes de trata y el procesamiento de todos los actores del delito, desde los proxenetas a funcionarios; la reparación integral de los daños físicos, psicológicos y económicos ocasionados a las víctimas y a sus familiares para su completa reinserción social; que se provean patrocinio jurídico gratuito para llevar adelante las causas; la creación de un centro nacional único de registro de huellas dactilares de entierros de NN para la identificación de los cuerpos; la elevación a jerarquía constitucional del Convenio Internacional contra la Trata y la Explotación de la Prostitución ajena, aprobado por la ONU en 1949.
#ABORTO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO
– Sin aborto legal, seguro y gratuito no hay Ni Una Menos
El aborto clandestino es femicidio en manos del Estado. Es una problemática de salud pública que es la principal causa de muerte de mujeres gestantes.
– Denunciamos pública e internacionalmente a El Salvador, Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Haití y Surinam como Estados femicidas; ya que al ser los únicos 6 países en América Latina con prohibición absoluta del aborto, son responsables de las muertes y graves violaciones al derecho a la salud de cientos de niñas y mujeres en sus territorios.
-Desde 1921 existen supuestos de aborto legal en nuestro país. La Corte Suprema de Justicia de la Nación tuvo que recordarlo hace 5 años, sin embargo historias como las de Juana, la niña wichí violentada sexualmente en Salta, a quien le negaron el derecho al aborto, le ponen cuerpo a la revictimización y nos muestran que siguen atrasando un siglo.
Porque mientras el Estado nos da la espalda y niega el reconocimiento de nuestras soberanías, la urgencia nos encuentra haciendo lo que éste debería, militando por conquistar derecho(s), por saldar esta violenta deuda que las democracias en la región tienen con las mujeres y con toda persona con capacidad de gestar. Nos encuentra disputando sentido. Y aquí no podemos dejar de hablar de “Belén”, criminalizada en Tucumán por asistir a un hospital con un aborto espontáneo en curso y privada ilegítimamente de su libertad por casi tres años. Hoy, libre y absuelta gracias a la lucha feminista.
La misma que llevó a que hoy celebremos que la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, logró la incorporación de la primera materia en una universidad pública. «El aborto como problema de salud» se dictará en la Universidad Nacional de Rosario. A la vez decimos que no permitiremos la persecución judicial a médicas y médicos que cumplan con la ley y garanticen el derecho humano a la salud.
Gritamos una vez más ¡aborto legal, seguro y gratuito! No queremos más #NiMuertasNiPresas. Exigimos que el Congreso de la Nación debata y apruebe el Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, redactado y presentado por sexta vez en 2016 por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
La presencia de los pañuelos verdes en la calle nos muestran que la voluntad popular no niega derechos. Por eso hoy cantamos que «las feministas caminamos para adelante y el Congreso camina para atrás». Por eso seguiremos luchando, cuando tocan a una, y exigiendo, para todas: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.
#BASTA DE VIOLENCIA A LAS CUERPAS DISIDENTES
– Reclamamos la implementación plena de la ley de identidad de género: acceso real al derecho a la salud integral, a las rectificaciones registrales expeditas, al respeto a la propia identidad.
– Por la protección de las infancias trans para una vida libre de violencias, de patologización, de acoso en las escuelas y los centros de salud.
– Por la integridad y el respeto de los cuerpos intersex, le decimos ¡no! a las cirugías compulsivas que buscan una normalidad que es sólo opresión y represión.
– Exigimos la aprobación de la Ley integral Trans que contempla la reparación histórica de las compañeras trans-travestis perseguidas, criminalizadas y torturadas por el Estado a través de los códigos contravencionales, herederos de los edictos policiales de la Dictadura, que siguen vigentes en 18 provincias.
– Queremos que nuestros deseos vitales estén presentes en las escuelas, en los barrios, en las fábricas, en las plazas, las oficinas y todos lados. Queremos representación en los libros de texto y en los medios de comunicación. Somos mujeres, somos lesbianas, travestis, trans y bisexuales. No hay una sola forma de ser llamada en femenino. La heterosexualidad obligatoria también es violencia.
#SEPARACION DEL ESTADO Y LA IGLESIA
– Somos un movimiento anti-clerical y exigimos el cese de subsidios a la Iglesia Católica y la educación religiosa, que este año totalizan $ 32.000 millones.
– Repudiamos la intervención de la Iglesia Católica y de todas las iglesias evangelistas sobre nuestros cuerpos.
- CRIMINALIZACIÓN Y REPRESIÓN
#EL ESTADO Y LOS GOBIERNOS SON RESPONSABLES
– El femicidio de Micaela, Araceli, el de Chiara, Melina, Daiana, y las jóvenes de entre 19 y 21 años que fueron asesinadas en los últimos 9 años son responsabilidad del Estado. También lo es el travesticidio de Vanesa Zavala. El Estado es responsable de cada voz que se apaga por una serie de faltas de acción y omisiones. En primer lugar no hay políticas de prevención, la Educación Sexual Integral no se cumple ni tiene un presupuesto acorde, el 80% del Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la violencia contra las mujeres se va supuestamente en ladrillos: con lo que a una necesidad real (la capacidad de resguardo y cuidado de quien debe salir del círculo de violencia machista) se la transforma en una respuesta que termina por considerarse erróneamente total cuando, como sabemos, es apenas una parte de un tratamiento integral al problema. También existe un patrocinio jurídico que aun convertido en ley no se implementa. ni los operadores judiciales ni las fuerzas de seguridad reconocen que esta problemática es estructural.
– En nuestro país, en 2017 es asesinada una mujer por día ¡Exigimos una justicia que no ampare el poder patriarcal!
– Aumento del presupuesto del Consejo Nacional de Mujeres: con más de 100 mujeres asesinadas en el año, necesitamos mayor prevención y más presencia estatal. El presupuesto de $ 4,43 destinado anualmente por mujer es miseria.
– Exigimos la reapertura y financiamiento de los espacios de atención por violencia de género en las municipalidades, en las Universidades y en cada espacio común donde la ley 26.485 prevé que se atienda a las que son victimizadas.
– Basta de represión, persecución, abuso y extorsión policial a las trabajadoras sexuales y a las personas en situación de prostitución.
– Basta de criminalizarnos por defendernos: Exigimos la liberación de Higui, atacada por lesbiana. Presa por defenderse de sus violadores. Presa política del patriarcado. Todas las violaciones se pretenden correctivas, pero sobre los cuerpos de las lesbianas son doblemente disciplinadoras. No vamos a tolerar más violaciones correctivas a nuestros derechos y nuestros deseos.
– Exigimos la nulidad de las causas con que se encuentran judicializadas las compañeras detenidas el 7 de marzo cuando se encontraban difundiendo la jornada del Paro Internacional de Mujeres. Defendemos el derecho a la protesta social y exigimos que se investiguen las detenciones arbitrarias.
– Exigimos el sobreseimiento de todas las compañeras detenidas, maltratadas y encarceladas dos horas después de terminada la marcha del 8 de Marzo en una verdadera cacería que protagonizó la policía de la Ciudad. Exigimos que se investiguen y castiguen los apremios y todo el desastroso accionar de las fuerzas de seguridad. Quieren amedrentarnos a todas capturando a algunas en violentos, misóginos, racistas y lesbofóbicos procedimientos penales disciplinadores. Hoy tenemos 26 compañeras judicializadas. ¡Vivas y Libres nos queremos!
– Repudiamos y exigimos que se haga justicia por el ataque a la compañera de Las Rojas por parte de los cadetes de Campo de Mayo.
– Exigimos también el sostenimiento de los Programas de Educación Sexual y de Salud Sexual y Procreación Responsable: sin educación sexual, sin acceso a la salud reproductiva y no reproductiva, es imposible decir ni una menos. Cumplimiento de la ley de educación sexual integral. Exigimos más presupuesto para salud y educación.
– Somos más de 40 mil las mujeres viviendo con vih en este país, exigimos que se pongan a disposición todos los recursos para eliminar la transmisión vertical de la infección, la entrega de leche maternizada para todas las que la soliciten, la entrega de medicación y reactivos para los seguimientos médicos en tiempo y forma. Todos nuestros derechos sexuales y reproductivos deben ser cumplidos.
– Apoyamos y reivindicamos la lucha que llevan a cabo las compañeras de colegios secundarios en contra de los códigos de vestimenta, la violencia institucional y los intentos de secuestro.
– Exigimos el desprocesamiento y la libertad de todas/os las/os luchadoras/es populares. Derogación de todas las leyes represivas.
– Exigimos la libertad de Milagro Sala, Gladys Díaz, Mirta Guerrero, Mirta Aizama, Graciela López, Nélida Rojas, Carla Martínez, Leonela Martínes, Fanny Villegas y los otros tres presos políticos de la Tupac Amaru.
– Derogación de los códigos contravencionales y edictos policiales en todas las provincias que aún siguen vigentes y que permiten mantener detenida sin orden judicial a cualquier persona.
– Nos pronunciamos en contra del Estado policial y señalamos especialmente los femicidios con armas reglamentarias. Porque uno de cada cuatro femicidios se produce con armas de fuego y el Programa Nacional de Desarme está inactivo.
– Por la desmilitarización de nuestros territorios y nuestros barrios.
– Nos pronunciamos contra la reforma de la Ley 24.660, de Ejecución de la pena que limita las excarcelaciones y salidas transitorias, empeorando la situación de las mujeres encarceladas y suplantando con punitivismo la falta de políticas de prevención de la violencia.
– Exigimos el cese de los ataques contra nuestras compañeras del Chaco, sometidas a distintas violencias -desde el hackeo de las cuentas hasta amenazas- para acallar las voces disidentes en la organización del próximo Encuentro Nacional de Mujeres.
– Ni una menos en las cárceles también, justicia por la China Cuéllar. Por el cumplimiento de la ley de cupo para liberadas. Exigimos la modificación del artículo 64 de la Ley de cooperativas para poder generar herramientas de inclusión productiva y social para todas.
- ECONOMÍA Y TRABAJO
#HACEMOS VISIBLE EL MAPA DEL TRABAJO EN CLAVE FEMINISTA
– Contra el ajuste que hoy encara en nuestro país el gobierno de Macri y la Alianza Cambiemos, con la connivencia de los gobiernos provinciales, que pesa más sobre nosotras, las mujeres, precarizando nuestras vidas.
– Porque nuestras jornadas laborales son, en promedio, tres horas más largas que las de los varones; las tareas de cuidado y reproductivas caen sobre nuestras espaldas. Exigimos que el trabajo doméstico y reproductivo no remunerado sea reconocido y valorado.
– Por el cese de los despidos y la flexibilización laboral que intentan disciplinar a todas las luchas sociales. Apoyamos las luchas de AGR-Clarín, de lxs docentes y de Textil Neuquén.
– Rechazamos todas las formas de violencia laboral contra las mujeres. Porque las trabajadoras están expuestas al recorte de sus derechos, de sus salarios y sometidas a la amenaza del desempleo y al disciplinamiento de la productividad. Porque la desocupación crece dos puntos cuando se habla de mujeres, porque la brecha salarial es, en promedio, de un 27%.
– Como mujeres, lesbianas, travestis y trans reclamamos el acceso a todas las categorías en igualdad de condiciones que los varones: Basta de trabajos precarios y de discriminación laboral.
– Exigimos la incorporación en las cláusulas paritarias de la agenda feminista. Que las tareas de cuidado se incorporen como factor en las negociaciones.
– Exigimos: Licencias por violencia de género / Licencias más amplias por nacimiento / Asignación para mujeres en situación de violencia de género igual a la canasta familiar.
– Y pedimos estabilidad laboral para las mujeres en situación de violencia de género. Padecemos más despidos cuando las patronales conocen las situaciones de violencia: somos estigmatizadas, consideradas frágiles e inútiles y por último en muchos casos despedidas.
– Reclamamos la implementación del artículo 179 de la Ley de Contrato de Trabajo, que establece los descansos diarios por lactancia. Exigimos nuestros derecho a salas de cuidado y jardines en los lugares de trabajo.
– Más presupuesto para políticas públicas que garanticen tareas de cuidado: escuelas infantiles y jardines comunitarios para niñas y niños, con vacantes suficientes, así como para adultxs mayores.
– Exigimos que se realice en forma urgente un relevamiento de las mujeres trabajadoras en empresas recuperadas, cantidad, condiciones y participación en la toma de decisiones.
– Reclamamos reconocimiento institucional y políticas públicas para las trabajadoras de empresas recuperadas, autogestionadas, de la economía popular, social y solidaria.
– Reclamamos la aplicación de la Ley de Emergencia social y la eliminación del IVA de la canasta familiar. Aumento del salario igual al aumento de la canasta familiar.
– Ampliación a nivel nacional e implementaciòn de la Ley de Cupo Laboral para personas trans.
– Apertura de moratoria previsional para las amas de casa. 82% móvil para todas las jubiladas y jubilados.
– Inclusión de las demandas de las mujeres en las paritarias.
– Representación de mujeres en la cúpulas sindicales, en proporción al número de afiliadas.
– Apertura de paritarias y sin techo, rechazo al 18% en cuotas que pretenden imponer el gobierno y los empresarios. Apoyamos la lucha de los y las docentes.
– Pedimos paridad no sólo para las trabajadoras del Estado sino en todos los sectores para mujeres, lesbianas, travestis, bisexuales y trans.
– Exigimos la modificación de los estatutos sindicales. En los sindicatos no queremos solamente paridad. Queremos transformar la cultura sindical machista. No queremos sólo secretarías de género, sino también lugar real en la decisiones y un cambio de fondo.
– Rechazamos el disciplinamiento que supone ajustar nuestros salarios a la productividad, y el acuerdo paritario de lxs estatales que incluye un premio por presentismo. Sabemos que este tipo de acuerdos ampliarán la brecha salarial entre hombres y mujeres, ya que somos nosotras quienes empleamos el doble del tiempo que los hombres al cuidado de nuestrxs hijxs y familiares.
– Denunciamos el endeudamiento del Gobierno de la Alianza Cambiemos, el cuál desde que asumió tomó cerca de 77 mil millones de nueva deuda, condenando a la pobreza y a la precarización a varias generaciones. El endeudamiento nos empobrece sobre todo a las mujeres y nos expone a mayor fragilidad y a nuevas violencias.
#NOS MUEVE EL DESEO
– Por un movimiento internacional feminista que revolucione nuestro lugar en el mundo y el mundo todo.
– Por un feminismo inclusivo, popular, de intersección, que nos invite a todas, a todos, a todes a unirnos a la resistencia al colonialismo, al racismo, a la islamofobia, al antisemitismo, a la misoginia, a la explotación hetero-capitalista.
– Contra toda forma de explotación y opresión, llamamos a nuestras hermanas de todo el mundo a seguir luchando de manera independiente de los gobiernos. ¡Juntas somos poderosas!
¡Viva el 3 de Junio, día de lucha del movimiento feminista, en Argentina, en América Latina y en el mundo!
¡Estamos de pie! ¡Que vivan la lucha contra el patriarcado y la resistencia al neoliberalismo!
#Ni Una Menos!
#Vivas y libres nos queremos!