Abajo el decreto ferrocida de Macri-Dietrich
A través del decreto presidencial 652/2017 el gobierno de Macri otorga plenas facultades al ministerio de transporte de Guillermo Dietrich para que avance en el desmantelamiento de l poco que queda del sistema ferroviario nacional. La parte más ilustrativa dice en su artículo 1: “deléguese en el ministerio de transporte la facultad de clausurar ramales ferroviarios en forma definitiva y proceder al levantamiento de las vías y demás instalaciones ferroviarias”. Este nuevo ataque al ferrocarril y el pueblo de conjunto viene de larga data y tiene que ver con que el ferrocarril siendo un sistema integrado de industrias, comunicaciones y transporte siempre fue un competidor para los sectores concentrados de la economía, como el petróleo y la industria automotriz desde los 60´ hasta los 90´ y hoy es un gran coto de caza para el mercado inmobiliario, el agronegocio y la especulación financiera por el valor de sus terrenos para el monocultivo contaminante de la soja en el interior del país y los megaproyectos inmobiliarios en el área metropolitana como ya empieza a pasar en varios terrenos y playas ferroviarias o con la mega estafa del siglo del soterramiento del Sarmiento para achicar el tren y quedarse con los terrenos de la superficie, solo hay un proyecto de pseudo reactivación de la carga a través del San Martín y Belgrano cargas S.A para que las multinacionales puedan extraer las materias primas del centro y norte del país hasta los puertos).
Los gobiernos de turno y el ferrocarril
El desguace del ferrocarril es un proyecto estratégico del capitalismo y el imperialismo para nuestra región ya que tiene que ver con una mayor dependencia económica y política del imperialismo, desestructurando económica y socialmente a nuestro país. Este plan comienza con fuerza durante el gobierno de Arturo Frondizi al intentar aplicar el “Plan Larkin” en 1961 que preveía el cierre definitivo de ramales, estaciones, talleres y miles de despidos… gracias a la gran huelga ferroviaria del mismo año se detuvo este ataque pero no se logr´´o recuperar lo que ya habían desmantelado. Durante la dictadura en 1976 hasta 1980 se le dio continuidad a este plan, cerrando más de 560 estaciones, se redujeron trenes en un 30%, se cerraron 5500 kilómetros de vías y de 155 mil obreros ferroviarios, se pasó a 97 mil en 1980. El sablazo final lo dio sin dudas el menemismo en 1990 poniendo al frente de FEMESA, una empresa mixta, al presidente de Fate en Argentina, para vaciar el ferrocarril y en 1995 desguazarlo casi completamente con el cierre de 13 mil kilómetros de vías, el despido de 90 mil ferroviarios y la entrega directamente a empresas privadas, entre ellas TBA del grupo Cirigliano que fue la causante de la masacre de once con 52 muertos y más de 700 heridos durante el gobierno Kirchnerista, que dicho sea de paso mantuvo la ley de ´´emergencia ferroviaria´´ del gobierno de Duhalde para subsidiar con millones de pesos a los privados y que estos no invirtieran un centavo en el mantenimiento.
Este nuevo intento de Macri justo después de la visita del vicepresidente norteamericano que llego al país nada más ni nada menos que con los CEOS de Monsanto y la EXXON entre otros, tiene por objetivo perpetuar el tan ansiado ferrocidio al servicio del ajuste de presupuesto y la entrega de nuestros recursos. No es casualidad que sea Orfila el presidente de la SOFSE, un tipo con un extenso prontuario en el sector privado e inmobiliario, siendo presidente de Alpargatas en el 94´ y gerente general de la cámara inmobiliaria en 2011. Con el decreto 652 el gobierno pretende darle el golpe mortal a cualquier intento de reactivación futuro del ferrocarril ya que eliminaría todas las trazas existentes hasta el momento y que ellos consideran deficitarias o inservibles. Todo esto no podría ser impuesto sin la burocracia sindical de la UF y la Fraternidad, que son parte de estos acuerdos o se limitan a sacar comunicados de repudio pero sin impulsar acciones concretas. Una vez más queda en manos del pueblo y los trabajadores organizarse para frenar el 652.
Hace falta reestatizar todo el sistema ferroviario con control obrero y social para que se termine de una vez el negocio con nuestro ferrocarril y poder tener un servicio eficiente, seguro y ecológico.
Enzo Colecchia y Paul Quelle, Lista Violeta Ferrocarril Sarmiento