De Irmas y Katrinas. Criminales climáticos y clasismo capitalista
Desde hace 48 hs las empresas mediáticas organizaron la agenda informativa mundial alrededor del huracán Irma. Esencialmente se mostró la anticipación con la cual actuó el gobierno de EEUU en este caso. Profundo contraste con la catástrofe ocurrida en 2005 en Nueva Orleáns. Nuestra reflexión sobre el tema
El huracán Irma es uno de los más poderosos desarrollados en el Atlántico Norte. Afecta entre otras regiones, en especial a Miami en Estados Unidos. Lo llamativo del caso es la atención mundial concentrada en la dimensión meteorológica del fenómeno y en el operativo “modelo” montado por las autoridades de ese país. En este caso, los mecanismos de evacuación y protección social actuaron a tiempo. Se declaró el estado de emergencia desde hace días.
Las autoridades aconsejaron a los residentes que almacenaran sus kits de huracanes. Todas las oficinas estatales fueron cerradas desde hace 3 días igual que las escuelas en los Cayos de Florida hasta nuevo aviso. Las escuelas también están cerradas en los condados de Miami-Dade, Broward, Palm Beach, Collier, Martin, Okeechobee, Santa Lucia, Lee y Río Indio. Desde el miércoles pasado el alcalde de Fort Lauderdale ordenó evacuaciones obligatorias para todos los residentes al este de esa zona. Además, la ciudad de Tampa, en la costa oeste, declaró un estado de emergencia local. Se cancelaron las clases en la Universidad de Florida Central y sus campus de Orlando fueron evacuados. Decenas de refugios se abrieron en los condados de Broward, Flagler, Hardee, Hendry, Marion, Palm Beach y Pasco. Una referencia final: toda esta zona es de clase media y media alta. Además están algunas de las playas de élite donde veranean los personajes del espectáculo y las finanzas. Todo se preservó, en primer lugar estas vidas que parece ser, para el poder político de Estados Unidos sí valen, y mucho.
Doble criminalidad de clase
Viajemos en el tiempo a Nueva Orleáns, 2005. La principal agencia gubernamental a cargo de los desastres, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por las siglas en inglés) ya había advertido del potencial para un desastre en 2001.
Un artículo aparecido en el periódico Houston Chronicle de diciembre de 2001 decía lo siguiente:” Nueva Orleáns se está hundiendo y su protección mayor ante un huracán, el protector delta del Río Mississippi, se está erosionando rápidamente, dejando a la ciudad histórica peligrosamente cerca de un desastre (…) Tan vulnerable, en verdad, que a principios de este año, FEMA clasificó los daños potenciales a Nueva Orleáns como entre los tres desastres probables más catastróficos que (podría) enfrentar este país”. (Houston Chronicle, 1/12/2001). Los otros dos desastres eran un terremoto en San Francisco y un “ataque terrorista contra la Ciudad de Nueva York”.
El ciclón Katrina, resultado de la alteración climática debida a la emisión de gases hidrocarburíferos, atravesó la sureña ciudad de Estados Unidos con el siguiente saldo clasista y racial impresionante:
*1500 personas muertas y 780.000 más desalojadas en medio de la catástrofe
*750.000 de las personas evacuadas no tenían seguro ni protección social alguna
*150.000 personas quedaron atrapadas sin ayuda del Estado que no disponía de recursos anticipados para responder a la crisis
*El 75 % de los afectados por las inundaciones y el desastre eran población afro, niños y mujeres
Se supo que el gobierno de Estados Unidos había desviado los fondos destinados en 2003 a obras de protección hídrica en la región y un fondo de salvataje social, para financiamiento de la invasión a Irak.
Los mandamases del capitalismo son criminales por partida doble: son los promotores de la matriz hidrocarburífera del capitalismo que contamina provocando alteraciones inéditas del clima; y son los responsables de sacrificar a miles, por razones clasistas, raciales y económicas, desviando fondos a una invasión de rapiña, por el control de las fuentes de abastecimiento de petróleo y gas.
Benjamin y el freno emergencia, aviso de incendio
No hay chance de que los contaminadores cambien el rumbo. Los que mandan son el problema, concentrado. No hay escollos técnicos para salir del atolladero. Los obstáculos son políticos. Walter Benjamin, marxista sobre el cual los ecosocialistas tenemos que volver para releer críticamente, decía que quizá Marx se había equivocado con aquella metáfora de la revolución como “locomotora del progreso” y que tal vez fuera mejor utilizarla como metáfora del “freno de emergencia”. En definitiva, volvemos a insistir con un planteo que ya formulamos en muchos artículos, pero que nos parece decisivo: es clave que la izquierda anticapitalista asuma como programa, la transición hacia una reorganización económica y productiva de la sociedad bajo parámetros ecosocialistas:
*Salir de la matriz hidrocarburífera con la expropiación de las corporaciones del sector e iniciar su reemplazo por una matriz basada en renovables y limpias, de gestión descentralizada en base a una planificación con coordinación central
*Financiar la transición en base a la nacionalización del sistema financiero y el comercio exterior, junto a la suspensión del pago de la deuda externa
*Reconversión económica sustituyendo la lógica basada en producción de valores de cambio y la mercantilización de todo, por valores de uso sociales que garanticen derechos de mayoría
*Reconversión laboral de todxs lxs trabajadorxs con garantía de continuidad laboral e ingreso salarial por parte del Estado
Esta agenda que de suyo reduce el volumen material de producción superfluo del capitalismo sobreproductor y sobreconsumista, implica expropiación de corporaciones capitalistas, masa crítica social, volumen de fuerza movilizado y proyecto político alternativo. Esta causa es bandera para los ecosocialistas del MST en Argentina.
Mariano Rosa / Coordinador de la Red Ecosocialista de Argentina