Cataluña: crónicas de una revolución democrática en curso

El golpe de estado que el gobierno de Rajoy y el rey Felipe descargaron sobre Cataluña para evitar el plebiscito, que organizado por el gobierno autonómico de la Generalitat, debe pronunciarse  por la Independencia de España el próximo del 1º de Octubre,  ha generado una rebelión de masas, una verdadera revolución democrática.

 

Así, las acciones de allanamientos y detenciones, en su gran mayoría sobre altos funcionarios del gobierno autonómico, generaron una respuesta que desde horas tempranas de la mañana del miércoles 20 fueron creciendo de cientos, a varios miles rápidamente y a decenas de miles en horas de la tarde noche, cuando convocado  por la Generalitat, los partidos y asociaciones independentistas y los sindicatos, nuevamente el pueblo catalán salió a las calles y arrinconó el operativo de la Guardia Civil.

 

El punto más importante frente a la allanada Conserjería de Economía, fue creciendo hasta congregar una multitud que según las distintas fuentes periodísticas oscilo entre las 40.000 y 80.000 personas. Varios analistas señalan que si tomamos el conjunto de los pueblos y ciudades del interior del país catalán, fue la movilización más masiva en décadas. Pueblitos pequeños como Arbúcies, que pegado a la montaña, tiene unos 3000 habitantes, contaron ese día con 1000 personas en su plaza central.

Fue brutal del accionar del gobierno de Rajoy, que envió la Guardia Civil a requisar todo lo que pueda encontrar destinado a la realización del plebiscito, a detener funcionarios independentistas, a congelar las cuentas del gobierno autonómico, a intervenir sus comunicaciones y sistema informático. Todo esto  constituyó un verdadero golpe de estado, que desconoce de hecho al gobierno local electo por los catalanes, puso el eje en la defensa de los derechos y libertades democráticas, en el derecho a decidir del pueblo catalán y volcó así a la causa independentista a muchos sectores que aún no se habían definido o tenían una actitud vacilante.

 En definitiva el golpe de estado de Rajoy detonó una revolución democrática imparable. Las imágenes mostraron a los vehículos de la Guardia Civil destrozados por los manifestantes, a la ayuda que tuvieron que tener estos policías españolistas de los Mossos D’Esquadra (policía catalana) para abandonar las instalaciones de la Conserjería de Economía, ya que se hallaban rodeados por la gente. Ayuda que llegó luego de una larga serie de negociaciones con los dirigentes de los partidos independentistas. Mostraron cuando a última hora los Guardia Civiles se retiraban en lamentables condiciones de la Conserjería y la gente allí reunida les gritaba “esta noche…  se van sin coche”.

 Una pulseada particular se dio en la sede de la anti capitalista Candidatura de Unidad Popular (CUP), que es la fuerza de izquierda más consecuente y de mayor peso en el proceso, cuando alrededor de Guardias Civiles llegados al lugar en 400 furgonetas quisieron tomarla con el objetivo de golpear duramente a este punto de referencia político y separar a sus militantes de las acciones centrales.

 Más de dos mil manifestantes lo impidieron y finalmente la Guardia Civil se tuvo que retirar sin poder decomisar el material de propaganda electoral. Y los diputados de la CUT atrincherados junto a la dirección de la agrupación en el local, combinaban su presencia allí con responder a  las necesidades de la movilización general frente a la Consejería de Economía.

 Pese a que el grueso de esa movilización en Barcelona se desconcentró cerca de las 0:30 del jueves 21, muchos se quedaron frente a la puerta de la Conserjería de Economía o frente a las dependencias en las que estaban los independentistas presos.

El jueves 21 y viernes 22

 Una importante movilización volvió a repetirse por miles el jueves 21. Primero frente a los cuarteles de la Guardia Civil reclamando por los detenidos  los manifestantes gritaban ‘Libertad detenidos’, ‘Independencia’ y ‘Fuera las fuerzas de ocupación’. Luego, convocados por la Asamblea Nacional Catalana y Ómnium, miles de personas se concentraron por el mismo motivo frente al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Para lograr entre ese día y el viernes 22 que se liberen a todos los detenidos.

La movilización independentista abarca a todos los estratos sociales. Participan de ella muchos trabajadores jubilados o parados, que están todo el día en la calle. Trabajadores que consiguen permiso de sus patronales para salir por unas para sumarse a las concentraciones. Estudiantes universitarios que han declarado el paro general. Escuelas secundarias que hacen desfilar a sus alumnos cantando consignas contra la Guardia Civil.

Quizás uno de los símbolos más claros del levantamiento es la decisión de los obreros portuarios de negarse a abastecer a los trasatlánticos que sirven de hotel para 4.000 guardias civiles enviados por Madrid. Guardias que ya se han quejado por las condiciones precarias de alojamiento que tienen que soportar y que se suman a los insultos que tienen que soportar cuando salen a la calle. Y si esto fuera poco, los estibadores portuarios se han pasado la noche en vela haciendo todo el ruido posible y coreaban frente al buque dormitorio de la guardia civil “si no nos dejan votar, no los dejaremos dormir”.

 

En el otro extremo social, un concierto de opera en el Liceo, un teatro muy elitista de Barcelona, por primera vez en su historia se cantó Els Segadors (el himno nacional de Cataluña), se gritaba “independencia”, “democracia”, se agitaban las banderas catalanas.

Para el fin de semana están convocadas también una nueva y verdadera maratón de movilizaciones, que se anuncian como las más grandes realizadas hasta ahora. Su contundencia será fundamental para la suerte del plebiscito del 1º-O y para que el 2-O se inicie el proceso de independencia.

La Generalitat publica los lugares de votación

A pesar de tanta bravuconada del gobierno español al interferir las finanzas del gobierno autonómico, tuvo que aceptar que Puigdemont abonase con recaudación impositiva local los salarios de los empleados públicos ¡10 días antes de su fecha habitual de pago!

Una nueva vuelta de tuerca en el enfrentamiento se realizó este jueves cuando el presidente del gobierno autonómico, Carles Puigdemont, publicó vía twitter la página web en la que se informa sobre los lugares de votación para el referéndum del 1º de Octubre. Página que fue instantáneamente hackeada por el gobierno de Madrid y que en segundos fue restablecida mudándose de un servidor a otro para no poder ser anulada por los policías informáticos que trabajan para Rajoy.

A las firmes señales de la dirección catalana, la gente común empieza a organizarse en los distintos puntos de Cataluña para ir a votar el 1º-O. Las familias se preparan para ir a votar temprano en prevención de las posibles acciones de los Guardias Civiles, que tendrán la ardua tarea de impedir que 2.000 lugares de votación funcionen y que se arriesgan a recibir una respuesta contundente de un pueblo que se ha decidido por ejercer su  derecho a decidir y votar. Cuanto más presión mete el gobierno de Rajoy más fortalece la decisión del pueblo catalán de realizar el plebiscito.

Toda la palabrería de Rajoy y sus funcionarios, que ahora a instancias del PSOE, llaman a Puigdemont a bajar, incluso a postergar el plebiscito, para poder negociar, se estrella contra la decisión de un pueblo que quiere ejercer sus derechos democráticos.

La pulseada está definiéndose claramente a favor de los catalanes. Este jueves 21 hubo más de 50 manifestaciones en España y en el exterior de apoyo a la gesta catalanista. El PNV (partido nacionalista vasco) abandonó sus acuerdos transitorios con Rajoy y se niega a votarle el presupuesto, ya que siente la presión de una nacionalidad oprimida, en la cual viene perdiendo puntos a manos de Bildú y la izquierda nacionalista vasca y también de Podemos.

Iglesias el dirigente nacional de Podemos dejó atrás sus timoratas posturas en contra del plebiscito por no ser llamado legalmente por el gobierno español, para pronunciarse contra la avanzada represiva, y llamar a los partidos independentistas a una reunión nacional en Zaragoza.

Su dirigente catalán, Albano Dante Fachin, que había enfrentado el centrismo de Iglesias, rompiendo con la franja estalinista de Joan Coscubiela y la actitud timorata de la alcaldesa Colau, se encuentra con toda la militancia de Podem de Cataluña a la cabeza de la movilización independentista. Ada Colau después del golpe de estado, ha tenido que pronunciarse claramente en defensa del gobierno autonómico y a favor de la realización del plebiscito del 1º-O. La consulta interna realizada al interior de esta coalición dio que el 64% de los votantes se pronunciaron por participar en el referéndum votando Si.

La gran burguesía europea toma distancia de las bravuconadas de Rajoy como expresa el conservador periódico inglés The Times, que es citado por El Nacional de Cataluña. Bajo el título “Represión en Cataluña”, el periódico inglés llama a Rajoy a evitar medidas de fuerza “si quiere evitar una ruptura nacional”. “España está pasando por su mayor crisis constitucional desde el fin de la dictadura de Francisco Franco. La deriva de la provincia de Cataluña hacia la independencia desafía los fundamentos de la existencia de España como Estado unitario”,completa. Y aconseja al gobierno español a permitir la realización del plebiscito y a no tensar aún más la situación para poder luego maniobrar en mejores condiciones.

El golpe de estado de Rajoy ha desatado una revolución democrática que le ha achicado mucho sus márgenes de negociación, que ha hecho la realización del plebiscito algo imparable porque el conjunto del pueblo catalán lo ha tomado en sus manos, y ha colocado al régimen bonapartista español entre la espada y la pared, al borde de ser derrotado como señala The Times. Algo que por su puesto va a influir en el curso de toda la situación europea. Eso es lo que está en juego en Cataluña.

¿Terminará el proceso en una represión abierta y un choque violento del pueblo con la Guardia Civil?

La revolución democrática atraviesa su primera fase popular, pacifica. A la prepotencia de la Guardia Civil los manifestantes responden con insultos y claveles. Los hechos más violentos fueron la rotura de sus vehículos que se encontraban sin custodia. Y han trascendido audios de Guardias Civiles que no entienden porque sus superiores le hacen soportar tantas humillaciones sin poder reprimir abiertamente.

La policía catalana, los Mossos D’Esquadra son criticados por los Guardias Civiles por tener una actitud de “ponerse de perfil” frente al referéndum en lugar de acatar la orden de perseguir a los independentistas. Su actitud ha sido más proteger a los Guardias Civiles de la ira popular y poner paños fríos, que reprimir a nadie. Las propios medios españolistas hablan de una fuerte discusión en los cuarteles en los que un 40% estarían a favor de la Independencia, cifra que casi se duplica si la fuente es catalana. Su plana mayor encabezada por su jefe Josep Lluís Trapero, es militante independentista.

Los discursos prepotentes de Rajoy, el envió de miles de efectivos, no muestra su fortaleza. Sino su crisis y grave debilidad para afrontar la crisis y cuanto más avanza, más se hunde, perdiendo incluso apoyo en sectores de la población española, que opuestos originalmente a la independencia de Cataluña, ahora están horrorizados con el giro represivo de la situación.

¿Quiere decir esto que no va a haber graves enfrentamientos violentos? No podemos descartarlos si Rajoy sigue subiendo la apuesta, enviando tropas y amenazando con reprimir. Si sigue tensando la cuerda.

Este viernes la fiscalía acuso del delito de sedición a los responsables de la ANC y de Omnium, por las últimas movilizaciones, buscando así criminalizar la protesta popular. Una jueza suspende el acto convocado por Iglesias en Zaragoza y nuevos efectivos de la Guardia Civil llegan para reforzar las tropas ya existentes.

Pero de lo que se trata es de comprender el cuadro político se está desarrollando la situación, si estos choques llegaran a producirse. Un cuadro en el que la revolución democrática del pueblo catalán está derrotando al golpe de estado de Rajoy.  Y en el cual la firmeza de la dirección catalana va a jugar un rol decisivo para que el proceso llegue a buen puerto.

Gustavo Giménez

Nota del autor: artículo escrito con la colaboración y los informes del compañero Diego Arcos, Secretario del Casal Argentino en Barcelona

__________________________________________________________

La revolución democrática catalana es parte del enfrentamiento a la crisis capitalista europea

Hay algunos sectores de la izquierda estalinista como Izquierda Unida, intelectuales progresistas desubicados, a los que hay que sumar a organizaciones argentinas como el PO y Altamira, que no entienden nada de lo que está sucediendo y que lamentablemente terminan ubicándose del lado de Rajoy, el rey y el régimen bonapartista español.

El argumento central del dirigente del PO, en su artículo del 17/09/2017, es que el proceso soberanista tiene una dirección de la burguesía catalana que reclama “una mayor porción de los ingresos públicos” del estado español y que viene descargando un ajuste “sobre la clase obrera (que) no ha sido suficiente para revitalizar las ganancias e inversiones.”

 

Que “…Una victoria nacionalista, en las condiciones descriptas, y de crisis económicas como políticas, reforzaría el pretexto para profundizar la política reaccionaria de ‘ajuste social’ en curso” y “Lejos de constituir un arma para quebrar a la monarquía y establecer la República, sería una soga al cuello del proletariado catalán y una balcanización de la clase obrera del conjunto del estado español.”

Como el plebiscito originaría una república capitalista no sirve, ya que solo es correcto apoyar “la defensa del derecho a la autodeterminación, o sea el derecho a la libertad nacional, no para establecer una república burguesa regional sino una República Socialista Ibérica”

 

En resumidas cuentas: para el dirigente del PO no habría que apoyar casi ninguna revolución democrática de la historia, ya que estás en general provocan en una división del frente burgués y una de las divisiones apoya e incluso alienta la revolución o se monta en ella.

Tampoco habría que apoyar los procesos independentistas si tienen que sectores de la burguesía local como parte de su dirección, porque además de explotar dividirían a la clase obrera. La única autodeterminación posible es la de una república socialista. En conclusión: Rajoy tiene un apoyo inesperado del Partido Obrero.

Cientos de miles de catalanes en la calle no pueden estar tan equivocados. Si Cataluña triunfa, aún con esta dirección de la mediana y pequeño burguesía local, pierde el régimen bonapartista monárquico parlamentario de la gran burguesía española, catalana, europea. Ganan todos los trabajadores que se oponen a él, y siguiendo la lógica de la revolución permanente, la revolución democrática en su desarrollo cuestiona los límites de la propiedad capitalista y de sus agentes políticos. Constituyendo una parte indisoluble de la revolución socialista española y europea.

G.G.

______________________________________________

Firma el pronunciamiento por la Independencia de Cataluña

Manifiesto Internacional

DECIDIR ES UN DERECHO DEMOCRÁTICO

APOYAMOS EL REFERÉNDUM EN CATALUNYA