11N en Cataluña La Diada por la libertad sumó más de 1 millón de personas
La cabecera de esta enorme manifestación llevaba dos carteles de arrastre que son toda una síntesis. Uno decía “Libertad a los presos políticos” y el otro “Somos República”.
Fue una combativa y a su vez emotiva manifestación. Que cuando cayó el sol se encendió con las luces de los celulares. Miles, decenas de miles de luces, exigiendo la libertad de los presos políticos catalanes y que se respete su derecho a la autodeterminación. No alcanzan las palabras para describir a cientos de miles de gargantas gritando “libertad”.
La nueva Diada fue organizada por la Asamblea Nacional Catalana y por Ómnium cultural, las entidades soberanistas responsables de las grandes manifestaciones de masas en Cataluña, cuyos dirigentes Jordi Sánchez y Jordi Cuixart fueron los primeros detenidos por la Justicia española. Es la segunda gran acción del movimiento independentista catalán en una semana, el miércoles 8N fue el segundo y exitoso paro general, ahora esta movilización de masas.
Esta fuerza del movimiento independentista es lo que está obligando a retroceder en sus acciones más brutales a Rajoy y el régimen español. A la presidenta del Parlament, Carmen Forcadell, tuvieron que liberarla y ahora están analizando si la causa de los ministros detenidos pasa al Tribunal Constitucional, si les dan la libertad condicional ya que no les convendría que fueran candidatos estando presos.
Cada actitud represiva del gobierno español, es respondida con creces por la revolución catalana y demuestra la impotencia del estado autoritaria frente a una verdadera revolución democrática. Desesperado el líder del PP de Cataluña intentó que la Justicia Electoral prohibiera al canal catalán TV3 mostrar la manifestación. Fracaso rotundamente. No pueden ocultarle al mundo cientos de miles movilizados en Barcelona. Y todo el mundo pudo observar en directo esa tremenda movilización.
Una de las consignas coreadas por la marcha fue contra las distorsiones de la prensa españolista. Los grandes medios, agentes de las multinacionales españolas y europeas, no saben ya más que inventar para tratar de desprestigiar la lucha independentista. Los hechos desmienten a cada paso a aquellos que propagandizan sobre “cómo está cayendo el proceso” y como los unionistas van ganando terreno.
Pero 750.000 personas en la calle son una contundente respuesta, contra todos aquellos “demócratas” españoles y europeos, que no defienden presos políticos, ni defienden el derecho de un pueblo a auto determinarse.
En el acto central de la Diada se leyeron, a través de sus familiares, mensajes de los presos. Todos ellos llamaban a la unidad y a seguir peleando. Y algo es seguro, la revolución catalana tiene mucho que decir y está dividiendo aguas en Cataluña, en España y en Europa.
Dividiendo aguas. De un lado van quedando todos los falsos “demócratas”: la derecha, la socialdemocracia, la centroizquierda, el neo estalinismo, los progres adaptados al régimen. Un gran arco que va desde Trump y la Merkel, pasando por Rajoy y el rey, la socialdemocracia y las formaciones influidas por el PC, y lamentablemente nuevas formaciones que se quedaron al medio como Podemos o la alcaldesa Ana Colau. Del otro están los pueblos que pelean por su libertad contra los autoritarismos y el imperialismo, los trabajadores, la izquierda verdaderamente anti capitalista.
Es que la lucha catalana, como toda gran revolución divide aguas. Más que nunca es necesario sumar esfuerzos para ayudar a que triunfe la lucha catalana y organizar una gran campaña internacional de solidaridad, como el MST y la corriente internacional a la que pertenecemos propone y está empujando. ¡Viva Cataluña libre!
Gustavo Giménez