Perú se levanta contra el indulto a Fujimori y para que se vaya Kuczynski
El indulto al genocida ex presidente de Perú, Alberto Fujimori, como resultado de una negociación secreta entre el actual presidente liberal Pedro Pablo Kuczynski y uno de los hijos del dictador, el diputado Kenji Fujimori, hizo que estallará la bronca del pueblo peruano que no ha dejado de movilizarse desde que se conoció la nefasta medida.
El pasado 22 de diciembre el presidente Kuczynski se presentó en el parlamento peruano para responder a los cargos de corrupción, luego de que el magnate de la construcción de Brasil, preso por la investigación del Lava Jato, haciendo uso del recurso de delación premiada, denunciara las coimas que su empresa realizó sobre buena parte de la dirección de los partidos tradicionales de Perú.
Por sus denuncias están presos el ex presidente Ollanta Humala y su esposa, esta profugado el ex presidente Toledo. Otro presidente, Alan García está también cuestionado como destinatario de estas coimas. Ahora le tocó el turno a Kuczynski, cuando se comprobó que una de sus empresas prestó servicios a Odebrecht, en oportunidad el actual presidente era ministro de economía del Toledo, obteniendo la suma de 4,8 millones de dólares en esta coima.
Sorpresivamente Kuczynski pudo evitar ser destituido, al no obtener la oposición de la fuyimorista Fuerza Popular, el APRA y el Frente Amplio (1) la cantidad de votos necesarios. El presidente logró esto gracias a la abstención de 10 diputados de Nuevo Perú, el partido dirigido por la ex candidata presidencial Verónica Mendoza y la «sorpresiva» abstención de 10 diputados de Fuerza Popular encabezados por Kenji Fujimori, que desacatando las órdenes de su hermana Keiko, la ex candidata a presidente y lider del partido, impidieron la caída del actual corrupto presidente liberal.
A solo dos días de estos hechos, Kuczynski decretaba el indulto del genocida preso aludiendo razones humanitarias y que ya habría cumplido casi 10 de los 25 años de su condena. Con lo cual se daba a luz el pacto secreto y se desataba una grave crisis política que cuando escribimos estas líneas todavía no se ha cerrado.
Mientras el pueblo sale a la calle, los funcionarios renuncian
La reacción del pueblo peruano no se hizo esperar. Perú se llenó de movilizaciones que la represión policial no ha podido detener. Empezaron en la misma noche del 24 cuando se conoció el indulto presidencial, continuaron por más de cinco horas del lunes 25 en las calles de Lima. Y se han extendido en estos días otras ciudades como Arequipa, Ayacucho, Cusco, Chiclayo, Huacho, Piura, Puno, Lambayeque y Trujillo, entre otras que se han sumado a la protesta.
A la renuncia del ministro del Interior, que lo hizo cuando salieron a la luz las vinculaciones entre Kuczynski y Odrebrech, hay que sumarle al conocerse el indulto, la renuncia del Ministro de Cultura, de 3 parlamentarios importantes de la bancada de 18 que tiene el oficialista Peruanos por el Kambio (PPK).
Y sigue una importante lista de renuncias entra las que encontramos al director general de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, al secretario técnico de la Comisión Multisectorial de Alto Nivel sobre paz, reparación y reconciliación (CMAN), a la responsable del Programa de Reparaciones Simbólicas de esa comisión, al asesor presidencial ad honorem, Máximo San Romá, al presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Radio y Televisión y al viceministro de Seguridad Pública, entre otras.
Se pronunció contra esta decisión del presidente peruano, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) quien señaló que la sentencia contra Fujimori «marcó un hito histórico para Perú y América Latina en materia de lucha contra la impunidad por graves crímenes de derechos humanos»
Y cuando escribimos estas líneas una importante movilización convocada por la Confederación General de Trabajadores de Perú (CGTP), los organismos de DDHH, los centros de estudiantes, por familiares de las víctimas de la dictadura, entre una lista larga de organizaciones, convocaba a protestar en Lima y todo el país, en oportunidad de que Kuczynski y Keiko Fujimori tienen que presentarse a la fiscalía para responder por sus vinculaciones con el caso Odebrecht. Varias regiones del sur del país convocan también a un paro por tiempo indefinido contra el indulto al genocida.
El gobierno de Kuczynski pende de un hilo
La maniobra del presidente peruano para sostenerse en el poder ha desatado la ira popular y una crisis política abierta. Se han sumado a la resistencia de los trabajadores peruanos contra su plan de ajuste neoliberal, de la cual los maestros han sido la vanguardia, el desprestigio por la coima de Odebrecht primero y el repudio popular por el indulto a Fujimori. El actual presiente le ganó a Keiko Fujimori en segunda vuelta, justamente prometiendo que nunca indultaría al dictador genocida.
El Frente Amplio estaría por presentar una nueva moción de vacancia (destitución) contra el presidente, esta vez por el indulto a Fujimori, según la web de DW. Sin embargo como señala el mismo medio informativo ahora la bancada de Fuerza Popular no apoyará la moción de vacancia.
Será entonces el curso de este levantamiento del pueblo peruano el que decidirá la suerte del gobierno actual. Y más allá del resultado inmediato, lo cierto es que la crisis ha afectado a todo el régimen político, que ha quedado desnudado ante el movimiento de masas, como un régimen totalmente corrupto al servicio de los negocios de las grandes empresas capitalistas.
Por eso a la par de que hay que apoyar con todo las movilizaciones y protestas para que el genocida Fujimori vuelva a la cárcel y se vaya el gobierno corrupto, ajustador y mentiroso de Kuczyniski, es necesario levantar la realización de una Asamblea Constituyente libre y soberana.
Una Constituyente que refunde al Perú sobre nuevas bases, en el cual los trabajadores y el pueblo puedan decidir un nuevo plan económico que, rompiendo con la orientación neoliberal, aplique las medidas anti capitalistas necesarias para que los recursos del país se destinen a trabajo, salario, salud y educación e instaure un nuevo régimen político al servicio de las mayorías populares y no de los representantes del genocida Fujimori y de la burguesía liberal imperialista.
Gustavo Giménez
(1) Frente Amplio: coalición política peruana integrada por distintos sectores progresistas y de izquierda, que llevó a Verónica Mendoza como candidata presidencial en las elecciones peruanas de 2016. Mendoza salió tercera con cerca del 19% de los votos en esa oportunidad. Su bancada de 20 de diputados se partió a la mitad a mediados de 2017, quedando en la conducción del Frente Amplio el diputado Marco Arana y la ruptura encabezada por Mendoza tomó el nombre de Nuevo Perú.