Se «aplazó» la investidura presidencial catalana… Encrucijada de caminos

Desde Barcelona: Manel Pere Lecha

Hace varios días que el ministro del Interior de España, Juan Zoido (PP) anunció que harían lo imposible por encarcelar a Carles Puigdemont si intentaba regresar de Bélgica. Con pánico a caer en el mismo ridículo del 1-O, cuando no encontraron miles de urnas, lo buscaron en bauleras de automóviles, aviones y alcantarillas. No lo encontraron, debido a que continúa con su exilio.

El martes 30, a las 15hs era el momento fijado por la Mesa del Parlament para la investidura presidencial de Puigdemont, nadie sabía sí presencial, telemática o delegada. Sin embargo, a las 10 hs el President del Parlament, Roger Torrent (ERC),la aplazó, sin desconvocar el pleno de nombramiento, hasta que el Tribunal Constitucional se expida sobre el fondo del recurso presentado por el gobierno de Rajoy. No le pudo avisar a Puigdemont de su decisión «por problemas en las comunicaciones». Joan Tardà, portavoz de ERC en el Congreso, expresó: «Sí hace falta, tendremos que sacrificar a Puigdemont».

También dijo que Puigdemont sigue siendo el único candidato y que irá hasta el final, pero lo concreto, es que la investidura no se realizó.

Rajoy y las fuerzas españolistas aplaudieron a Torrent. El PSC pidió que Puigdemont renuncie de una vez. El PP que no asuma y se elija otro gobierno.

Diferencias

En el independentismo se profundizaron las diferencias y los cuestionamientos públicos. JxCat y la CUP hicieron duras declaraciones contra la decisión de Torrent. Llegado el momento los diputados de la CUP se presentaron en el hemiciclo ocupando sus bancas en señal de protesta, sus dirigentes expresaron: «sin desobediencia no hay independencia y se entra en el acatamiento de la voluntad del estado.»

El vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro declaró: «No aceptaremos que nos cambien la mayoría obtenida el 21 D».

Mientras tanto, crecía la concentración en el paseo Lluís Companys, las inmediaciones del Parlament, a partir de la convocatoria realizada por la ANC y los CDR. Como en otras ocasiones algunas de las consignas fueron «libertad presos políticos», «ni un paso atrás», «fuera las fuerzas de ocupación» y «Puigdemont es nuestro presidente», luciendo caretas con su imagen. Inés Arrimadas de Ciudadanos, fue una de las más abucheadas. También hubo concentración en Plaza Sant Jaume.

Albano Dante Fachín, que rompió críticamente con En Comú Podem twiteó: «Compañeros de izquierdas de todo el Estado: la loza que está cayendo sobre la voluntad popular que representa el Parlament de Catalunya caerá sobre cualquiera que desafíe al PP. Levantad la voz contra el Borbón y el IBEX. Ya.»

En el Parque de la Ciutadella hubo momentos de tensión y forcejeo con la Policía Nacional y los Mossos D´Esquadra que derivaron en la superación de cordones y vallas perimetrales. Un grupo incluso ingresó al recinto y permaneció en su interior, sufriendo agresiones policiales y dos detenciones.

A las 20hs. Carles Puigdemont habló por las redes sociales, lamentó el aplazamiento del pleno y afirmó que no hay «ningún otro candidato posible» y que hay que «aceptar los resultados electorales y respetar la elección de las urnas». Finalmente, hizo un llamado «Si seguimos juntos, firmes, dignos, democráticos y pacíficos, vamos a avanzar hacia la plenitud de nuestra libertad. Porque tenemos el derecho, y porque lo hemos ganado».

Es una situación grave que no haya gobierno, algo de lo que centralmente hay que responsabilizar a Rajoy, a la constitución del ´78 franquista monárquica y a la aplicación del 155. Es necesario seguir movilizados por la libertad de los presos políticos, contra las persecuciones a los luchadores sindicales y sociales, y las causas judiciales a independentistas libres, presos y en el exilio.

Al mismo tiempo, hay una situación de incertidumbre porque todos los plazos y mecanismos están subordinados a distintas interpretaciones políticas y legales. Los partidarios del españolismo están a la expectativa para sacar rédito de la situación.

Otro camino

Esta realidad no debe esconder los problemas que le imponen al «procés» los dirigentes mayoritarios. Por abajo no se prepara ni política, ni organizativamente a los que luchan y exigen pasos reales para concretar la República Catalana. Lejos de la declaración de la independencia, de una u otra forma siguen pidiendo permiso al Estado Español y a sus decadentes y antidemocráticas instituciones, que están decididas a liquidar la autodeterminación de los catalanes y darle la espalda a las decisiones populares expresadas el 1-O y el 21 D. No se avanza en poner en marcha el proceso constituyente, ni en iniciar el debate sobre qué República hay que poner de pie, ni en plantear las medidas indispensables para resolver los problemas de empleo, salario, salud, vivienda, ajuste y precariedad laboral de los trabajadores. Derechos democráticos y República no se pueden contraponer a derechos sociales, deben formar parte de un único pliego de reivindicaciones consecuentemente anticapitalistas.

En este marco los CDR son un gran ejemplo porque debaten, se organizan, se movilizan, son independientes, plantean propuestas de fondo y muy progresivas.

Nosotros impulsamos que el valiente proceso catalán no se detenga en los márgenes de una república burguesa, sino que avance hacia medidas anticapitalistas que den respuestas a las necesidades de las mayorías populares. Desde Portal Anticapitalista estamos convencidos que para pelear por una salida de fondo, es necesario construir una nueva alternativa política de izquierda, revolucionaria y socialista.