Estado español: en el Día de la Mujer Trabajadora, huelga internacional
Este 8M en Catalunya se vive de una manera especial. No es para menos. Por primera vez en la historia miles de mujeres haremos huelga junto a 150 países para demostrarle al mundo que sin nosotras no hay producción, ni reproducción.
Nacido al calor del paro que protagonizaron 50 países en el 2017 y trabajado desde abajo durante todo un año, esta primera huelga internacional feminista tiene por objetivo visibilizar la opresión, la desigualdad, la injusticia, la violencia machista y la precariedad que sufrimos nosotras, que somos la mitad de la población mundial.
Bajo la consigna ¡Juntas somos más! se está organizando en todo el Estado Español, desde abajo, en asambleas, plenarios, reuniones, charlas y encuentros, la primera gran huelga feminista, que será no sólo laboral, sino también educativa, de cuidados y de consumo. Porque somos muchas y diversas, con identidades múltiples, pero atravesadas por una misma realidad, el capitalismo patriarcal que nos explota y oprime como sistema.
Si bien el 8 de marzo siempre es una fecha para reivindicar los derechos que las mujeres fuimos conquistando a lo largo de la historia, este año tiene la fuerza del internacionalismo. Por primera vez, millones haremos huelga a nivel mundial, para hacer sentir la marea que la nueva ola feminista mundial está generando.
En EE. UU. las mujeres fuimos las primeras en salir masivamente a rechazar la política de Trump, por machista, homófobo y xenófobo. También lo hicimos para repudiar su orientación de derecha y defender las conquistas conseguidas durante años de luchas.
Saldremos a las calles con la fuerza que nos dan las mujeres kurdas, que luchan por su liberación como pueblo y como género. Al frente de las YPJ (Brigadas Femeninas de Protección) cumplen un rol de vanguardia en la expulsión de ISIS, en la recuperación de la ciudad de Kobane, en Afrin y en el enfrentamiento a los ataques del ejército turco.
En Honduras, el feminismo lucha por hacerse oír tras los duros enfrentamientos vividos a finales de 2017 entre manifestantes contrarios a los resultados electorales y las fuerzas del ejército.
En Catalunya estuvieron en primera línea para garantizar el Referéndum de 1-O a pesar de la represión llevada adelante por la Guardia Civil de Rajoy, el Rey y la Constitución del´78. Ahora fueron las pensionistas las que dieron un ejemplo de dignidad junto a los miles y miles que salieron a las calles.
Y así, siguen los ejemplos en cada rincón del planeta donde las mujeres somos parte fundamental de las luchas en curso.
A las calles compañeras
El próximo 8M diremos basta a las violencias machistas, a las agresiones, humillaciones, marginaciones y exclusiones, cotidianas e invisibilizadas. Pero este año, además, visibilizaremos el rol productor y reproductor que tenemos las mujeres en la sociedad.
No será solo una huelga laboral, sino también de cuidados y de consumo. Porque se busca que de esta huelga participemos todas. Las que tenemos un empleo remunerado, las que trabajamos en su nuestra casa o en las de otros, quienes cuidamos niños, mayores, o personas dependientes, las que trabajamos por cuenta propia, las estudiantes, todas seremos parte de esta huelga mundial e histórica.
Será de cuidados, porque daremos visibilidad a un trabajo que nadie quiere reconocer y mantiene el sistema capitalista actual mediante la asignación de este rol a las mujeres, ahorrándose millones de euros al año. Exigimos que las tareas del hogar sean repartidas socialmente.
Y como la educación es parte fundamental de nuestra vida cotidiana, daremos pelea por una educación pública, gratuita, laica y feminista libre de valores heteropatriarcales e imperialistas.
No aceptamos que la iglesia católica ni nadie se meta en nuestras camas o decida qué podemos hacer y qué no. No aceptamos la doble moral burguesa que impide el aborto legal, causando la muerte de miles y miles de mujeres pobres, mientras que las ricas lo practican en las mejores condiciones.
Hagamos que la huelga se sienta
El antecedente de esta huelga fue en 2017 el paro de mujeres que en España fue de media hora al mediodía. Este año el objetivo es que el paro sea de 24hs. Para eso los sindicatos CNT y CGT ya han brindado su apoyo y soporte desde las 00:00 del 8M hasta las 24:00. En tanto que UGT y CCOO (los sindicatos mayoritarios) se suman y convocan a huelga de dos horas para los turnos de mañana y tarde.
Este apoyo sindical a la primera huelga feminista demuestra la fuerza que va tomando la lucha de las mujeres en todo el territorio.
Ciudadanos y el PP en contra de los derechos de las mujeres
Mientras que miles y miles nos vamos organizando por abajo para que la medida se sienta, obtenemos el apoyo de los sindicatos e invitamos a nuestros compañeros a que se sumen a esta acción, asumiendo nuestro lugar en la producción, los partidos de derecha españoles se muestran abiertamente en contra de que luchemos por nuestras reivindicaciones.
Así lo hizo saber Inés Arrimadas quien declaró no apoyar la medida porque “es una huelga en la que se reivindica también el anticapitalismo». A buena hora, como no va a ser anticapitalista nuestro feminismo, si es precisamente el capitalismo el padre de todas las violencias que sufrimos las mujeres a diario.
Son las Inés Arrimadas, las Patricia Reyes, las Isabel García Tejerina y la lista sigue con todas las representantes de los partidos burgueses, las que se benefician al perpetuar la opresión global de las mujeres. Aparte de beneficiarse con la explotación de toda la clase trabajadora, hombres y mujeres, los (y las) burguesas también ganan con la tarea doméstica femenina gratuita.
Por esa razón básica, y de muy diversas maneras, mediante falsas ideologías, leyes, costumbres y prejuicios sobre la “femineidad” o el “amor romántico” que camufla el estereotipo de mujer vigente, toda la institucionalidad del sistema capitalista trabaja a diario para mantener esa desigualdad de poder. Y aunque salgan por los medios declarando que quieren reducir la brecha salarial, su ideología política se encuentra en total sintonía con la doble opresión.
Con una brecha salarial del 23%, una tasa de paro insoportable que es un 3,5% más alto entre las mujeres, con un nivel salarial que se sitúa en la parte baja de la escala (un 25% cobran 11.824 € anuales o menos), con una mayor cantidad de mujeres que trabajan a tiempo parcial, manifestarse en contra de una huelga que tiene como objetivo visibilizar todas estas desigualdades para superarlas, es estar en contra de la lucha feminista.
Es también estar en contra de las pensionistas, que serán parte de esta huelga y las cuales exigen “la cotitularidad de las pensiones, que el tiempo dedicado a tareas de cuidado, o que hemos desarrollado en el campo, sea reconocido en el cálculo de las pensiones al igual que el trabajo laboral y la ratificación del convenio 189 de la OIT que regula el trabajo doméstico”.
A la Huelga compañera
En Catalunya esta huelga feminista se da en un contexto particular. Estamos viviendo una escalada represiva con encarcelamientos, exilios, persecución y censura. A las cargas del 1-O, les siguieron los recortes a las libertades democráticas realizados por Rajoy y amparadas por el Rey y la Constitución del´78. Nosotras estamos por el cese del 155, la libertad de los presos políticos, la anulación de las causas judiciales, la autodeterminación y el derecho del pueblo catalán a ser República.
Por la defensa de nuestros derechos, porque seguiremos hasta conseguir el mundo que queremos. Nos negamos a ser simples reproductoras y sostenedoras del sistema y del orden patriarcal. La liberación y el reconocimiento definitivo de nuestros derechos llegará con la derrota del capitalismo y luchando junto a la clase trabajadora.
Hagamos sentir nuestra fuerza. Seamos miles en cada parte del mundo. Demostremos qué, si nosotras paramos, no funciona el orden capitalista mundial.