Ante la agresión del Nuevo MAS en Derecho (UBA): RIDÍCULA PROVOCACIÓN

En la tarde de ayer mientras nuestra militancia en Derecho desplegaba normalmente su actividad política un pequeño grupo del Nuevo MAS encabezó una agresión incalificable. En medio de insultos se abalanzaron sobre nuestro espacio de militancia reclamándolo para sí. Absurdo. Hace mucho tiempo ya, que ese grupo y nuestro partido tienen mesas contiguas en la facultad sin inconvenientes. Por eso, todos los episodios ocurridos no tienen justificación política.

El agresor, victimizado

El Nuevo MAS puso a circulación una declaración que exhibe la foto de uno de sus militantes al que presentan como “agredido por el MST”. Mienten. Ese personaje “exhibido” como víctima, en realidad zamarreó y tiró al piso a una militante de Juntas y a la Izquierda de forma aviesa, cobarde. Como respuesta fue repelido con total razón por un compañero de nuestra organización que lo puso en su lugar. Semejante invento es una vergüenza política en tres sentidos: primero, por usar la superioridad física de un varón contra una compañera; después por apelar a un método de patota descompuesta y tercero, como frutilla del postre: mentir, adulterar todo. Increíble, pero cierto.

 

Nuestra política, nuestros métodos

Hay un parámetro en las organizaciones de izquierda, revolucionarias, en el movimiento estudiantil. Lo sabe cualquiera que milite en ese frente. Ese punto de referencia consiste en ocupar espacios proporcionales al desarrollo específico de cada fuerza en el lugar concreto. Cuando se pretende forzar artificialmente la fuerza que no se tiene ganada con acumulación militante lo que ocurre se llama provocación. Es lo que hizo el Nuevo MAS. Obviamente, defendimos nuestro espacio y nada más que eso. Durante toda la tarde de ayer hasta que este grupo aceptó la realidad –lo que el MST planteó desde el principio- nos limitamos a mantenernos en los marcos de lo que nos corresponde por derecho militante, no obstante tener una mayoría muy clara en la presencia con la que sostuvimos nuestra posición. El MST es una fuerza muy superior numéricamente al Nuevo MAS en todos los frentes de la lucha de clases (en el movimiento obrero; en el movimiento estudiantil como corriente nacional; con Juntas y a la Izquierda en el movimiento de mujeres; o como se ve en cada marcha o en el último 1° de Mayo en Congreso). Sin embargo, esa realidad no nos hace montar provocaciones inconsistentes, aparatistas sin sustento, para forzar de manera artificial lo que la realidad del desarrollo político propio no da. Es un llamado muy fuerte a reflexionar a la dirección del Nuevo MAS ya que estos métodos no tienen nada que ver con lxs revolucionarixs y mucho sí, con las corrientes pequeñoburguesas un poco desesperadas.

El final del asunto y nuestras conclusiones

Toda la controversia se resolvió como planteábamos: con los espacios contiguos, uno al lado del otro. Es decir, tal como siempre y como durante todo el día defendimos desde el MST y podríamos haber resuelto sin problemas como intentamos. Hace 2 semanas el Nuevo MAS protagonizó un papelón en la facultad de Psicología de la UBA contra otra fuerza de izquierda. Ayer hizo lo propio con el MST en Derecho. ¿Siguen los ridículos la semana que viene? Somos marxistas y no creemos en las casualidades. Parece ser una línea para sobredimensionar las propias fuerzas. Si sigue siendo así se va a encontrar con organizaciones muy firmes como la nuestra que no vamos a permitir ningún atropello y vamos a responder de forma enérgica. Evidentemente la disparidad de fuerzas a nuestro favor, tan notoria en cada actividad común, desenmascara maniobras para encubrir debilidades frente a la vanguardia o la propia base partidaria. Pensamos que debe ser una conclusión educativa para nuestra militancia, para la vanguardia, para lxs honestxs militantes de base del Nuevo MAS que la realidad no se cambia así, forzándola. Se la cambia con el método paciente, bolche, constante y obrero, de construir partido revolucionario y crecer de forma genuina. Tampoco es del campo de la izquierda revolucionaria mentir, confundir a lxs propixs militantes, agraviar a otra organización de izquierda. El MST es una organización muy conocida en la vanguardia. Rivaliza con la burguesía, sus partidos, sus burocracias. Nuestro centro no es la confrontación con otras fuerzas de izquierda. Situaciones de este calibre nos hacen cuestionarnos todo, porque rozan problemas de principios mínimos entre revolucionarixs. Más todavía cuando ocurre con una organización con la que compartimos hasta un frente electoral. Ojalá reflexionen lxs compañerxs. De nuestra parte, reafirmamos la necesidad de provocar un cambio cultural global en la izquierda y concentrar energía en construir una fuerza con influencia masiva para disputar poder, no para protagonizar bochornos infantiles. Seguimos construyendo una ascendente organización juvenil en facultades, colegios y profesorados. Anticapitalista, feminista, pro-obrera, antiburocrática y profundamente internacionalista.

Juventud Socialista / MST / CABA

4/5/2018