Perspectivas en la izquierda
Como tantas otras veces, frente al 1º de Mayo nuestro partido propuso un gran acto común de toda la izquierda. Lamentablemente, una vez más el FIT rechazó la idea y dividió sin ningún motivo serio, más que su marcado electoralismo. Mientras toda la prensa evidenció la existencia de dos frentes y dos actos de la izquierda bastante similares en la magnitud y en la repercusión política lograda, algunos pretenden seguir simulando ser la única izquierda.
Frente a esto y pasado el 1º de Mayo, el país sigue su curso con Macri avanzando en la entrega, ahora al FMI, y las distintas alas del PJ tratando de rearmarse hacia 2019, mientras sus fracciones sindicales mal responden a las luchas en curso. Algunos como la CGT haciendo nada y otros más ligados al kirchnerismo haciendo tan solo medidas asiladas. De ahí la importancia de llevar adelante dos tareas distintas pero relacionadas: enfrentar en la calle, ahora y con la más amplia unidad, el ajuste y entrega macrista. Y a la vez desenmascarar los cantos de sirena del viejo PJ que pretende erigirse con un falaz progresismo, como la variante de recambio.
En un país donde la crisis avanza rápido y la población sufre las consecuencias ¡Cuánta falta haría el surgimiento de una gran alternativa de toda la izquierda! Sin embargo, una cuestión que debiera ser tan elemental y de impulso concreto, es permanentemente obstaculizada por parte de la propia izquierda. En particular por sectores dirigentes del FIT que están en las antípodas de los sentimientos y reclamos de unidad de miles y miles de honestos simpatizantes y militantes de la izquierda y los sectores populares.
Cada vez que las crisis del sistema y el régimen salen a la luz como durante estos días, toda la estrategia de los distintos sectores de la izquierda se pone a prueba. Están quienes actúan con un marcado egocentrismo, como si la autoproclamación alguna vez hubiera servido frente a las necesidades de millones. Con un sectarismo arraigado que no es otra cosa que oportunismo constante, retrasan las tareas políticas planteadas, sobre todo la principal de ellas, que es la necesaria unidad en las luchas sociales y políticas. Frente a un brutal plan de entrega, ajuste y saqueo, toda opinión que desde la izquierda ayude a dividir, juega un rol regresivo.
Este debate es el que cruza toda la perspectiva de las luchas y de la política. Nosotros proponemos dejar de lado todas las excusas y justificaciones que le son funcionales al gobierno y a todos los partidos del régimen, y presentamos una política clara: que avancemos a una gran unidad de toda la izquierda, arrancando por unir los dos frentes reales que hoy existen y atrayendo a otros sectores populares y de la izquierda política, social, intelectual, feminista e independiente. Bajo un claro programa anticapitalista, feminista y socialista, y generando un gran hecho político que tercie frente al gobierno y el PJ.
Hoy, lamentablemente, se hace evidente que una parte de la izquierda no se plantea este camino. De ahí que a la par de insistir en nuestro planteo unitario, con coherencia y perseverancia, también convocamos al activismo obrero, al movimiento feminista y disidente y a la juventud, a fortalecer en la izquierda el proyecto de quienes nos jugamos enteros en cada lucha y en esta propuesta unitaria.
Porque tenemos que ser miles y miles, en todo el país, los que alentemos esta perspectiva y militemos conscientemente por lograrla. La construcción del MST es una tarea estratégica que viene dando avances y a la cual invitamos a sumarse.
Sergio García