Ni Una Menos. Documento leído en Plaza Congreso el 4J
En 2015 la fuerza de nuestros pasos y nuestra voz corrió la tierra de su eje. Pusimos en marcha una revolución. En Argentina fuimos un millón de personas las que soltamos un solo grito: Basta de matarnos. Ni una menos. Vivas nos queremos. El terremoto no se detuvo ahí. Hoy, por cuarta vez, las mujeres cis y trans, lesbianas, bisexuales y travestis estamos acá, y en todas las provincias de Argentina, para volver a gritar Ni Una Menos. Somos un movimiento potente, diverso, heterogéneo, que supo demostrar que cada violencia ejercida contra nosotras nace de la violencia que ejercen los Estados y gobiernos cada vez que nos someten a la explotación de nuestros cuerpos, cada vez que dejan nuestros derechos humanos sin cumplimiento, cada vez que repiten fórmulas económicas neoliberales y capitalistas que producen más hambre y violencia. Somos las que nos plantamos contra todos los gobiernos que quisieron y quieren imponernos un régimen de explotación, saqueo y hambre, en el que las más perjudicadas somos las trabajadoras, desocupadas y excluidas: las más pobres entre los pobres.
No somos víctimas, crecemos en la potencia de nuestra danza colectiva. Nuestros feminismos de lucha son latinoamericanos e internacionales como el puño en alto de las irlandesas que conquistaron el derecho al aborto. Una deuda de los Estados y los gobiernos que venimos a cobrar, por aquellas que en todos los rincones del planeta se rebelan y se organizan. Somos mucho más que las que estamos acá, somos las herederas de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, somos las luchadoras populares, somos las mujeres, trans, lesbianas, bisexuales, no binarias, travestis, indígenas, afrodescendientes, migrantes, villeras y mujeres con VIH. Somos cada una de las activistas que iniciaron en 2005 esa lucha junto a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Somos quienes al tiempo que decimos que dejen de victimizarnos afirmamos nuestro derecho al placer, a decidir nuestros destinos, a disponer de nuestro tiempo, a no ser explotadas ni obligadas a cumplir los deseos que no son nuestros.
Nos plantamos contra el gobierno de Macri, alianza Cambiemos y los gobernadores, los empresarios y la justicia hegemónica, patronal, blanca, misógina, heteronormativa, racista, machista, patriarcal, neoliberal y capitalista de los ricos y los poderosos. Hoy venimos a esta Plaza frente al Congreso a decir que no nos van a disciplinar más, que no aceptamos que el Estado y sus poderes se crean dueños de nuestros cuerpos, que no aceptamos que nos digan cómo, cuándo, dónde y con quién vivir, parir, tener sexo. ¡Y les decimos que estamos haciendo historia! Nosotras vivimos y asumimos una responsabilidad con las que ya no viven. Nosotras nos organizamos para demostrarnos y mostrar a las que se sumarán mañana que juntas podemos tirar abajo el patriarcado y el capitalismo, y decir no al pacto ilegítimo que nos encierra en deudas que no vamos a pagar con nuestras vidas, y decir sí, una y otra vez, a la autonomía de nuestros cuerpos, sí al aborto legal, seguro y gratuito.
¡Sin aborto legal no hay ni una menos! ¡No al pacto de Macri con el FMI! ¡Ni Una Menos! ¡Vivas Nos Queremos! ¡El Estado es responsable!
Eje 1. Sin #AbortoLegal no hay #NiUnaMenos.
Que se apruebe el proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, ¡no otro! ¡Queremos aborto legal ya! Con nuestra fuerza y movilización impusimos que se discuta en el Congreso nacional el derecho al aborto legal seguro y gratuito. Y con nuestros pañuelos verdes en alto exigimos que el Congreso apruebe el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo redactado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Rechazamos los proyectos de ley que buscan confundir proponiendo sólo la “despenalización”, ¡exigimos la legalización!
No queremos a las Iglesias metidas en nuestros cuerpos. Decimos no a la objeción de conciencia como excusa para obstaculizar nuestros derechos. Exigimos la separación de la Iglesia del Estado y el cese de subsidios a la Iglesia Católica y a la educación religiosa, que este año asciende a $ 32.000 millones. Nuestra demanda es integral: Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.
Exigimos que la legalización del aborto garantice su realización y cobertura en el Plan Médico Obligatorio en hospitales públicos y privados. Que incluya la producción pública del misoprostol de calidad y autorizado para uso gineco-obstétrico para terminar con el monopolio que hace que hoy alcance precios exorbitantes, que nos garantice el acceso y distribución gratuita en el sistema público de salud y garantice su venta a precios populares en las farmacias.
¡Basta de obligar a parir a víctimas de violación! Aplicación inmediata del protocolo nacional para la atención integral de personas con derecho a la interrupción legal del embarazo en todo el país. Presupuesto para garantizar los abortos no punibles en todos los hospitales del país.
Exigimos el sostenimiento de los Programas de Educación Sexual y de Salud Sexual y Procreación Responsable. Exigimos la reglamentación e implementación de la Ley de Educación Sexual Integral. Queremos una educación sexual integral, laica y con perspectiva de género en todos los niveles y en todas las provincias del país. ¡Fuera la Iglesia de la educación! Denunciamos al Estado hipócrita que nos obliga a abortar en la clandestinidad, muchas veces llevadas a arriesgar nuestras vidas por las mismas condiciones de vida de miseria y precariedad a las que somos obligadas a vivir en este régimen social. Exigimos el derecho a acceder a las condiciones materiales económicas y de salud para poder decidir si queremos o no ser madres.
Repudiamos a los gobiernos que mantienen prohibido el aborto en Latinoamérica y en particular a los gobiernos de El Salvador, Honduras, Nicaragua, Haití, Surinam y República Dominicana que mantienen penalizado el derecho al aborto. Exigimos que se cumpla en esos países, y en el mundo entero, el derecho a decidir sobre el propio cuerpo. La maternidad es una opción y un derecho de la mujer, no una imposición. Queremos que la aprobación del aborto legal en Argentina sea la punta de lanza de un movimiento que atraviese toda América latina ¡Ni una muerta más por abortos inseguros! ¡Respeten nuestras decisiones si no queremos parir!
Eje 2. No al pacto de Macri con el FMI.
No al pago de la deuda externa. Abajo el ajuste de Macri y los gobernadores. Basta de despidos, suspensiones y represión. Repudiamos la decisión del gobierno de Mauricio Macri, de llevar adelante un acuerdo con el FMI que significa hambre. Un pacto que significa ajuste, despidos, pobreza y precarización para el conjunto de la clase trabajadora y sobre todo para las mujeres, trans, lesbianas, bisexuales, no binarias, travestis, indígenas, afrodescendientes, migrantes, villeras y mujeres con VIH. Denunciamos las exigencias que ese organismo, como el recorte del ya escaso presupuesto para salud y educación, áreas históricamente feminizadas y el quite de los regímenes especiales de jubilación. ¡Abajo la reforma jubilatoria!
Abajo la CUS y el proyecto hospitalario Sur, que pretenden la privatización de la salud pública. Decimos no a la UNICABA y junto a los y las estudiantes terciarios.
Exigimos el no pago de la deuda externa y, en su lugar, mayor presupuesto para la implementación de políticas de género que contribuyan al cumplimiento de nuestros derechos. La deuda es con nosotras.
Estamos acá contra el ajuste del neoliberalismo magro que implementan Macri y los gobiernos provinciales. El ajuste nos recorta, nos precariza, nos quiere debilitar pero estamos juntas y nos sumamos a las luchas de lxs trabajadrxs del Estado, del subte, de Télam, de Radio del Plata, las docentes, del INTI, del Posadas, de la Línea 144, etc. Y apoyamos todas las luchas contra el techo salarial que pretende imponer el gobierno con el silencio cómplice de la burocracia sindical. Exigimos la apertura de las paritarias y rechazamos el techo salarial que nos quiere imponer un aumento muy por debajo de una inflación que en lo que va del año ya lo supera en un 10%. Rechazamos también los ítems de presentismo y productividad que resultan una quita salarial, sobre todo, para las trabajadoras, y rechazamos la persecución del activismo combativo por la burocracia sindical y los gobiernos nacionales y provinciales. Abajo el pacto fiscal. No a la modificación de los convenios colectivos ¡Decimos no a la reforma laboral que precariza nuestras vidas!
¡Desde esta plaza exigimos paro general ya! Como dijimos en cada paro, cada 8 de Marzo, ¡nosotras paramos, nos paramos! ¡Aprendan del ejemplo del movimiento feminista, que sale a la calle en forma unitaria para poner un freno a estas políticas que buscan la miseria económica y afectiva de las mayorías!
Rechazamos todas las formas de violencia laboral contra las mujeres, trans, lesbianas, bisexuales, no binarias, travestis, indígenas, afrodescendientes, migrantes, villeras y mujeres con VIH. Porque las trabajadoras están expuestas al recorte de sus derechos, de sus salarios y sometidas a la amenaza del desempleo y al disciplinamiento de la productividad. Porque la desocupación crece dos puntos cuando se habla de mujeres, porque la brecha salarial es, en promedio, de un 27% y en el mercado informal se eleva a un 40%. Reclamamos el acceso a todas las categorías en igualdad de condiciones que los varones. Basta de discriminación laboral, exigimos todos los derechos para las trabajadoras.
Vinimos para volver a decir que ¡migrar no es un delito! ¡Ni una migrante menos! Exigimos la anulación del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2017 y la eliminación del Centro de Detención Migrante. Repudiamos el despojo violento de tierras de comunidades indígenas y campesinas, contra el extractivismo, contra la intoxicación por agrotóxicos que nos envenena y nos mata. Contra el racismo, la discriminación y xenofobia hacia las mujeres negras afrodescendientes, afroindígenas y afroargentinas a las cuales la trata esclavista obligó a participar del crecimiento del sistema capitalista que hoy enfrentamos. Exigimos la reparación histórica que se nos adeuda según la Ley 26.852 María Remedios del Valle Capitana de la Matria, que gracias a su coraje contribuyó a la independencia de este país.
Las mujeres con VIH exigimos la promulgación de la nueva ley de VIH, ITS, y Hepatitis virales. Basta de reducción de presupuesto que nos garantiza prevención, profilaxis, medicación, adherencia al tratamiento y reactivos. Basta de violencia contra la libertad reproductiva. Basta de violencia ginecológica y obstétrica contra nosotras. ¡Somos más de 40.000! El VIH no mata, el estigma y discriminación sí. ¡No hay más tiempo!
Basta de represión. Exigimos el desprocesamiento y la libertad de todxs lxs presxs politicxs. Libertad a Milagro Sala y todas las compañeras de la Tupac presas.
No queremos que las Fuerzas Armadas puedan tomar asuntos de Seguridad Interior, buscan allanarse el camino para reprimir la protesta social ¡Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, presentes! Rechazamos el intento de Macri de reformar el Código Penal para encarcelar a las y los luchadores. Acompañamos a las y los trabajadores del subte que fueron duramente reprimidos por defender su salario. Nos plantamos contra los despidos a los metrodelegados y la violencia sufrida por todas las compañeras reprimidas, golpeadas y encarceladas por la Policía de la Ciudad. Exigimos el desprocesamiento de todos los detenidos de las jornadas del 14 y 18 de diciembre. Basta de gatillo fácil en los barrios populares. No queremos más represión en las villas, ni allanamientos ilegales, golpizas y detenciones como las de Iván y Ezequiel, compañeros de La Poderosa.
Derogación de la ley “antiterrorista”, de los protocolos y todas las leyes represivas.
Desmantelamiento de las redes de trata y las fuerzas represoras del Estado y sus cómplices. Condena efectiva a los proxenetas. Creación de políticas públicas que acompañen a la ley de trata, así como todos los instrumentos tendientes al acompañamiento jurídico y de protección integral a las víctimas y a sus familias. Denunciamos el cierre de los refugios para las víctimas. Basta de represión, persecución, abuso y extorsión policial a las trabajadoras sexuales y a las personas en situación de prostitución. Exigimos la derogación de los artículos contravencionales que permiten mantener detenidas sin orden judicial a cualquier persona y que criminalizan el ejercicio de la prostitución en 18 provincias, en especial el artículo 68º del Código Contravencional de la provincia de Buenos Aires.
Denunciamos la invasión del Estado genocida en territorios indígenas, basta de criminalizarnos y judicializarnos por la recuperación de territorio ancestral, basta de violencia institucional contra luchadoras y luchadores indígenas, basta de racismo y xenofobia. Repudiamos el modelo extractivista que sólo trae beneficios a las multinacionales y los gobiernos cómplices del despojo. Basta de feminicidios y femicidios territoriales. ¡Nos queremos plurinacionales!
Eje 3. #Ni Una Menos. Basta de femicidios y travesticidios: el odio hacia las mujeres, las lesbianas, las travestis, las bisexuales y las trans es asesino. El machismo es fascismo.
Vinimos a esta plaza para pronunciarnos contra todas las formas de violencia machista. Una mujer es asesinada cada 30 horas y el gobierno de Macri y Fabiana Túñez congelan el presupuesto del Instituto Nacional de las Mujeres y asignan tan sólo $ 8 para la atención de cada mujer. Exigimos presupuesto para la aplicación de la Ley 26.485 de erradicación de las violencias hacia las mujeres. Refugios seguros para las víctimas de violencia, con atención psicológica y legal adecuada. Trabajo genuino y vivienda para las víctimas de violencia y sus hijxs. Exigimos la reapertura y financiamiento de los espacios de atención por violencia de género en las municipalidades, en las Universidades y en cada espacio común donde la Ley 26.485 prevé que se atienda a las víctimas. ¡Hay una ley, queremos que la cumplan!
Denunciamos al Poder Judicial de la República Argentina como uno de los brazos ejecutores del patriarcado. El Poder Judicial es machista, misógino, racista, lesbo-odiante trans-odiante y nos invisibiliza, nos discrimina, nos revictimiza. Exigimos al Estado que se activen en forma inmediata los procedimientos de remoción y destitución de todos los jueces, fiscales y funcionarios judiciales que ejercen violencia de género institucional e incumplen sistemáticamente la Ley 26.485 a casi 10 años de su sanción.
Frente a la violencia, el endurecimiento de las penas no disuade los crímenes contra la vida. Es demagogia punitiva ante la indignación social. No la invoquen en nuestro nombre. El grito de más cárcel no sirve para solucionar el problema de fondo. Pedimos políticas de prevención contra la violencia machista, educación con perspectiva de género, la capacitación de la justicia y respuesta estatal eficaz ante las denuncias. Nos solidarizamos con las compañeras presas, entendiendo que el sistema las oprime doblemente: las estigmatiza por presas y por mujeres. Decimos no a la infantilización de las mujeres en las cárceles y no a la tortura psicológica.
Basta de represión, persecución, abuso y extorsión policial a las personas en situación de prostitución. Por el desmantelamiento de las redes de trata. Aparición de las pibas secuestradas. Cárcel a los proxenetas, policías y políticos involucrados. Reparación de los daños físicos, psicológicos y económicos ocasionados a las víctimas y a sus familiares.
Vinimos a gritar que ¡la hetero-cis-sexualidad obligatoria es violencia! Basta de crímenes de homo-lesbo-bi-transodio. Pedimos la implementación de la Ley de Identidad de Género: acceso real al derecho a la salud integral, a las rectificaciones registrales expeditas, al respeto a la propia identidad. Exigimos el cupo laboral trans como ley nacional y una especial protección a sus infancias y a la vejez. Reparación histórica y reconocimiento al genocidio travesti-trans, el Estado es responsable. Por la integridad, el respeto y la autonomía de los cuerpos gordos e intersex estigmatizados y patologizados.
Exigimos que se tengan en cuenta en las políticas públicas a las mujeres con discapacidad.
Denunciamos la precarización que sufren las lesbianas mayores que llegan a la adultez sin vivienda y sin familia.
Basta de violencia ginecológica.
Vinimos a esta plaza a declarar que nos queremos vivas, que tenemos derecho al placer, a vivir la noche con libertad y sin miedo, a gozar de nuestras sexualidades sin represiones, sin mandatos, sin acosos, sin jerarquías. ¡Tenemos derecho a la fiesta y al amor, tenemos derecho al tiempo libre y a decir sí cada vez que queramos decir sí, así como decimos no cuando nos rebelamos ante lo que se impone!
¡Vinimos a esta plaza porque estamos hartas y estamos organizadas! ¡Y ahora que estamos juntas exigimos justicia por el travesticidio de Diana Sacayán y de todas las compañeras asesinadas por crímenes de odio! Vinimos a gritar que no hay Ni Una Menos sin exigir absolución para Higui, para Mariana Gómez, para Yanina Faríaz, acusada por la justicia misógina estigmatizándola como mala madre, y para Joe Lemonge, chico trans preso por defenderse del trans-odio patriarcal. No hay Ni Una Menos sin la exigencia de justicia para Marielle Franco, acribillada por las fuerzas de seguridad en Brasil bajo el gobierno de Temer. Para gritar fuerte ¡libertad para la adolescente palestina Ahed Tamimi!
No vamos a permitir que este régimen social capitalista blanco, misógino, heteronormativo, racista y machista se lleve puesto nuestro derecho a habitar el mundo siendo quien queremos ser. Contra toda forma de explotación y opresión, llamamos a nuestras hermanas de todo el mundo a seguir luchando por nuestras vidas. Nuestro movimiento seguirá defendiendo su carácter anticlerical, anticapitalista, antipatriarcal e independiente del Estado y los gobiernos. Nosotras fuimos las primeras que le hicimos un paro nacional a este gobierno ajustador y ahora le decimos no al pacto de Macri con el FMI y exigimos a las centrales sindicales que convoquen a un paro nacional y plan de lucha para la derrotarlo. Vamos a conquistar nuestro derecho al aborto legal seguro y gratuito. Separación ya de la Iglesia y el Estado. Que este 13 de junio movilicemos todas al Congreso y que se pinte de verde toda América Latina. Sin #AbortoLegal no hay #NiUnaMenos.