Gobierno Nacional y gobernadorxs… Repartiendo los “costos” del ajuste
La situación económica trae nubes de tormenta a la relación entre nación y provincias. Sobre la base de apoyar decididamente a la necesidad de ajustar y sostener al gobierno en esa empresa, lxs gobernadorxs provinciales, de todas las fuerzas patronales, enfrentan panoramas complicados en sus distritos y ya suena la necesidad de aplazar metas del pacto fiscal firmado hace pocos meses y hasta aprobarle el Presupuesto 2019 a Macri.
Socios en problemas
Del conjunto de apoyos políticos con los que ha contado el macrismo desde el inicio de su gestión están sin dudas lxs gobernadorxs, en los que casi no se han encontrado diferencias en sostener las medidas del gobierno.
Quizás por ser el sector que expresa la “responsabilidad real” de conducir una parte del estado, son menos adeptos a las poses electorales de otros miembros de sus mismos partidos que se muestran un poco más críticos.
Esa unidad política significó la aprobación de los últimos dos presupuestos, innumerables leyes nacionales, destacando la reforma previsional. Pero la crisis llegó con fuerza para todos y por eso ahora afloran las tensiones, ante el permanente pedido de apoyo por parte de los inquilinos de la casa rosada. En las provincias empiezan a hacer cuentas y ven que los acuerdos empiezan a cuestionar sus posibilidades para el 2019 y no pueden permitirse perder su base de apoyo. Ese es el centro de las tensiones y reclamos que empezaron a desarrollarse en los últimos días.
¿Hay 2019?
Todos los calendarios empezaron, empujados por las corridas bancarias y el fin del gradualismo, a acelerar los tiempos electorales. En Balcarce 50 y en cada una de las provincias el debe y el haber se mide no solo presupuestariamente sino también en puntaje electoral. La necesidad de ajustar para cumplir las metas fiscales erosiona las posibilidades electorales. Al interior del PJ eso cobra una fuerza particular, porque además se combina con la interna del partido y la posibilidad real de disputar en el 2019 la presidencia del país. Con Massa y Pichetto como operadores, gobernadores y punteros de todo pelaje y de todas las fracciones trabajan a contrarreloj para organizar la arquitectura que permita sostener el plan de Macri, para evitar la debacle económica y al mismo tiempo ser opción de recambio. En ese juego, no entramos para nada lxs trabajadorxs, que en ambos bandos figuramos solo como lxs pagadorxs de esta catástrofe.
Martín Carcione