Aborto: ¡CGT, fuera de nuestros ovarios!
El triunvirato que conduce la CGT salió a manifestar su rechazo a que la práctica del aborto sea incluida en el Programa Médico Obligatorio (PMO), que son las prestaciones mínimas que deben cubrir los tres sectores componentes del sistema de salud: los hospitales públicos, el sector privado y las obras sociales.
El argumento cegetista es que las obras sociales, esa vieja y gran “caja” recaudatoria que maneja la burocracia sindical, no podrían cubrir los costos. Bajo la falsa excusa de no poder sostener tales costos pidieron una reunión con el ministro de Salud de la Nación para consultar sobre cómo sería el financiamiento si el Senado finalmente aprueba la ley de aborto en forma definitiva.
No tienen cara, sino cruz
La cúpula de la CGT pretende negar la garantía del derecho a decidir de las trabajadoras, que formamos parte de todos los gremios y que somos afiliadas a los distintos sindicatos. ¿Cómo que las mujeres no vamos a tener derecho a la atención integral de salud que nos reconoce la ley si somos la mitad de la fuerza laboral del país y además mes tras mes hacemos nuestros aportes para bancar las obras sociales? Además, ¿en qué plenarios de delegados o asambleas de base debatió la CGT con las trabajadoras y trabajadores qué postura asumir respecto del aborto?
Estos burócratas, que encima viven a costa nuestra y están llenos de privilegios, consideran que nuestros derechos son “gastos”. Así evidencian que el aborto, como cuestión básica de salud pública, de derechos humanos y de justicia social -porque las que se mueren por aborto clandestino son las mujeres pobres- no los interpela en absoluto.
Por supuesto, en esta vergonzosa postura de la CGT influye la presión retrógrada de la Iglesia Católica y el PJ. Unos y otros sostienen la política de ajuste del gobierno macrista: la burocracia frena las luchas y el pejotismo le aprueba a Macri sus leyes, tal como lo hizo con la reforma jubilatoria y se prepara a hacerlo con el Presupuesto nacional 2019. ¡No hablen más de costos, caraduras, que el principal costo son ustedes!
Las obras sociales son nuestras
Desde Juntas y a la Izquierda, desde nuestra agrupación clasista ANCLA y el MST denunciamos la posición de la CGT como parte de las viejas prácticas de un modelo sindical burocrático, que prioriza los negociados con nuestra salud y nuestros empleos a la vez que reproduce el mandato patriarcal y capitalista.
Y si hablamos de costos, ¿cuántas internaciones anuales como consecuencia de abortos infectados reciben las obras sociales en todo el país? ¿Acaso no saben que si el aborto se legaliza se ahorraría el alto costo de varios días de internación en terapia y caros antibióticos?
Repudiar a la CGT y defender nuestro derecho
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto le va a pedir una reunión al triunvirato de la CGT y habría que exigirles que se retracten. Por nuestra parte, a esos burócratas que pactan con el gobierno y las patronales y sólo llaman a algún paro dominguero de vez en cuando para descomprimir, las mujeres trabajadoras los repudiamos.
Ya el 8 de Marzo de 2017 hicimos el paro de mujeres, el primero contra Macri, mientras ellos dormían la siesta. Y mientras ellos se niegan a movilizar contra el ajuste, nosotras somos protagonistas de las luchas docentes, estatales y salimos por cientos de miles a las calles por Ni Una Menos y por el aborto legal. ¡Más que hablar de “costos” cuidando su bolsillo, deberían convocar a un paro nacional activo el 8 de agosto, día en que se vota la ley en el Senado!
En el paro del 25J ya demostramos la fuerza de las bases y la participación activa del sindicalismo combativo. Convocamos a las trabajadoras de todos los sindicatos que integran la CGT a impulsar una campaña nacional de rechazo a la postura de la dirigencia, con asambleas, notas, llamados, mails, tuits, pañuelazos y lo que sea. Queremos la aprobación del aborto legal, seguro y gratuito. Movilizadas en las calles, será ley.
Nadia Burgos