Horacio “Pechi” Quiroga: Racismo, violencia e ignorancia. El pueblo Mapuce vive, la lucha sigue

Hace pocos días, un funcionario de la municipalidad de Neuquén, a las ordenes del Intendente de Cambiemos, Horacio “Pechi” Quiroga, se presento con una comitiva de patrulleros de la policía provincial a “visitar” los territorios de dos comunidades mapuce. Dos días después llego la orden de desalojo emitida por el, siempre dispuesto fiscal Vignarolli.

Como no existían fundamentos de ningún tipo para cumplir esa orden y ademas la firmeza de las comunidades y la amplia solidaridad desplegadas no dejaban dudas, el fiscal decidió suspender la orden, pero a causa sigue y las declaraciones públicas de Quiroga, llenas de odio y racismo, solo pre anuncian mayores intentos de criminalización del pueblo mapuce.

De usurpadores y usurpados

El titulo de la “campaña del desierto” fue mucho más que el simple nombre de una aventura militar, sino toda una definición que sigue siendo de mucha utilidad para los sectores dominantes hasta nuestros días. El concepto de la tierra desierta, del vacío del espacio niega la existencia de uno o más pueblos que habitan con formas y relaciones el mismo. Al mismo tiempo busca esconder la realidad de la masacre que se perpetro en estas tierras al sur del sur, siguiendo el modelo de tierra arrasada de los conquistadores pero apenas unas cuantas decenas de años atrás.

Pero quizás la peor parte de la campaña fue la que vino luego de su ejecución, la que nos propone habar de los mapuce en pasado, como un pueblo que alguna vez fue. Incluso sectores de autodenominado “progresismo” son más proclives al reconocimiento de los males del pasado y no tanto del trato llevado adelante por todos los gobiernos “democráticos”.

El pueblo mapuce vive y aunque sufrió derrotas importantes y es victima privilegiada (junto al movimiento obrero y el pueblo en general) de las políticas de gobiernos y empresas, esta peleando por recuperar sus territorios ancestrales. Los usurpados de hace un siglo vuelven hoy a reclamar sus derechos comunitarios, lo hacen reconstruyendo sus estructuras políticas, lo hacen adoptando métodos de lucha “modernos”, lo hacen solidariamente con otros reclamos de los que menos tenemos, o hacen reafirmando su identidad y es evidente que eso molesta, y mucho, a los usurpadores, aquellos que antes con el mauser y hoy con la 9mm y los medios de comunicación, siguen reproduciendo las barbaridades de hace un siglo para ultrajar a los pueblos.

Para los yankys si, para los pobladores originarios no

La meseta que bordea la ciudad de Neuquén ocupa mucho espacio en los medios por estos días, por dos temas ante los que los gobiernos responden de manera diametralmente opuesta. Por un lado con la autorización y el intento de avanzar en la instalación de una base construida con fondos del Comando Sur del Ejercito Norteamericano, obra que obviamente cuenta con el entusiasta apoyo del Gobierno Provincial del MPN y municipal de Cambiemos. A los genocidas del mundo se le facilitan todos los tramites y se le aceleran todos los papeles, ero apenas a 1200 metros de ese lugar se encuentran las 100 hectáreas comunitarias de las comunidades Newen Mapu y Pue Pvjv . Estas tierras, cuya ocupación fue acordada en el 2011 con el intendente Farizano, tienen el objetivo de desarrollar un espacio comunitario y productivo impulsado por jóvenes de las comunidades, los Kona y está apoyado en el deseo de constituir su territorio según sus practicas culturales por fuera del urbanismo capitalista y sus normas.

Esta proyección territorial ademas, sería un importante freno a los intereses económicos de Quiroga sobre esas tierras, es sabido que el Intendente (en carrera a la gobernación) pretende ampliar el basural y “venderle el tratamiento de residuos” a otras localidades del alto valle.

Es decir que, como si no fuera suficiente el respeto a la ocupación territorial de los pueblos originarios, a esto se le suma el papel positivo que tiene esta ocupación desde el punto de vista socio ambiental. Por supuesto que los gobiernos, representando los intereses de los poderosos, las petroleras y los terratenientes, adoran la instalación de los yankys pero entienden que el desarrollo de ambas comunidades en esos terrenos supone un problema para sus planes de entrega y tienen toda la razón.

Racistas, violentos y peligrosos

Horacio “pechi” Quiroga fue el más virulento en sus declaraciones contra las comunidades mapuce, fundamentalmente contra su organización política La Confederación, acusando a Jorge Nahuel, uno de sus Werkenes (voceros) de “mapuchismo”, según el, de negociar con las petroleras beneficios personales.

Haciendo una verdadera ensalada de mentiras, difamaciones y barbaridades Quiroga despliega toda su ignorancia en los medios nacionales y de paso promete mano dura, para venderse según los parámetros de Patricia Bullrich, como el candidato a gobernador del macrismo. Habla de “indígenas de Chile” que venían a robarse las mujeres y una montaña de pavadas que se dan de frente con el conjunto de evidencias científicas y culturales que dan cuenta de la preexistencia del pueblo mapuce a la fundación de los estados Nacionales de Chile y Argentina.

Esa ignorancia esta al servicio del odio y la represión, reclama con ella represión y mano dura y pocas horas despues de sus gritos obtiene respuesta por parte de las fuerzas de seguridad que hoy nuevamente violentaron al Lof Lafken Winkul Mapu, en el mismo lugar donde unos meses atrás asesinaron a Rafael Nahuel.

Al servicio de la especulación inmoviliaria, al servicio de extractivismo, al servicio de ajuste, los Quiroga y su gobierno y tambien el gobierno provincial de Omar Gutierrez, no dejan de golpear al pueblo mapuce junto con el conjunto del pueblo trabajador, aunque es justo decir también que lo único que estan logrando es redoblar los lazos de solidaridad y hermanadad entre oprimidos en lucha, es por eso que no extraño en estas tierras que la bandera de la izquierda se encuentre en cada pelea, unida a la wenofoye del pueblo mapuce. Es por eso que la pelea final por una vida sin explotación, opresión ni violencia nos encontrará del mismo lado enfrentando a los agentes a sueldo del capital.

Con nuestra compañera Priscila Otton a a cabeza y junto a una gran cantidad de organizaciones sociales, sindicales y políticas nos movilizamos al territorio comunitario a reafirmar nuestro compromiso de acompañamiento, sin condiciones, a la lucha del pueblo mapuce.

MST Neuquén