Hospitales inundados en Córdoba: La salud pública hace aguas
Dos gotas de lluvia bastaron para colapsar dos hospitales en la provincia de Córdoba. Lo que queda claro es que el problema no es el clima sino el sistema de salud de Schiaretti.
La salud pública se sostiene gracias al esfuerzo de los trabajadores de la salud, que hacen malabares para que los hospitales funcionen sin insumos, en un estado de deterioro avanzado y con salarios y condiciones laborales miserables.
Desde hace ya muchos años la política de los gobiernos ha sido tomar crédito externo e invertirlo en aparatología e infraestructura de mala calidad, que se cae a pedazos al poco tiempo de inaugurada. Mientras recortan las partidas para salud y se aprestan a acompañar el presupuesto 2019 que es un robo liso y llano al bolsillo de los trabajadores.
El ajuste y el FMI enferman
El plan de Macri nos lleva al Fondo en un espiral descendente de hambre y deterioro de lo público. Los desembolsos de préstamos externos nos condenan a más saqueo y ajuste. Destruyendo nuestra vida y el de las futuras generaciones. El presupuesto 2019 contempla un 14,8% para pagar deuda externa y sólo 0,8% para salud: casi 14 veces más para los usureros internacionales que para la vida de lxs trabajadorxs. Una muestra clara de la desición del gobierno nacional de privilegiar la deuda externa por sobre la interna, único compromiso que debería ser atendido.
Nuestra salud vale, nuestra vida vale
No se puede pagar la deuda con el hambre y la salud de lxs trabajadorxs. Ningún negocio de especuladores puede estar por encima de la vida de millones. Por eso Macri y el FMI se tienen que ir. Y se debe convocar a una elección anticipada para una Asamblea Constituyente que discuta todo. En primer lugar dejar de destinar plata al Fondo y a la ganancia de los especuladores y usar ese dinero para resolver las urgentes necesidades del pueblo que vive de su trabajo.