Nacional Buenos Aires: la marea verde sigue pegando con sus aguas
La marea joven y verde sigue pegando con sus aguas, a cada espacio machista del patriarcado
La enorme ola feminista y verde que conmueve los cimientos de nuestro país y el mundo entero; está haciendo tambalear todos los viejos resabios patriarcales. La escuela siempre ha sido la caja de resonancia de los grandes hechos sociales y jamás queda ajena a momentos de transformación, menos en medio de esta ola cuyo protagonistas son les jóvenes.
Un relato conmovedor irrumpió la semana pasada en el aula Magna del colegio Nacional Buenos Aires, donde soy profesor; y dejo enmudecidos a casi todes. Un grupo de ex alumnas, de las cuales varias han sido mis estudiantes; dejaron a la luz la descripción más exacta de un accionar machista y patriarcal que aun se respira en uno de los colegios mas históricos de nuestro país.
Ellas dijeron luego de un recorrido doloroso recordando lo vivido entre las paredes del Nacional: «Hay un sistema normativo imperante en este Colegio que da lugar a que asistamos a clases rodeades de carteles que predican, con total impunidad, que somos putas por disfrutar libremente de nuestra sexualidad, que somos objeto de consumo de nuestros compañeros» . Dejando al descubierto no solo a quienes han sido reproductores sistemáticos de ese accionar, sino también mostrando la naturalización del mismo para otros. Una tremenda herramienta de dominación al servicio del patriarcado.
Desde hace 10 años soy docente del Colegio Nacional, no he sido testigo de ninguna de estas formas reproductoras de desigualdades, aunque más allá de no haberlas visto, sé que el relato narrado desde la angustia sólo me obliga a decir: yo les creo. Como docente de la casa, se del prestigio y del nivel académico que ha tenido y siempre va a tener «el Nacional», y este episodio lejos de empañar ese nivel, debe fortalecer al claustro para terminar con todas las prácticas que no solo resultan patriarcales, inadecuadas y fuera de toda perspectiva de género, sino que también empañan la formación que muchísimos buenos docentes tenemos y brindamos a nuestres alumnes.
Es una oportunidad para la reflexión, para la formación y fundamentalmente para acompañar a quienes tan valientemente pudieron dar a conocer un oculto modo de perpetuar desde la escuela las desigualdades de género, la dominación, abuso de poder y el machismo.
Con les estudiantes en clase pública (5/9/18)
Como docente del Colegio, y ex profesor de estas alumnas me solidarizo con ellas, y con todes les que han vivido escenas parecidas y aún no pueden contarlas; y me comprometo a seguir trabajando por una educación laica, feminista, científica, pública y gratuita que garantice la libertad y su ejercicio. Somos muches docentes en este colegio y en otros que lo sentimos así. Porque sólo una mirada que contenga los bagajes que la ola feminista y disidente trae, podrá lograr el nivel académico de una formación para este nuevo tiempo.
La lista de docentes acusados de estas prácticas ya es de público conocimiento, pero creo que más allá de los nombres, nuestra reflexión debe transformar una cultura machista que nos ubica a los varones, en un lugar de privilegio y de poder; mucho más si además existen desigualdades de edad y roles. Ese lugar de privilegio, es un estereotipo que existe y que debemos combatir. Esperanzado en que nuevos aires fortalecerán las prácticas diarias en el Nacional y sabiendo que este relato será un nuevo credo para les estudiantes, estoy convencido que nuestro claustro estará a la altura de este momento dejándose inundar por la ola feminista.
En apoyo a las estudiantes por aborto legal (8/6/18)
Soy profesor, educador, activista y feminista. He acompañado la ola verde y dicho proceso junto a mis estudiantes, y además de solidarizarme con mis ex alumnas acompañare con entusiasmo este aire de transformación, sumándome al pedido que no solo han realizado este grupo de chicas, sino que resulta de la exigencia real de muches docentes en todos los colegios:
*Que se imparta una educación sexual con perspectiva de género: queremos hablar de
consentimiento y de placer; por la ESI que necesitamos, redoblando nuestros esfuerzos para frenar la ofensiva desesperada de la Iglesia y los antiderechos contra nuestros derechos y los de nuestros hijes.
*Que se aplique el Protocolo de acción institucional ante las situaciones de violencia de
género dictado en el año 2015.
*Una reforma en el Reglamento del colegio, que nos ampare, nos defienda, que fomente la
igualdad y el respeto entre pares.
*Basta de impunidad ante las violencias. Queremos que quienes habiten estas aulas en el presente y en el futuro no sean víctimas de su negligencia.
¡Abajo el patriarcado, se va a caer, arriba el feminismo que va a vencer!
Alejandro Zarauza, profesor regular de Latín, Colegio Nacional Buenos Aires – UBA.
Profesor de Prácticas del Lenguaje y Literatura en DGCyE. Minoría de la CTA Autónoma de Lanús. Referente de la Agrupación Alternativa Docente (ANCLA / MST)