Presupuesto = ajuste + represión
El 24, decenas de miles copamos la Plaza Congreso. Allí estuvimos las columnas de los gremios que movilizaron, del Plenario del Sindicalismo Combativo y nuestra corriente sindical ANCLA, de los movimientos sociales y de la izquierda, entre las que nuestro MST ocupó desde temprano la primera fila frente al vallado policial. La CGT, que el sábado pasado se fue a rezar a Luján, ausente una vez más.
Con el apoyo cómplice de un importante sector del PJ, la Cámara de Diputados se apresta a votar el Presupuesto 2019 de Macri y el FMI. El Presupuesto del ajuste, el hambre, los bajos salarios, el recorte a todas las partidas sociales y el aumento colosal del pago de la deuda externa.
La plaza estaba repleta cuando comenzó la represión, preparada por la ministra Bullrich. Brutal. Armaron una verdadera cacería, balazos de goma y gases a granel contra columnas que se estaban retirando. Hubo más de treinta detenciones. Además de algunos policías disfrazados de anarquistas, por la tele se vio a otros plantarles barretas a compañeros para incriminarlos.
La indignación de la gente, la respuesta de los manifestantes ante tanto atropello, obligó a suspender la sesión, que reiniciaron un tiempo después.
Los dirigentes de Cambiemos, con el apoyo cómplice de los diputados pejotistas, hacen pasar semejante ajuste y entrega. En las próximas semanas pretenden completar la tarea con el voto en el Senado, para cumplirle al FMI y que apruebe el nuevo acuerdo.
Hace falta un paro general con movilización al Congreso y en todo el país. La CGT debe adelantar el paro con que amaga para noviembre y llamar a movilizar el viernes. Con cientos de miles en las calles es posible parar este saqueo.
Desde ANCLA y el MST llamamos a las y los trabajadores a realizar asambleas en todos los lugares de trabajo para exigirle a la CGT el paro nacional activo para frenar el presupuesto y si pasa, seguir la pelea para que no se apliquen sus medidas de ajuste.
- Paro activo para derrotar el presupuesto de ajuste.
- Que se vayan Macri y el FMI.