Elecciones en Chubut y Río Negro: conclusiones de izquierda
El domingo pasado se realizaron las elecciones provinciales en Chubut y Río Negro. En el plano general, y a tono con la crisis profunda del país, las fuerzas provinciales gobernantes buscaron de toda forma posible desentenderse de sus estrechas relaciones previas con el macrismo. Para ganar, necesitaban en primer lugar mostrarse hablando de temas provinciales y ubicándose ahora muy lejos de Macri, frente a sus posibles electores. Esto fue decisivo para que puedan mantenerse en el caso de Río Negro y para ir a las generales con posibilidades de continuar, en el caso de Chubut.
Sobre esta base, las propias listas de Cambiemos y Macri sufrieron dos fuertes derrotas políticas, En el caso de Río Negro sacando tan solo un 5%, como muestra de una debacle muy profunda. En el caso de Chubut sacando apenas el 14% y quedando terceros muy lejos de la disputa que habrá en las generales entre las dos primeras fuerzas. Estos dos nuevos golpes políticos provinciales se suman a las derrotas previas de Neuquén, de San Juan y del candidato macrista en las internas de Cambiemos de la Pampa. Y muestran de conjunto la crisis del macrismo.
Por el lado del PJ y el kirchnerismo, han quedado muy lejos en Río Negro, segundos a casi 20% de diferencia, algo parecido le había sucedido semanas atrás en Neuquén. Y en Chubut en el marco de una interna de tres sectores, habrá que ver si en las generales logran o no sumar los votos de esta interna. Como sea, el peronismo muestra también aquí sus problemas de fragmentación y rechazo de una franja grande de la sociedad que no apoya cualquier tipo de rejunte. Aunque aprovecha en parte el voto contra el macrismo cuestión que intentará seguir haciendo en las elecciones que vienen, mientras el kirchnerismo trata de seguir juntando a los sectores más reaccionarios del PJ y se reúne con el FMI para aclararle que el país no romperá sus acuerdos.
La izquierda en Río Negro y Chubut
Junto a todo esto analizamos la elección de la izquierda, que frente al macrismo y al PJ en todas sus variantes, es el otro actor político importante del país. Las distintas fuerzas de izquierda tenemos el desafío de aparecer con más fuerza en el escenario nacional. Y las elecciones provinciales previas pueden ayudar mucho o poco a lograr ese objetivo. Hasta ahora, a causa de la división, aunque hay una franja que elige votar a la izquierda, no se viene logrando dar un salto ni disputarle mejor a los partidos del régimen y el sistema.
En el caso de Río Negro, ninguna lista de izquierda supera el 2% y entonces no aparecimos como una alternativa en crecimiento. Cuando los partidos del FIT se contentan con decir que fueron la “4º fuerza” no dicen en sus artículos de balance lo esencial; que si hubiéramos ido juntos, estaríamos por encima del 5% y logrando que la izquierda llegue a la legislatura. Y esto no sucedió, porque lamentablemente en esa provincia no se avanzó en la unidad, un error que no se puede esconder en conclusiones superficiales. Desde el MST propusimos una unidad que aún no se logra e hicimos un gran esfuerzo, reflejamos una parte importante del voto a izquierda siendo quien mejor elección hicimos después del FIT, superando al MAS que salió último entre las listas de izquierda. Analizando de conjunto los números reales de la izquierda no se puede obviar que la división en tres listas, hace que nadie en la izquierda aparezca hoy como una alternativa superadora del estadio anterior. Solo la unidad hubiera permitido un salto mayor.
El caso de Chubut es en sentido similar. Hubo dos listas de izquierda PO-FIT con el 2,8% y el MST con el 2,3%, dos elecciones muy parejas y ambas listas superamos las PASO. Mostrando también que hay una franja a izquierda, pero la división impide tanto la suma de las partes como el generar un hecho político positivo que hubiera podido acercar una franja mayor. Esa oportunidad la hace perder la división. Acá tampoco sirve el slogan “somos 4º fuerza” porque eso es una verdad parcial y muy limitada que esconde la incapacidad de generar una alternativa mayor. En esta provincia insistimos en varias oportunidades para hacer una lista común y la negativa impidió que desde la izquierda diéramos un salto importante. Aun así, seguimos adelante hacia las elecciones generales para defender e intentar ampliar el voto a izquierda y en nuestro caso al MST, aún en el marco de esta división innecesaria.
El desafío de la izquierda es la unidad
Vamos a enfrentar una elección nacional en medio de una crisis profunda, donde el gobierno, la oposición burguesa del PJ y todos los grandes aparatos y medios buscarán polarizar a fondo el proceso electoral entre los dos o tres candidatos que finalmente existan en su seno, como lo vienen haciendo en las elecciones provinciales. En este marco todo el régimen, sus voceros y formadores de opinión, actuarán para reducir el espacio político de la izquierda, para convencer a la absoluta mayoría de la sociedad de que solo puede optar entre dos o tres variantes patronales.
Frente a esta situación la política correcta y ofensiva que podemos tener desde la izquierda es la unidad en un solo frente político de todas las fuerzas anticapitalistas, obreras y socialistas. Esto que es evidente y muy necesario en el plano de las luchas y de la pelea entre los trabajadores contra toda la burocracia sindical, en el plano electoral se torna también cada vez más evidente.
Frente a todos los intentos de polarización y frente al posibilismo expresado en el discurso del Kirchnerismo, el solo anuncio de una nueva y mayor unidad en la izquierda afianzaría nuestro espacio político-electoral actual, haría resistir en mejores condiciones la polarización inducida y nos permitiría intentar atraer a nuevas franjas hacia un hecho político muy progresivo.
Tenemos que saber que cada semana que no avanzamos en este camino, vamos perdiendo oportunidades de fortalecernos y presentarnos más fuertes frente a millones. Y tenemos que saber que si avanzáramos, vamos a entusiasmar a miles de trabajadores, sectores populares, del movimiento feminista y de la juventud y a poner en movimiento nuevas camadas que simpatizan con la izquierda.
Venimos desde hace un tiempo teniendo reuniones e intercambios positivos entre los partidos del FIT, el MST y otros sectores, donde se ha venido mostrando una predisposición a lograr avances y acuerdos, aunque el debate todavía sigue al interior de algunas organizaciones. Entrados ya en el mes de abril se va acercando la hora de tomar definiciones. Los compañeros y compañeras de FIT tienen la mayor responsabilidad para que esto suceda; si deciden finalmente tomar una decisión positiva para avanzar en la unidad, seguramente encontraremos las formas comunes de concretarlo. Este es el gran desafío que tenemos en la izquierda y al cual desde el MST nos disponemos a aportar, bajo un programa y proyecto común anticapitalista, socialista y de independencia de clase.
Toda la fuerza nacional del MST, que viene disputando en cada provincia superando en varias de ellas la traba de las PASO, está puesta en función de avanzar a un gran acuerdo de toda la izquierda obrera y socialista. El próximo domingo en Entre Ríos tendremos una nueva batalla política, ahora para superar ahí también las PASO y avanzar luego a las elecciones generales en la pelea por lograr que desde la izquierda lleguemos a la legislatura entrerriana. Nuestra pre candidata a presidenta Cele Fierro estará este jueves en Paraná, acompañando el cierre de campaña de nuestras y nuestros compañeros. Los resultados de Entre Ríos serán un nuevo paso adelante que daremos y que también pondremos en función de fortalecer el camino de la unidad de izquierda que hace falta, tanto en las elecciones nacionales como en la etapa posterior que se abrirá tras las mismas y que tienen que encontrar a la izquierda obrera y socialista unida y disputándole fuerte a todas las variantes políticas y sindicales del sistema. Avancemos por este camino.
Sergio García