6 medidas socialistas para salir de la crisis
Con Macri en el poder, la crisis se agrava cada día. Los “precios esenciales” son un verso y el aumento de la nafta alimenta más inflación en todos los productos y tarifas. Y los despidos y suspensiones no paran. Así, hoy ya uno de cada tres habitantes del país somos pobres. Este modelo de sumisión al FMI y ajuste permanente con tal de pagar la deuda externa no va más. Hacen falta medidas duras, pero no contra el pueblo trabajador sino contra los de arriba y los de afuera. La crisis la tienen que pagar los que la generaron, los que se la llevan en pala: los capitalistas.
1. Seguir con el FMI es hundirnos: hay que romper
Ya está claro que la receta del FMI es la entrega del país y la miseria del pueblo. Pero es falso que tengamos que seguir atados de por vida, como repiten todos los partidos del sistema. ¡Basta de Lagarde y los funcionarios del Fondo, que hasta tienen oficina propia en el Banco Central, monitoreando nuestra vida! Tenemos que volver a ser un país soberano, recuperar nuestro desarrollo independiente. Por eso la primera medida de autodefensa nacional es anular el acuerdo firmado por el gobierno con esos buitres.
2. Ni un peso a la deuda externa: “renegociar” es pagar
Uno paga las deudas legítimas, por un bien o un servicio real, no las estafas y encima eternas. Renegociar, como dice Kicillof, suena distinto pero es pagar. No es salida. Cada mango que hoy nos falta en salud, educación, vivienda, empleo y salario va a los usureros internacionales. Como Macri les paga un millón de pesos por minuto, cada cinco minutos se llevan un departamento. Si dejamos de pagar o declaramos una moratoria o un default soberano, toda esa plata se podría destinar a un plan de obras públicas para construir escuelas, hospitales, viviendas y dar trabajo genuino.
3. No a la inflación: anular el IVA a la canasta familiar
Esta medida significaría una rebaja inmediata de precios del 21% en todos esos productos: un alivio verdadero para el bolsillo obrero y popular. También, anular el impuesto al salario. Congelar los precios y establecer un fuerte control de los mismos por las entidades de consumidores. Hacer una inmediata auditoría a los costos reales de las empresas formadoras de precios y poner en vigencia la Ley de Abastecimiento, con duras sanciones para los grandes empresarios que especulen, remarquen o acaparen.
4. Salario y trabajo dignos para todxs
Al fin del sueldo, a la mayoría nos sobra mes. Por eso hace falta un aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales a un mínimo igual a la canasta familiar
($ 30.000) e indexado según la inflación real para no perder poder adquisitivo. Y el desempleo es de 9% y se duplicó el subempleo. Por eso hay que prohibir por ley los despidos y suspensiones, nacionalizando bajo control obrero a toda empresa que incumpla, así como reducir la jornada laboral a 6 horas sin rebaja salarial para repartir el trabajo que hay. Así se puede garantizar trabajo y salarios dignos.
5. Chau tarifazos: reestatizar las privatizadas bajo control social
De Menem para acá, todos los gobiernos bancaron a las privatizadas, que, aparte de cobrar lo que se les antoja, siguen cobrando subsidios del Estado que también salen de nuestros bolsillos. O sea, nos estafan por partida doble. Pero la luz, gas, agua y transporte son derechos, no un negocio. Hay que reestatizar todas esas empresas y poner su gestión bajo el control de comisiones de sus trabajadores y usuarios. Es la única manera de que podamos tener servicios baratos, eficientes y seguros.
6. Fuga Cero: nacionalizar la banca y el comercio exterior
Los grandes capitalistas fugan del país unos 60 palos verdes por día, a través de los bancos. Junto a la especulación financiera, es otra sangría que hay que parar ya mismo. La forma de evitar ese saqueo de nuestros recursos es poner en manos directas del Estado toda la banca y la operatoria de exportaciones e importaciones. Con esta medida evitaríamos la fuga de capitales y las maniobras de sobrefacturación y subfacturación que hacen las corporaciones, con el consiguiente beneficio para el país.
Macri dice “estamos mal pero vamos bien”. Todo el peronismo lo critica, pero como salida no propone ni una sola de estas medidas, nada que afecte al FMI, ni a las corporaciones, ni a los bancos ni a las privatizadas. ¿Y entonces? No hay vuelta: o se ajusta para arriba y afectando sus intereses o inevitablemente se termina ajustando para abajo, más aún porque no viene ningún viento de cola como tuvo el kirchnerismo cuando gobernó, sino más crisis. Por eso reafirmamos estas propuestas socialistas, como pasos ineludibles de un plan económico y social alternativo para salir de la crisis.