El MST y el FIT. ¿Qué hacer en la izquierda después de Córdoba?

Pasaron las elecciones en Córdoba, con la gran importancia política que tiene esa provincia, y son varias las conclusiones a destacar. Amplio triunfo del PJ, nueva derrota del gobierno. En la izquierda retroceso marcado del FIT y avance importante del MST que ingresa a la Legislatura con Luciana Echevarría. Conclusiones y debates nacionales.

El triunfo de Schiaretti se veía venir y terminó siendo por una diferencia muy importante, en medio de la utilización brutal del aparato del estado para su campaña y la combinación de esto con la debacle y fractura del macrismo y un voto masivo y continuista a nivel provincial. Así se alzó con una victoria que actuará dentro de la interna del peronismo, ya que el gobernador cordobés no responde al kirchnerismo sino al PJ Federal y llamó a construir un peronismo “republicano”. Aunque CFK le tendió una mano al hacer retirar su propia lista en función de un diálogo con el peronismo cordobés de cara a las presidenciales. Ahora habrá que ver como mueve sus fichas Schiaretti tras tan holgado triunfo, entre el PJ Federal, Lavagna y CFK.

El macrismo volvió a “besar la lona”, por octava vez consecutiva se encuentra con una clara derrota provincial, una tónica ininterrumpida desde inicios de 2019. Que muestra la pérdida de apoyo social muy marcada, y que en Córdoba se refleja aún más, ya que aquí había logrado años atrás enormes votaciones, de las mejores del país. Hoy su candidato a gobernador, aunque recibió la visita y apoyo de Vidal, Larreta y Carrio, llegó apenas al 17% y el peronismo le arrebató, además, a las fuerzas de Cambiemos, la Capital de la provincia. Otro domingo negro para Macri.

Datos de la izquierda; avance del MST y retroceso del FIT

En el plano de la izquierda hay varios cambios importantes y de los mismos se desprenden profundas conclusiones que exceden el marco provincial.

Por un lado, el FIT retrocede claramente; perdió más de la mitad de sus votos, tanto a gobernador como a diputados. De tres legisladores provinciales que tenía solo pudo renovar uno y perdió dos, retrocediendo en votos en forma muy clara. El haber sacado una concejal en Capital no es equiparable ni tiene punto de comparación con este retroceso provincial y pérdida de representación política inocultable. Izquierda Socialista, que se supone encabeza al FIT en la provincia, pero es el único partido que no logra ahora ningún cargo, insólitamente dice en su balance que el MST “dividió y retrocedió, pero llegó a la Legislatura”. A veces los golpes políticos generan confusiones hasta el ridículo.

La realidad, es que en paralelo al retroceso del FIT, nuestro MST mantuvo e incluso aumento su votación anterior pasando de 32.000 a 36.000 votos, y logró ser la novedad en la izquierda, ingresando con Luciana Echevarría a la Legislatura, cambiando la relación de fuerzas política al interior de la izquierda, que ahora pasa a tener dos legisladores; uno del MST y otro compartido por los tres partidos del FIT. También se presentó el MAS que hizo una votación muy marginal de tan solo el 0,3%.

Los motivos del retroceso marcado y nacional del FIT

Hasta aquí los datos objetivos. Yendo a las conclusiones tenemos que decir que el FIT paga muy cara su negativa a unir a la izquierda, como reiteradas veces le planteamos desde el MST. En los primeros balances que han escrito sus partidos, intentan evitar opinar sobre este hecho y solo culpan de su retroceso a “un voto conservador” una justificación muy vaga y unilateral, que esconde su responsabilidad política. Precisamente ante el marco político nacional y provincial “polarizado” o “conservador” se puede tener una política correcta o incorrecta; y dividir como viene haciendo el FIT, es claramente la peor variante. La izquierda en unidad hubiera sido cuarta fuerza, dividida no solo no lo logró, sino que hizo retroceder al propio FIT.

Aquí lo que es notorio es que los errores del FIT y sus malos resultados no son un fenómeno solo de Córdoba. A esta altura ya es evidente que el Frente de Izquierda viene retrocediendo en las elecciones provinciales y es un reflejo de que ha perdido la oportunidad política que tuvo para ser alternativa convocando a toda la izquierda; ya comienza a no ser visto como algo novedoso y en ascenso y por eso comienza a descender. Recordemos que además de sus pobres resultados en Córdoba, semanas atrás sacó tan solo un 2% en Río Negro, no llegó al 3% en Chubut y viene de no pasar las PASO en la muy importante provincia de Santa Fe, algo que antes sí lograba. Mientras ni si quiera llegó a presentarse en La Pampa, San Juan y Entre Ríos.

Y todos estos números se dan tras su negativa a unirse con el MST; en Río Negro pudimos haber llegado a lograr un legislador si había unidad, en Chubut donde el MST también sacó más de 2,3% hubiéramos logrado mucho más peso político juntos y en Santa Fe unidos, el FIT y el MST llegábamos como mínimo a más de 60.000 votos a gobernador y a superar las PASO; divididos sacamos 37.000 (FIT) y 26.000 (MST), elecciones muy parejas tomando en cuenta no solo los resultados concretos, sino que además son tres partidos (FIT) contra uno (MST).

En todos estos casos el FIT dijo no a la unidad que propusimos, y es el primero en pagar ese error, aunque su ceguera política la sufrimos de conjunto toda la izquierda, porque no podemos aparecer como una gran alternativa en ninguna provincia. Insólitamente, en sus balances de Río Negro, Chubut, Santa Fe y ahora Córdoba no se hace ninguna mención al problema de la división.

Esta irrealidad absurda, se expresa sobre todo en “La Izquierda Diario” del PTS que intenta como un niño, tapar el sol con la mano, tratando de no hablar de lo que ya es evidente para todes; que hay distintas listas de izquierda, que el MST es un actor político importante de la izquierda y no puede ser ignorado en ninguna provincia, ni en las elecciones nacionales que vienen.

El MST con Cele Fierro, a unir y renovar a la izquierda

En lo que va del año, nuestro partido viene dando importantes batallas políticas. En distintas provincias superando las PASO y en otras con votaciones aún más importantes. Hoy ya somos la fuerza de izquierda que en más provincias está dando pelea; y las próximas semanas serán un nuevo ejemplo de esta realidad; este domingo 19/5 seremos parte de la disputa en La Pampa, el 2/6 competimos en las generales de San Juan y el 9 de junio nos presentamos a la vez en Entre Ríos, Tucumán, Mendoza, Chubut y Jujuy. En el caso de Entre Ríos, intentaremos además llegar a la Legislatura con nuestra compañera estatal y referente feminista, Nadia Burgos.

Tras estas batallas provinciales entraremos a las elecciones nacionales, donde como parte de nuestra política de unir y renovar a la izquierda, levantamos la precandidatura a presidenta de Cele Fierro, trabajadora y referente feminista y socialista, que será la candidata más joven a presidenta de la izquierda, expresando esta necesidad de renovación tan evidente. En Provincia de Buenos Aires y CABA, también Vilma Ripoll, Alejandro Bodart, Guillermo Pacagnini y otras referencias políticas del MST serán parte de estas batallas.

A menos de un mes de la fecha de inscripción de alianzas, el FIT sigue simulando que quiere ampliar la unidad, pero no hace nada que demuestre verdaderamente esa intención, mientras sigue con sus interminables disputas internas. Solo por la evidente visión electoralista del PTS, el FIT se reunió con Zamora aun sabiendo de su negativa, todo por un cálculo electoral de CABA, de bajo vuelo y nulos resultados.

Por lo demás, el FIT no hace nada para una unidad real de la izquierda, porque, evidentemente, hasta ahora no le interesa. ¿Está a tiempo de cambiar? Claro que sí. Para eso necesita partir de la realidad, convocarnos y hacer una propuesta seria. Que tiene que partir de reconocer la realidad nacional del MST y proponer, o una unidad que garantice la visibilidad de todas las partes para que aportemos verdaderamente a la unidad, o abrirse a una interna para que los trabajadores, las mujeres y la juventud decidan.

El tiempo apremia. Es el FIT quien debe decidir si quiere seguir retrocediendo nacionalmente o frente a la polarización que viene, intentar una nueva y superior unidad de izquierda que abra una nueva y mejor perspectiva política para toda la izquierda. Desde el MST estamos dispuestos a dialogar para llegar a un acuerdo justo y fuerte de la izquierda obrera, anticapitalista y socialista, porque eso sería un paso muy importante. Pero si el FIT no cambia su equivoco proceder actual, tenemos muy claro que seguiremos firmes por nuestro camino; construyendo con el MST un nuevo proyecto de izquierda, el cual viene creciendo en todo el país y no va a detenerse, porque renovar a la izquierda, es evidentemente necesario y posible.

Sergio García