Uno de los «motores» económicos según Fernández. Vaca Muerte
La semana pasada se hizo pública la propuesta de Guillermo Nielsen sobre Vaca Muerta. Nuestro análisis y opinión.
Nielsen, una de las figuras del equipo económico de Alberto Fernández desarrolló el ya conocido proyecto de «blindar» la producción de hidrocarburos no convencionales, haciendo centro en Vaca Muerta. Y la política que el Frente de Todos se propone llevar adelante para alentar inversiones extranjeras en el sector, con el objetivo de «producir dólares» de forma genuina, como explicó el propio Nielsen. Las preguntas a responder serían ¿Es posible desarrollar el país apostando a este camino? ¿Cuáles serían los «costos»?
Fracking: cuestionado en el mundo ¿Salida para Argentina?
Para poder hacer un análisis integral de la propuesta de «desarrollo» económico que sostiene este sector es necesario explicar qué significa la explotación de Vaca Muerta, a través de la técnica de fractura hidráulica o fracking, utilizada para la extracción de los hidrocarburos no convencionales. ¿Cuál es el desarrollo en la actualidad? ¿Cuáles son las consecuencias que trae aparejada desde su inicio hasta hoy? ¿El proyecto difundido trae algún beneficio real para el conjunto de los trabajadores, el pueblo y el ambiente? Desde el MST tenemos una posición y diferentes propuestas.
«Vecino, vecina, el fraking contamina»
En la sexta edición del Compendio de hallazgos científicos, médicos y de medios de comunicación que demuestran los riesgos y daños del fracking1 (extracción no convencional de gas y petróleo) señalan que en abril de este año había 1,778 estudios publicados que hacen referencia a los desarrollos de no convencionales revelando los daños potenciales como así también los reales.
Entre 2009 y 2015 los estudios exponen que:
- 69% de los estudios de investigación originales sobre la calidad del agua encontraron evidencias claras o potenciales de contaminación del agua asociada con el fracking,
- 87% de los estudios de investigación originales sobre la calidad del aire descubrieron emisiones significativas de contaminantes en el aire; y
- 84% de los estudios de investigación originales sobre riesgos a la salud humana encontraron evidencias de daños o indicadores de daños potenciales.
También señalan que, en los estudios entre 2016 y 2018, sobre el impacto que tiene el fracking en la salud, el 90,3% tiene una relación directa con algún daño o daño potencial.
Estos datos han sido un alerta en distintas regiones, Estados y países en el mundo entero, empezando por Francia que prohibió esta técnica en 2011, Bulgaria al año siguiente, pero también hay suspensiones de la actividad como en el Estado de Vermont en EEUU, al que siguieron avanzando en la prohibición: California, Nueva York entre otros. En Alemania está suspendido desde 2016 hasta 2021. En Escocia, en Gales está también suspendido. En nuestro país por la lucha de las poblaciones en 2017, en Entre Ríos fue la primera prohibición provincial, que la siguieron más de 50 municipios.
Es decir, rigurosos estudios científicos realizados en distintas partes del mundo dan cuenta de que el Fracking es altamente contaminante y produce severos daños a la salud y al ambiente, dato más que suficiente para, no solo no transformarlo en ningún «motor» de desarrollo nacional, sino que es necesario terminarlo como técnica ya que además contribuye a profundizar la dependencia de los combustibles fósiles, principales responsables de la contribución al efecto invernadero.
Todo lo contrario a lo que plantean Nielsen y Fernández.
A la medida del saqueo
Si hay algo que no necesitamos en nuestro país es buscar referencias externas sobre a donde conducen los acuerdos entre el Estado y los privados para llevar adelante negocios comunes. La privatización de YPF y el desguace del conjunto de las empresas estatales deberían servir como ejemplo de lo que no hay que hacer. Sin embargo Nielsen y su equipo nos proponen repetir el esquema. Un esquema donde el Estado corra con los riesgos, los trabajadores pongan el esfuerzo a costa de una enorme súper explotación y las empresas privadas reciban los beneficios y los giren a sus casas matrices, tal como los habilita la ley de hidrocarburos y el acuerdo con Chevron legalizado en la Provincia de Neuquén y «aceitado» mediante el decreto 929 firmado por Cristina Kirchner en 2013.
A las condiciones más que favorables para las empresas hay que sumarles los incentivos de los programas Gas y Petróleo Plus, también implementados durante la gestión de la vicepresidente electa y sostenida y ampliada en base a brutales tarifazos durante el gobierno de Macri.
El gobierno actual, en acuerdo con la burocracia petrolera, aportaron además la deuda que flexibiliza el convenio colectivo, provocando un salto en la explotación que se paga con vidas obreras y una mayor tasa de explotación a favor de las empresas. A esto hay que sumarle que destinó a la gendarmería al control de los pozos, militarizándolos de hecho.
Pero a esta verdadera estafa contra los intereses de les trabajadores y el pueblo, Nielsen la transforma en una obscenidad, proponiendo «darle un marco regulatorio nuevo que implica menos impuestos y amortización acelerada»2 y se especifica en el borrador de ley que anda dando vueltas3 en: bajar las regalías del 12% actual al 5% durante los primeros 10 años, sacar por completo las retenciones a la exportación de gas, la devolución del IVA, la deducción de ganancias y la libre disponibilidad de divisas por exportación… En fin, una verdadera hoja de ruta del saqueo imperialista.
Está claro que por este camino, lo único que se «desarrollará» será la contaminación, el saqueo y la represión. Y difícilmente se consigan «dólares genuinos» para pagar la deuda externa, razón última de toda esta estafa.
Hay otra salida: recuperar lo nuestro, prohibir el fracking, cambiar la matriz energética y productiva
Desde el MST en el FIT Unidad nos encontramos en las antípodas del proyecto de Fernández y Nielsen. Lejos de desarrollar Vaca Muerta creemos que es fundamental reestatizar todo el sistema energético y la industria petrolera, ponerla bajo control de los trabajadores y usuarios y prohibir de manera inmediata el fracking.
Los recursos de la explotación convencional deben ser volcados a un plan intensivo de reconversión energética y productiva que tenga a la energía como un bien social y un derecho humano, y no como una mercancía. Para producirla en base a las necesidades de las mayorías y no de la ganancia de las corporaciones.
Como lo hemos mencionado en múltiples oportunidades, por supuesto que lejos de recaudar dólares para la deuda, opinamos también que hay que terminar con ese mecanismo de saqueo semi colonial que termina no solo quedándose con nuestros recursos sino condenándonos al extractivismo más salvaje para «generarlos».
Si defendés un ambiente sano y un desarrollo armónico con la naturaleza, si estás en contra del saqueo y la depredación de lo nuestro, si pensás que es posible conquistar otro modelo económico y productivo, te invitamos a organizarte con nosotres para pelear por esos objetivos.
Cele Fierro
1 Concerned Health Professionals of New York & Physicians for Social Responsibility.
(2019, junio). Compendio de hallazgos científicos, médicos y de los medios de comunicación que demuestran los riesgos y daños del fracking (extracción no convencional de gas y petróleo), 6ª edición.
2 «Nielsen: Impulsaremos Vaca Muerta para bajar impuestos y financiar reformas» .28/07/2019 El Cronista www.cronista.com
3 «Vaca Muerta: libre giro de divisas y retención cero para las petroleras». 21/11/2019 Página 12 www.pagina12.com.ar