Educación: un mal comienzo
La paritaria docente ya largó, aunque en reuniones reservadas. El gobierno mantiene congelado el presupuesto y quiere salarios «a la baja» para contener la inflación, cuando habría que aumentar partidas, paritarias libres y recuperar lo perdido.
Para estas paritarias que deciden los ingresos de un millón de docentes, AF y su ministro Trotta dieron órdenes precisas. Quieren contener la inflación, con salarios, jubilaciones y presupuestos sociales como variable de ajuste. Y apelar a la inflación para licuar el gasto público real. La paritaria docente será «testigo» al marcar la tónica de ajuste de Alberto, Kiciloff y demás gobernadores. Cuatro claves: presupuesto, salarios, flexibilización y privatización educativa, darán la pauta.
Más allá de las figuras que designó Trotta, el ajuste será el verdadero rostro del nuevo equipo ministerial. Defraudando expectativas, no hay nada nuevo bajo el sol en los gobiernos que dan continuidad a un modelo de país dependiente y primarizado, que no requiere mano de obra calificada ni «educar al soberano» como con la Ley 1420.
Qué educación y para qué modelo de país
Para ese proyecto de país, ratifican el modelo de escuela de contención, estratificada, para ricos y pobres, cada vez más privatizada. Trotta quiere que la escuela sea «un verdadero lugar de contención» y que colabore a combatir el hambre.
Más allá que la escuela no resuelva la desigualdad ni el hambre, ya que esto depende de un sistema opuesto al capitalismo, en el discurso oficial no entran la necesaria calidad educativa, la construcción de conocimiento, el pensamiento crítico, dialéctico y reflexivo, el brindar herramientas para el desarrollo social, humano, solidario y comprometido con las mayorías, para un país que genere y distribuya democráticamente saberes y riquezas.
Por eso, siguiendo a la Ley Filmus-Kirchner, sostienen un sistema fragmentado en 24 partes, en contenidos, currículo, estructura y organización de niveles. Que banca la transferencia de escuelas a las provincias, sin presupuesto. Con docentes relegados a pobres con salario, que empobrecen la enseñanza, pero sirven al rol de contención social.
Al acercarse la paritaria, Trotta lo dice con crudeza: «el salario mínimo docente no es suficiente, pero no se soluciona de un día para el otro». Y justificó por qué no habrá recomposición salarial: «No hay soluciones mágicas, cuando Macri dejó enormes condicionamientos en el frente externo». Clarito: primero pagar la deuda al FMI y los bonistas. Y después ver qué queda para salarios y presupuesto.
Presupuesto educativo
Hace falta aumentar el presupuesto para invertir en infraestructura, comedores, mayores cupos y valor nutricional, fondos para becas, bibliografía, designación de cargos y equipos interdisciplinarios. Según Trotta, en 2019 se destinó solo el 4,8% a Educación y no el 6% que marca la ley, pero no plantea ningún aumento. ¿CTERA ya no exige, como hacía con Macri, subir el presupuesto al 10% del PBI? Debería…
Los gobernadores se quejan, pero de 2015 a 2018 las provincias recibieron más por coparticipación pero su inversión educativa cayó un 15,6%. Y el gasto educativo nacional cayó 18,2%(1). Para resolver este déficit proponemos suspender todo pago de la deuda. En el Presupuesto 2019, los intereses de deuda treparon al 4,3% del PBI, casi lo mismo que va a Educación(2). Eso suma $ 921.000 millones, o sea que con no pagar intereses se podría duplicar el presupuesto educativo.
Salarios docentes
Es necesario recomponer salarios. Por los ajustes, el ingreso docente es una variable pedagógica que condiciona el proceso y calidad del aprendizaje ya que no es posible enriquecer la educación con docentes pobres. El 90% de los presupuestos educativos se va en salarios, por eso se obstinan en recortar la masa salarial y las jubilaciones, cuyo régimen docente y 82% móvil quiso arrasar Fernández con su mega-ley, incluidas las cajas provinciales.
Ante esta situación, en reuniones reservadas, los ministros Cafiero y Trotta les dijeron a Yasky, Baradel y López de CTERA que quieren «mesura» salarial, sin cláusulas gatillo. Con «aumentos» de suma fija y «a la baja», menores a la inflación y la pérdida salarial que se arrastra. Se habla de un posible y mísero aumento del Incentivo, en el marco del bono a estatales. Y patear el aumento real a marzo.
Pero el gobierno nacional tiene tres vías para aportar al salario del millón de docentes del país: el Incentivo (FONID) que Macri congeló en $ 1.210, el Material Didáctico en $ 210 y el Fondo Compensador Salarial para 11 provincias que no llegan al piso nacional (y Macri pactó recortar con gobernadores del PJ).
Se deben unificar esas dos sumas y aumentar por seis, a $ 8.500 mínimo. Pasar el Incentivo al básico con fondos de Nación para dejar de ser otra suma fija y en negro que achata la escala salarial y no llega a jubilades. Con solo eliminar los $ 57.000 millones que van a subsidiar a la Iglesia Católica y la enseñanza privada(3) se podría quintuplicar el Incentivo a $ 6.000 durante todo el año.
Por el lado del piso nacional, hoy en míseros $ 20.250, se debe reclamar una partida extraordinaria para garantizar un inicial de $ 37.000, indexado por inflación. Hace falta una recomposición salarial del 25% a 30% por lo perdido, más un aumento del 30% este año, en un solo tramo, no en cuotas. Y defender el régimen jubilatorio, el 82% móvil y las Cajas provinciales.
En vez de «federalizar las políticas educativas» como dice Trotta, hay que renacionalizar el sistema educativo, con un nomenclador salarial nacional, que distribuya recursos del Presupuesto nacional entre las provincias y así superar la nefasta transferencia de la dictadura y el menemismo. También, unificar lineamientos curriculares, estructura de niveles, ramas, áreas y demás.
Postular a la Multicolor y gremios combativos
Para luchar, tendremos otro problema: la integración de la Celeste de CTERA y gremios como Suteba al gobierno. Tienen cargos en ministerios, el Congreso, las legislaturas y consejos locales. Y también se alinean con el PJ corrientes que se decían de izquierda, como la Azul y Blanca (PCR-CCC), la lista Violeta (PC), Patria Grande y Barrios de Pie, que solían jugar en el campo de la oposición.
El gobierno parece asentarse en un nuevo eje: toma como burocracia oficialista a la Celeste docente y de la CTA Yasky, más las Verdes de ATE y las CTA, en vez de los burócratas docentes y estatales de la CGT. Es que Fernández pidió «salir de la calle» y Trotta da por seguro el inicio de clases el 2 de marzo.
Por eso los sectores Multicolor y combativos debemos organizarnos, encontrarnos en febrero para preparar la lucha y un posible «no inicio» en defensa de la escuela pública y de nuestros salarios.
Francisco Torres
1 Observatorio Argentinos por la Educación, diciembre 2019. ¿La inversión en educación evolucionó a la par de los recursos disponibles?
2 Ismael Bermúdez, Clarín, 15/1/20.
Los intereses de la deuda fueron el rubro de mayor expansión del gasto en 2019.
3 Transferencias a la educación privada: $
57.552.978.714, año 2017 (fuente: Argentinos por la Educación).