Después de acto del FIT Unidad. Por una gran campaña por el no pago.

Fue un miércoles de contrastes. Mientras en el recinto del Congreso, con solamente el voto en contra de les diputades del FITU, el pacto espurio entre Frente de Todes – Juntos por el Cambio daba media sanción al proyecto de «sustentabilidad» de la deuda, afuera una jornada de lucha repudiaba tamaña entrega.

Hacia el mediodía una conferencia de prensa, de la que el MST hizo parte, con diversas organizaciones políticas, sociales y personalidades lanzaba una autoconvocatoria bajo una consigna: «suspensión del pago e investigación de la deuda».
Por la tarde un nutrido y combativo acto del Frente de izquierda Unidad repudió el engendro pactado en la Legislatura. Guillermo Pacagnini (MST), Mónica Schottahuer (IS) y los diputados Romina Del Pla (PO) y Nicolás del Caño (PTS) fueron los oradores.

Desde el MST denunciamos el proyecto que convalida esa deuda odiosa, otorga superpoderes al ejecutivo y un cheque en blanco para ordenar la economía para pagar lo cual se traducirá en nuevas medidas de ajuste y la puesta de rodillas al aceptar la jurisdicción de los tribunales internacionales en una nueva cesión de soberanía. Una norma vergonzante. Los radicales cipayos y el macrismo votaron favorablemente consustanciados con el salvataje a su endeudamiento y con las necesidades del establishment de cerrar el acuerdo con el FMI y los viejos y nuevos buitres de la usura. También lo hicieron como parte del Frente oficialista, algunos de quienes ayer se declaraban de la izquierda independiente o popular o de movimientos sociales y hoy se vendieron por una banca votando de forma y contenido con lo peor de la vieja política entreguista y ajustadora.

Nada es casual. Frente al FMI la grieta no existe. Como no exstió durante la anterior gestión cuando votaron todos juntos (peronistas. macristas y radicales) leyes y presupuestos de ajuste, en el Congreso y en las legislaturas provinciales.


Hay que repudiar esta y toda la deuda convalidada por los sucesivos gobiernos. Odiosa porque se generó en una dictadura, se estatizó deuda privada, se pagó con mecanismos de usura que la aumentaron exponencialmente, y porque nunca fue en beneficio del pueblo. Hasta hubo un fallo de la justicia federal (Ballesteros) que le declara odiosa, fraudulenta, ilegítima en base a la investigación independiente de Alejandro Olmos. Cuando se investigó, se demostró toda fraudulenta. Por eso no quieren ahora una investigación independiente como hemos reclamado. Pese a que en campaña electoral Alberto Fernández había denunciado la «puerta giratoria», que 8 de cada 10 dólares del préstamo del FMI contraído Macri se habían fugado, hoy sin siquiera una auditoría, el presidente y el Frente de Todos convalidaron esta estafa.

Adentro hubo dos voces disonantes, pero afuera el acto canalizó a miles de voces de trabajadores, sectores medios y populares, mujeres, jóvenes y disidencias que están con bronca por la estafa y porque le suspendieron la movilidad jubilatoria, le aplicaron un impuestazo regresivo o quieren usar el salario como variable de ajuste, todo en función de lo que exigen el Fondo y los acreedores. Seguramente son más los que, habiendo votado al Frente de Todos para sacarse de encima al macrismo, empiezan a desconfiar y ver que otra vez hay ajuste y entrega.
Por eso, como hoy lo planteamos, el Frente de Izquierda Unidad tiene la responsabilidad de poner en pie una fuerte campaña de difusión, esclarecimiento y movilización no solo contra este engendro legal entreguista, sino para que la plata se ponga en nuestros bolsillos y no en las arcas del FMI y las cuentas bancarias de los buitres. Desde nuestro partido la impulsaremos con la mayor fuerza.

Guillermo Pacagnini