Río Cuarto: el sectarismo divide
En ediciones anteriores informamos los debates en torno a la conformación del FIT Unidad para las elecciones municipales de Río Cuarto. Desde el MST propusimos ratificar los criterios alcanzados para las listas nacionales donde el orden de las mismas se definió tomando en cuenta esencialmente el caudal electoral de cada partido. Lamentablemente 48 horas antes de la elección PTS, IS y PO nos acercaron una propuesta inaceptable, acordada a espaldas del MST, y que nada tenía que ver con la realidad de cada fuerza. En esa propuesta, el MST debía ir último, a pesar de acumular el 41% del total de votos de la izquierda en la última elección, donde les riocuartenses votaron candidatos locales.
El PTS ahora dice que nos olvidamos de la elección de intendente de 2016, teniendo en cuenta esa elección el total de los votos del MST equivale al 80% del total de la izquierda. Ante el argumento de que nuestra lista fue encabezada por un extrapartidario, propusimos -en aras de la unidad- no tomar esos resultados en cuenta y volver a los del 2019 que explicamos más arriba. Como en cualquier caso no se podía ocultar la fuerza electoral del MST, lo que provincialmente se expresa en la paridad de bancas en la Legislatura, PTS, IS y PO nos acercaron una propuesta cerrada que no tomaba en cuenta ningún dato de la realidad. Tan es así que la lista de concejales es encabezada por el PO, partido que prácticamente no cuenta con fuerza militante en la ciudad.
Para intentar ocultar su equivocado método y su política sectaria ahora dicen que el MST se retiró por un problema de cargos. Nada más alejado de la verdad. Las maniobras de último momento demuestran que la sed de cargos lejos de ser nuestra, fue de quienes armaron una lista y se repartieron los principales cargos en una reunión donde excluyeron a una de las fuerzas. No importaron ni los criterios previos ni la necesidad de mantener la unidad de la izquierda.
Tuvimos una posición unitaria hasta el final, por eso 12 horas antes del cierre de listas insistimos en la necesidad de encontrar una salida que garantizara la unidad, pero no obtuvimos respuesta.
Este breve recorrido permite sacar una conclusión evidente. Los métodos y políticas sectarias son un palo en la rueda de cualquier construcción unitaria. Esta es la misma política que llevó al FIT a retroceder años atrás. En aquel entonces y ahora, seguimos planteando la necesidad de reflexionar y cambiar. Los grandes desafíos que se aproximan así lo requieren. Estas actitudes sectarias sólo fortalecen a los partidos que tenemos que enfrentar, justo cuando lo que más falta hace es fortalecer cada vez más al FIT Unidad.
Desde el MST estamos dispuestos a avanzar en ese camino, integrando a cada fuerza según su realidad y trabajando los consensos necesarios para avanzar. Tenemos que avanzar en la dirección contraria a cualquier armado antidemocrático. Por esa razón decidimos rechazar su propuesta, no integrar la lista y no participar de la campaña. Porque apostamos a construir una izquierda alejada de estas viejas prácticas, condición que creemos indispensable para fortalecernos y avanzar, demostrando que no sólo diferimos en aspectos políticos de las viejas estructuras sino también metodológicos.
Vicky Caldera