Coronavirus: Suspendieron las clases. Análisis urgente y medidas necesarias
El gobierno decidió suspender las clases desde el lunes al 31 de marzo. La decisión se tomó el sábado, en reunión del ministro de Educación, Trotta, y especialistas. Hoy hubo nuevas reuniones y anuncios. ¿Cuáles son las medidas urgentes a adoptar? ¿Las plantean el gobierno y su Comité de expertos? ¿Sin clases, pero con escuelas abiertas? ¿Docentes y trabajadores de la educación, a trabajar? Análisis urgente y propuestas.
En relación a la suspensión o no de las clases, debemos decir que un día antes el mismo ministro y sus especialistas habían dicho lo contrario y otras cosas más, muy erradas. Finalmente, el gobierno decidió suspender las clases en el país, hasta el 31 de marzo. En los anuncios quedan muchos puntos poco claros como la definición de mantener las escuelas abiertas, sin especificar qué hace más de 1.1 millones de docentes y cientos de miles de auxiliares mañana, por ejemplo.
Lo mismo en relación al anuncio de educación a través de un portal del ministerio. Según Alberto Fernández, todas las precisiones y respuestas se darán mañana… Pero hierven los grupos de las escuelas buscando certezas. Está claro que mayores de 65 años, embarazadas, personal con las afecciones indicadas en el decreto de ayer, no deben ir. Pero por lo que se sabe hasta ahora, el lunes habría que presentarse a la escuela…
Exigimos una respuesta urgente del minstro Trotra, de Larreta, Kicillof y demás gobernadores, a través de sus ministerios o autoridades de Educación. En Entre Ríos acaban de informar desde el Consejo de Educación que deberá asistir el personal «mínimo e imprescindible» y «la autoridad de cada institución deberá informar la distribución de personal definida…», entre otras disposiciones. Hasta ahora es lo único…
Según Alberto Fernández, «no estamos dando 14 días de vacaciones». Frase muy poco feliz. Y aclaró, «las escuelas van a estar abiertas atendiendo las otras obligaciones colaterales que tienen, que tienen que ver con darle alimento a muchos de estos chicos». Agregando el pedido de «colaborar» con les estudiantes que lo necesiten (¡?).
En este contexto de escasas precisiones, sí surge preguntarse ¿qué cambió de un día a otro para tomar esta decisión? ¿Explotaron los casos? ¿Hay contagio autóctono? Veamos como se fueron dando las decisiones, el carácter de las medidas y acertar en lo que hace falta, ante este «enemigo invisible» del que habló el presidente, junto a Larreta y Kicillof.
¿Para 72 senadores y 257 diputados sí? ¿No para 1,1 millón de docentes y 11 millones de estudiantes?
No hubo ningún cambio cualitativo del viernes al sábado o incluso el domingo. La explicación de Fernández fue que ahora sí, escuchando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, los mismos que la rechazaban, decidieron suspender las clases. ¿Un día antes no las habían escuchado…? Poco claro.
En realidad lo que sí cambió fue la indignación generalizada ante decisiones que del gobierno como suspender las sesiones del Congreso para “proteger” a 72 Senadores y 257 Diputados. En realidad deberían sesionar para aportar leyes y soluciones al coronavirus, dengue, sarampión o tuberculosis. Legisladores que “trabajan” en un ambiente con infraestructura óptima, limpieza, agua, alcohol en gel, etc. Mientras mandan a trabajar al más de 1,1 millón de docentes del país, a centenares de miles de auxiliares y a 11 millones de estudiantes en escuelas sin las condiciones de habitabilidad y salubridad.
También enfurecieron los «protocolos» enviados a las escuelas para indicar cómo limpiar y desinfectar, cuando no hay cosas básicas. Y pretendiendo recargar en el personal docente y trabajadores de la educación con mayores tareas. El malestar por los salarios de pobreza incidieron también. Nos pagan una miseria y exigen más, exponiéndonos, cuando los legisladores ganan fortunas y los eximen de «trabajar».
Bronca que se fue expresando en petitorios, asambleas, pronunciamientos de gremios reclamando la entrega de todo lo necesario o que haya suspensión preventiva de clases, en un rumbo opuesto a las decisiones del ministro de Salud y su Comité de expertos. Al ver que suspendían eventos deportivos, espectáculos públicos, artísticos, recreativos, culturales y otras actividades, en abierta contradicción a mantener las clases en establecimientos sin agua potable, jabón o lavandina, no ya alcohol en gel, papel higiénico o secante, etc.
El mismo Comité Interministerial que, el viernes 13 con el ministro de Salud, Ginés y Alberto Fernández, dijo que suspender las clases podría ser contraproducente. Al otro día dan otra voltereta de 180º y lo anunciaron. Lo mismo en el Consejo Federal, con el ministro Trotta, sus pares provinciales y dirigentes de CTERA y UDA, que ratificaron las resoluciones para Educación y la no suspensión de clases.
¿En qué lo sustentaban? ¿Las medidas que se vienen tomando son las adecuadas? El gobierno lo explicó con diversos datos y argumentos, avalados “por expertos”. Aunque es el mismo gobierno que nos dijo que el coronavirus no iba a llegar, que era un problema de China, luego de Italia… Pero en esta semana dio un vuelco en medidas más coercitivas y efectistas que efectivas.
Ginés: “Los chicos no son un grupo vulnerable…”
El ministro Ginés, que reconoció que la pifió feo con sus previsiones como al decir: “creí que iba a llegar mucho más tarde…”, es el que sostuvo el viernes 13: “la medida que más consenso tuvo fue el no cierre de los establecimientos educativos. No sólo es un impacto social considerable, sino que no tiene ninguna potencialidad del punto de vista de cuidar la salud… Los chicos no son un grupo vulnerable… Cuando no van a la escuela, tienen que quedarse fuera de la escuela. Y eso significa que se recurre a los adultos que los cuidan… Podría ser, desde el punto de vista de los chicos y del control de la epidemia, contraproducente”.
El ministro Trotta dijo seguir las pautas del Comité Interministerial, al reafirmar las resoluciones de su ministerio del viernes 6 que imponen la cuarentena de 14 días a quienes regresen de países con contagios. Y la del jueves 12 (Resol-2020-103 de Educación), que implica el cierre de escuelas en casos confirmados (Art. 1°). Y solo el cierre de grados en caso de sospechas (Art. 2°). Mandaba a casa a directivos, auxiliares y docenes solo en caso de sospecha (Art. 3°), no correspondiendo en esos casos suspender en la escuela. Esto, comparado con los privilegios de la casta política, fue un revulsivo.
Trotta y Gentile: “Los chicos pueden ser efectores de salud…”
El ministro de Educación, siguiendo al Comité, repetía que “los chicos no son susceptibles de adquirir la enfermedad y pueden convertirse en efectores de salud en sus familias para multiplicar la prevención…”. Lo mismo Ángela Gentile, del Comité y jefa de Epidemiología del Hospital Gutiérrez: “Los chicos no son grupos vulnerables. No presentan mortalidad, pero son activos transmisores. La escuela es un ámbito muy importante para generar procesos de prevención. Los chicos deben ser agentes de cambio. Muchas veces motivan conductas en los adultos”.
Todo eso chocaba con levantar sesiones para “cuidar” al Congreso, levantar actividades deportivas, culturales o espectáculos y mantener las clases en escuelas sin insumos ni salubridad ni infraestructura necesaria. Condiciones detalladas en los 12 puntos de infraestructura (Paritaria 2011) que la Celeste de CTERA “dice” reclamar también.
Las escuelas son sitios de propagación para el dengue, sarampión o coronavirus por las carencias planteadas. Ante los dichos de Trotta y especialistas que quieren a les pibes como “efectores de salud” cabe preguntarse si no suspendían para desligar su responsabilidad como Estado, al no designar trabajadores de salud, apelando a menores que no serían “vulnerables” y con nulo costo. Una barbaridad.
Las “razones” del gobierno y sus expertos
En las “Recomendaciones” a las escuelas del ministerio de Salud del viernes 13 se planteó: • Continuar con el ciclo escolar establecido. • No hay casos en niños. • No hay demostrada la transmisión comunitaria local. • Actual situación en Fase de Contención. • Rol Pedagógico Escolar: Educación para la Salud.
Otro aspecto eran las cifras: Ante los 81.000 casos y 3.200 muertes en China, casi 25.000 contagios y casi 1.800 muertes en Italia, Irán con 14.000 casos, Corea con casi 8.100, España con más de 6.400 y casi 300 muertes, Francia con 5.400, Alemania con 4.600, seguida por EEUU con 3.200 casos, la Argentina, con 45 casos totales y 2 muertes, no está en esa situación aún.
Pero la insistencia mediática generó confusión y alarma o temor que lejos estaba de contribuir a prevenir. Por lo que insistimos en la importancia de acertar en las medidas a exigir al gobierno nacional y de cada distrito. Máxime ante la coexistencia del coronavirus con el dengue, tuberculosis o el brote de sarampión.
Según se explicó, para adoptar medidas como suspender las clases, el elemento a considerar es verificar la circulación social del virus, lo que no ocurre en Argentina, al menos oficialmente. De los 45 casos oficialmente reconocidos, la mayoría son importados y hay 4 donde se detectó transmisión por “contacto estrecho”, pero sin evidencia de transmisión comunitaria. La cantidad aún es mínima (ver cuadro) y Argentina está en lugar 54 de una lista de algo más de 120 países. Pero no quiere decir que, al haber casos “autóctonos”, no pegue un salto el contagio.
Además y más allá de creer o no en estas cifras, la información oficial reconoce unos 200 casos “en estudio”, ya que el Malbrán no puede analizar con la urgencia necesaria a decenas de miles para ver si tienen o no coronavirus. En Corea, donde es baja la mortalidad (75) en relación a los infectados (8.162) se hacen cerca de 20 mil análisis al día, en 70 centros de salud. Pero acá falta el alcohol en gel porque el gobierno se niega a intervenir y asegurar su elaboración y distribución masiva y gratuita.
¿Por qué ahora cambian y se suspenderían las clases?
Hemos planteado una política integral ante el coronavirus, dengue y sarampión que considera la suspensión de clases, centrado en organizar, hacer asambleas, debatir y movilizar a la docencia, estudiantes, familias y comunidad para reclamar lo que el gobierno no garantiza. Ayer se fueron dando posicionamientos de gremios que plantean esas demandas y la necesidad de suspender con más o menos mediación.
Seccionales de SUTEBA como Tigre, Ensenada, Quilmes o Escobar. Y reclaman suspender clases, sindicatos como UEPC de Córdoba o UDOCBA de Bs. Aires y el Frente Gremial Docente en Chaco, que llamó a paro por 5 días desde el lunes, si no se suspende. Expresan esa indignación y deliberación en redes, grupos, barrios, en la docencia, lo que lleva a gremios que poco expresan el sentir de las bases, a cambiar de postura. Incluso la Celeste de SUTEBA salió a “exigir” al gobierno una supuesta y nueva reunión el lunes. Desde FEB, Mirta Petroccini, luego de difundir lo positivo de la reunión que mantuvieron el FUDB con el gobierno de Kicillof, salió a las horas a decir que “los docentes no podemos seguir exponiéndonos. Necesitamos una convocatoria URGENTE”.
Causó gran indignación además que el gobierno insista en ver a la escuela como espacio “de contención”, al machacar con que las familias no sabrán qué hacer con les pibes para tener que asegurar el trabajo y producción capitalista. O que deberían cuidarles abuelas y abuelos, denotando que les interesa más la escuela “guardería” que la construcción de conocimientos, contenidos pedagógicos y la misma salud pública.
También alertamos que en lugares como Misiones la “suspensión” de clases tenía objetivos oscuros y reaccionarios para ir contra el paro y la movilización, así como promover un negociado con la plataforma educativa “Guacurarí”, un negocio entre el gobierno y un grupo de empresas pertenecientes a funcionarios del gobierno. Proponen como obligatorias las clases virtuales con este portal en una provincia como Misiones donde la conectividad es escasa.
La suspensión de clases por sí misma no resuelve el problema, pero como el gobierno no está dispuesto a entregar todo lo que hace falta el lunes, en los 50.000 establecimientos educativos del país; y ver que muchas escuelas, zonas, distritos y gremios están decidiendo movilizar, suspender, organizarse y reclamar, dan una nueva voltereta de 180°.
10 medidas urgentes
Los anuncios, medidas y versiones oficiales no van en el sentido de adoptar las 10 medidas que planteamos. Ya dijimos que, de no aplicarse, seguro deban profundizarse con el reclamo de suspender clases y aislamientos mayores. Alberto Fernández salió a decir «Paremos la Argentina 10 días y quedémonos en casa, evitemos la circulación”.
Mientras consideran que el pico podría venir en abril o mayo. Independiente que el gobierno disponga la suspensión de clases, ¿qué va a pasar el día después…? ¿Van a garantizar lo que las escuelas demandan? Por eso planteamos que se hagan realidad estas 10 medidas urgentes y de fondo:
- Urgente aumento del Presupuesto, tanto de la Nación como las provincias y distritos, bajo estricto control social para ver que efectivamente se destinen las partidas, además de cómo y dónde se invierten.
- Designar de urgencia al suficiente personal de contingencia mientras se completan los planteles sanitarios, comenzando por los sectores prioritarios, en planta permanente. Realización del test para evaluar si se está contagiado o no de coronavirus en forma masiva, no solo en el Malbrán.
- Aumento salarial con cláusula automática para trabajadores. Asegurar la licencia paga en caso de afección o síntomas. Prohibición de despidos y suspensiones.
- Exigir la provisión de agua potable en cada establecimiento y durante toda la jornada escolar. Que se entreguen jabón, papel higiénico y secante, además de paños para los baños de cada escuela para poder lavar correctamente las manos. También alcohol en gel en cantidad y la entrega de repelente para el dengue, lavandina, desinfectantes y otros elementos de limpieza e higiene. Acondicionar todos los baños e instalaciones defectuosas de miles de escuelas.
- Asegurar el acceso a la salud de menores y adolescentes. La que se ve afectada por la falta de inversión en educación, salud y obra pública, como en la falta de vacunas por el sarampión y medidas contra el dengue, dos enfermedades prevenibles con la inversión necesaria. La que no se realiza gobierno tras gobierno y cuyo avance se facilita por las malas condiciones de infraestructura escolar, en los barrios, la carencia de cloacas, por aguas servidas, arroyos no canalizados y la falta de obras hídricas que llevan a que actúen como foco de infección.
- Control social, a través de comisiones de docentes, estudiantes y familias de la comunidad educativa de una escuela, zona o región, sobre la aplicación efectiva de las acciones gubernamentales que planteamos. Además del retiro de cacharros y objetos sin uso, la imprescindible fumigación, la limpieza de arroyos y eliminación de aguas estancadas.
- De no darse las previsiones y demandas previas, que se suspendan la clases en forma preventiva, acorde a la situación de emergencia sanitaria declarada, abastecer de viandas a quienes asisten a los comedores. Ante todo contagio o sospecha, informar a las autoridades (Líneas de atención por coronavirus: CABA 107, Provincia de Buenos Aires 148, Nación 0800-222-1002) y exigir el apoyo particular sobre la población escolar y la zona.
- Declarar de utilidad pública los insumos necesarios para garantizar su distribución y evitar la especulación, aplicar la ley de abastecimiento para las empresas que no respondan, aumenten precios, acaparen en especulación; y distribuir insumos a todas las farmacias hospitalarias.
- Declarar de utilidad pública la infraestructura necesaria y toda la capacidad instalada, incluyendo al sector privado. A través de la intervención estatal, disponer su inmediata incorporación al sistema provincial.
- Los fondos para estas medidas deben salir del no pago de la deuda externa provincial y nacional a los bonistas y el FMI. La deuda es con la educación y la salud del pueblo. A la vez, reclamar la aplicación de impuesto extraordinario y progresivo a las corporaciones, terratenientes y banqueros.
Alternativa Docente, ANCLA
Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática
MST en el Frente de Izquierda-Unidad