Defendamos las jubilaciones y pensiones
Con la ley del 82% en los años 50 se estableció la movilidad jubilatoria: cada persona jubilada percibiría el 82% de su salario en actividad. Aunque se debería cobrar el 100%, fue un gran avance. Pero ahora está en riesgo y debemos defenderlo.
Escribe: Fernando Sacarelo,coordinador de Jubilados de Izquierda en ANCLA
Rechazamos el robo de la movilidad que el gobierno de Fernández consumó en diciembre con su mega ley de emergencia: la suspendió hasta junio y permite que hasta el 70% del FGS (fondo de garantía y sustentabilidad) pueda estar en títulos públicos. Un robo total.
En campaña, el gobierno decía que elegía a los jubilados sobre los bancos. Se demostró que era todo verso y que estamos ante un tremendo ajuste dictado por el FMI. A miles de jubilados se nos reduce el aumento de la movilidad. Achatan la pirámide para “ahorrar”. Ya Macri sacó una parte en 2017 y no pudo seguir por la gran movilización popular. Es una historia sin fin de cómo el Estado y sus gobiernos de turno atacan nuestros fondos, y jamás aceptaron que la administración de los recursos de las cajas y de la Anses esté en manos de sus verdaderos dueños: los jubilados, pensionados y trabajadores activos, eligiendo a sus representantes democráticamente y con revocatoria de mandatos si incumplen sus funciones.
En los últimos años hubo una política sistemática de desfinanciar las cajas jubilatorias y beneficiar a las empresas al rebajarles sus contribuciones. Otro aspecto a remarcar es la situación de la Anses: el Estado y los gobiernos meten mano y hacen uso discrecional de los recursos, cuando deberían ser intangibles y sólo usarse para financiar las jubilaciones.
Venimos padeciendo un continuo ataque a los regímenes especiales, que fueron conseguidos con años de lucha y aportando a las cajas un porcentaje mayor que otros trabajadores. Por ejemplo, los docentes bonaerenses aportamos 16% contra 11% de otros gremios. Eso nos permitió lograr el 82% móvil, como debería tener todo/a trabajador/a, en vez del promedio del 45% que hoy percibe. Además exigimos el fin de todas las jubilaciones de privilegio.
Un virus mundial
En todo el mundo, el sistema jubilatorio de reparto está en la mira de los grandes grupos imperialistas y el FMI. Buscan terminar con él para paliar la crisis del capitalismo y liquidar las conquistas de los trabajadores. Entre otras medidas, quieren subir la edad jubilatoria con el argumento de que se alargó la “vida útil”, rebajar aún más los aportes patronales, liquidar los regímenes especiales, privatizar y eliminar la pensión por viudez si la persona beneficiaria percibe otro salario o jubilación.
Si la vida se alargó, tenemos derecho a disfrutar ese tiempo extra. En vez de bajar, las patronales deben subir sus aportes ya que ganan por explotarnos. Hay que defender los regímenes especiales, porque corresponden a tareas insalubres o riesgosas. Y la persona viuda tiene pleno derecho a percibir el otro haber, ya que su pareja también aportó durante décadas. ¡Que se “armonicen” ellos!
El FMI y los organismos multilaterales planean un cambio estructural del sistema previsional, en acuerdo con las burguesías locales. Sólo con la movilización podemos frenar ese virus.
En Francia, Macron intenta aplicar esa reforma. Pero la resiste todo el pueblo. Como no pudo aprobarla por ley, ahora pretende meterla por decreto. Algo similar pasa en Brasil, donde Bolsonaro logró avanzar. Pero la pelea de las masas sigue viva.
El sistema capitalista global está en crisis. Para sostener su tasa de ganancias, quiere reemplazar las jubilaciones por un subsidio dudoso. No le importa que nuestros haberes nos correspondan por haber aportado durante toda nuestra vida laboral. Es un derecho ganado con luchas de años. En defensa de nuestro derecho, proponemos estas medidas:
- 82% móvil para todo/a trabajador/a. Cálculo de haberes sobre los mejores años trabajados.
- Defensa de la movilidad. Restitución inmediata.
- Jubilación mínima equivalente a la canasta de jubilados, hoy en $ 40.000.
- Restablecer las contribuciones patronales a los niveles de 1994.
- Terminar con la precarización laboral, que desfinancia las cajas.
- Devolución inmediata de lo sustraído al FGS.
- Viviendas en comodato para jubiladxs y pensionadxs en emergencia habitacional.
- Defensa de los regímenes especiales y las cajas provinciales.
- Ningún recorte a las prestaciones del PAMI. Cobertura de todas las necesidades.
- El PAMI y la ANSES bajo gestión y control de trabajadorxs y jubiladxs.
- Plata para lxs jubiladxs y lxs trabajadorxs, no para el FMI.
Es decisivo lograr la unidad de acción de todas las organizaciones de jubilados y pensionados, sindicatos combativos, movimientos sociales y de desocupados, partidos, etc. En ese camino, llamamos a organizar una gran jornada contra el embate de las patronales y el gobierno. La lucha es en la calle y ahí estaremos lxs jubiladxs y pensionadxs.