Córdoba: ante la rebaja de las dietas de funcionarios. Aunque se vistan de seda…

El gobernador Schiaretti anunció que se rebajaría su salario un 45%, el vicegobernador Calvo hizo lo propio y además convocó a una reunión con todos los bloques legislativos para discutir e intentar que el decreto que impulsaba la rebaja de los salarios de las y los legisladores fuera apoyado por unanimidad. Desde la banca del MST en el FIT Unidad no acompañamos el decreto, propusimos una rebaja mayor de salarios y un conjunto de medidas anti privilegios.

Reunión de labor parlamentaria

El PJ gobierna la provincia de Córdoba hace 20 años, lo que lo hace responsable exclusivo de todas las penurias que sufren millones de cordobeses y cordobesas. En estos días por ejemplo, el COVID19 sacó a la luz todas las carencias del sistema público de salud, que ha sido uno de los sectores más atacados por el gobierno en estas dos décadas. 

La pandemia ha venido a poner blanco sobre negro en la política cordobesa, validando ampliamente a sectores políticos como la izquierda, que venimos proponiendo un rumbo inverso en casi todos los rubros de la gestión provincial. Medidas profundas, que de haber sido tomadas, nuestra provincia no tendría hoy los altísimos índices de desigualdad, endeudamiento y desmantelamiento de todo lo público. Es decir, no estaríamos en esta lamentable situación frente a la pandemia del Coronavirus.

Unidad nacional es unidad contra los de abajo

Apenas comenzó la crisis, Schiaretti adhirió hábilmente a la política de unidad nacional que impulsaba Alberto Fernández. El negocio era redondo: le permitía, mediante la unidad acrítica con la oposición burguesa, ocultar sus responsabilidades del pasado y compartir las responsabilidades de lo actuado en la crisis. Además de unificar a todo el arco político para las políticas de militarización y de ajuste que ya están aplicando -como la suspensión de los programas sociales provinciales- y que se preparan a profundizar cuando finalice la cuarentena.

Gestos contra la pared

Las escasas medidas tomadas por la provincia esquivaron abiertamente las necesidades de las mayorías populares y fueron destinadas a favorecer al sector más concentrado de la economía. Se creó un fondo de emergencia de $3500 millones que nadie sabe claramente en qué se está invirtiendo, pero sí que una parte se usará para pagarle $2500 por cada paciente que atienda el sistema privado de salud. Otra de las medidas tomadas fue un aval de la provincia para que las pequeñas y medianas empresas pudieran endeudarse. Y a falta de medidas concreta para los de abajo, gestos para la tribuna.

¿Los amigos de Caserio se rebajan las dietas?

El senador por Córdoba Carlos Caserio vive de la política hace 30 años, pero pasará a la historia por su frase “La clase política no es la que hace esfuerzos” explicando por qué no se rebajaban las dietas los senadores. Tuvo que desatarse una pandemia para que sus amigos del PJ cordobés piensen en ceder una parte de sus dietas. ¿Qué pasó? ¿Recapacitaron? ¿Se dieron cuenta de que tienen que vivir como el común de la gente? Definitivamente no. Por eso la rebaja además de ser insuficiente, es por sólo 4 meses. Después, todo vuelve a la normalidad. Ellos dicen que es un gesto… pero lo cierto es que es una burla. 

Queda claro que esta casta de políticos capitalistas tiene reservas de cinismo para enfrentar varias pandemias más. Recordemos que son los mismos que numerosas veces -varias incluso durante este mismo año- se han negado a votar rebajas salariales de sus sueldos. Recordemos también que son los mismos que hace semanas amenazan a las y los trabajadores estatales con no pagarles sus sueldos. Son los mismos políticos de carrera, privilegiados que deciden todo sin consultar nunca con ningún sector social, esta vez no ha sido la excepción. Y con esta medida demagógica buscan legitimar justamente esta forma de hacer política, donde ellos deciden cuando está bien y cuando no recortar sus privilegios, aunque sea mínimamente.

Contra el populismo, izquierda consecuente y programa socialista

El objetivo del ejecutivo era que su decreto fuera apoyado por el conjunto de los bloques legislativos. Para que el circo fuera completo necesitaban apoyo unánime. Ya que se intenta instalar la idea de que toda la sociedad tiene que hacer un esfuerzo y que los políticos dan el ejemplo. Luego, como se sabe, esos mismos políticos les explicarán a los trabajadores que ahora es el turno de ellos y adelantamos, no será una propuesta de 4 meses.

No apoyamos el decreto pero no porque estemos en contra de la rebaja. Al contrario, no lo hacemos porque la rebaja es pequeña, insuficiente y además temporal. Pero además porque no es integral, ya que el sueldo es sólo un aspecto de los privilegios políticos que necesitamos eliminar. 

En momentos de crisis como el actual es fundamental mantener con firmeza nuestras propuestas de transformación social, fundamentalmente porque sin ellas no hay salida favorable para las mayorías trabajadoras. 

Por esto es que no compartimos el apoyo que le dio al decreto oficialista la banca del Partido Obrero, integrantes al igual que nuestro partido del Frente de Izquierda Unidad. Creemos equivocado en general y en momentos de crisis en particular, bajar propuestas históricas de la izquierda y diluirse apoyando medidas populistas de un gobierno que, como todos sabemos, las propone para fortalecerse a sí mismo y poder enfrentarnos mejor luego de la cuarentena, cuando se pondrá en debate quién debe pagar la crisis. Lamentamos que hayan avalado esto.

Una propuesta superadora

Hace mucho tiempo desde el MST Nueva Izquierda proponemos la eliminación de los privilegios políticos. Entendemos que la política, en tanto herramienta de transformación social, debería ser llevada a cabo por personas orientadas por la vocación de servicio y no por la sed de lucro como ocurre hoy, bajo las reglas del capitalismo.

Como ya dijimos el salario es sólo una parte, la más visible e importante, de los privilegios que proponemos eliminar. Para eso proponemos que los funcionarios políticos y los jueces, cobren el mismo salario que una directora de escuela, ya que nos parece que es la educación uno de los pilares de la sociedad y debería ser usada como parámetro para el resto de las actividades.

Esta medida debería alcanzar para espantar de la función pública a quienes se acercan buscando jugosos salarios, pero por si no fuera suficiente proponemos además que luego de dos gestiones se deba volver a trabajar fuera de la función pública. 

El proyecto que presentamos (N° 30.184 ) incluye además la obligatoriedad para funcionarios políticos y jueces de atenderse en el hospital público y de enviar a sus hijos a la escuela pública. Algo que seguramente redundaría en la jerarquización de estas áreas, ya que es muy fácil destruir lo público cuando no son sus hijos los que se ven afectados.

 Y por último incluye la revocatoria de mandatos, por voto directo de la sociedad, para todo funcionario que no cumpla con sus funciones o con lo prometido en campaña.

Si el gobierno quisiera realmente tomar medidas a la altura de la crisis que estamos viviendo, éstas son sin dudas una hoja de ruta inobjetable para avanzar.