ANAHÍ BENÍTEZ: La Justicia condena a un inocente y encubre femicidas
Luego de tomarse 10 días, desde la audiencia de alegatos; para definir la sentencia los jueces Roberto Lugones, Elisa Moyano y Roberto Conti, este miércoles 27 de mayo dictaron un fallo que deja impune el femicidio de Anahí Benítez, la joven de 16 años secuestrada y asesinada en el 2017, encontrada en la Reserva de Santa Catalina de Lomas de Zamora, condenando a una persona sin tener ni una sola prueba y, de esa manera, queriendo cerrar la investigación y el proceso judicial.
Lamentablemente no nos sorprende este fallo de la justicia patriarcal que se muestra siempre defensora de los privilegiados, no llevando la investigación a fondo y negando las implicancias de la policía en esta causa. El femicidio de Anahí a igual que otros femicidios, son juzgados desde una óptica patriarcal y machista, re victimizando a las víctimas, exponiendo sus vidas, y en muchos casos, ante la presión social, buscando un chivo expiatorio. No se puede confiar en pruebas traídas por la misma policía que está metida en el negocio de la trata y el narcotráfico, que cuatro meses después del femicidio de Anahí se descubrió y se tuvo que separar a varios efectivos como por ejemplo al señor Damián Lozano, jefe distrital de Lomas de Zamora, que fue apartado luego de escuchas vinculadas a redes de trata.
Durante la jornada, la puerta del Tribunal de Lomas de Zamora, además de estar minada de carteles exigiendo justicia por Anahí y libertad para Marcos Bazán, se destacaron los carteles con la consigna “No nos olvidamos de Villalba”, quien ha sido apartado de la causa acusando no estar mentalmente preparado para afrontar el juicio a pesar de haber sido el único imputado con pruebas reales y claras como por ejemplo el ADN encontrado en el cuerpo de la víctima que demuestra que él fue quien abusó sexualmente de ella. Además poseía el celular de la joven pocos días después de que se hallara su cuerpo por lo que también es un partícipe claro de su secuestro y su posterior asesinato. A su vez, Villalba declaró no conocer a Bazán y no ser el único culpable del femicidio. En medio de toda esta indignación, hay un montón de preguntas que seguimos sin poder responder. ¿Quién estuvo con Villalba? ¿Qué hay detrás? Nos preguntamos nuevamente, ¿qué entramado tiene tanto peso como para que los encubran de manera tan ruin, en una convivencia jurídico-policial tan notoria? Hasta saber con certeza eso, no podemos decir que hay justicia ni verdad. Todo lo contrario.
Los jueces tomaron partido desde el inicio de la causa, y junto al fiscal, tuvieron formatos hostiles, con miles de preguntas sin sentido exponiendo la vida íntima de Anahí, faltándole el respeto a ella y a sus compañeres y amigues, y a casi tres años del femicidio no pueden explicar qué pasó con Anahí los 6 días que estuvo desaparecida. Tampoco pudieron demostrar alguna vinculación de Bazán con el caso, que desde el primer momento denunciamos que se le había montado una causa armada y que en este proceso judicial lleno de irregularidades lo único que se evidencia es que nuestras denuncias estaban en lo cierto. Un proceso que continua, pero que no tiene al culpable o culpables en el banquillo y que termina sentenciando a un imputado sin pruebas, mostrando una imagen de todas las irregularidades que lo rodean.
Desde los espacios feministas queremos condena, pero queremos justicia. Por eso no nos conforma, la condena de un perejil. Buscamos verdad y justicia. Esta se encuentra cuando se determinan todos los responsables y cómplices del femicidio. Con Bazán, tras las rejas y condenándolo sin ninguna prueba, es la manera de dejar impune el femicidio de Anahí y de no investigar a fondo sobre los causantes de este. Las mujeres seguimos estando expuestas si los femicidios quedan impunes. Hay femicidas y violadores libres, caminando por las calles. Y entre rejas Marcos Bazán por ser joven, negro y pobre, por ser parte de nuestra clase, la clase trabajadora, pagando por un crimen que cometieron otros, condenado ahora al encierro por gran parte de su vida. No podemos evitar sentir dolor ni ponernos al margen ante este tipo de injusticias.
Saludamos a todas las organizaciones y personalidades que se fueron sumando a esta lucha y que entre todes acompañamos a les familiares y amigues de las víctimas que la están llevando adelante, a pesar de todo el dolor, y ponen el cuerpo por que haya verdad y justicia. Gracias a la lucha y la constancia que venimos llevando fue que logramos que en esta última semana se mediatice y se hable mucho más de este caso. Venimos avanzando en el apoyo social y este es el camino que debemos seguir porque la presión social es nuestra herramienta para dar esta pelea.
Por lo importante que consideramos la unidad y el apoyo social que se está desarrollando, no podemos dejar de hablar de la actuación infantil del Nuevo MAS y Las Rojas en el momento en que se da a conocer la sentencia del TOC 7 en las puertas de los Tribunales de Lomas de Zamora. Lamentablemente montaron un circo alrededor de los medios de comunicación mientras entrevistaban al Abogado de Marcos Bazán, Eduardo “el Negro” Soares, tratando de taparlo en todo momento, con ruidos y pechando para lograr una entrevista. Aunque si bien, a último momento del proceso judicial lograron encaminar su posición política, ajustando con un petitorio más claro, pidiendo la anulación del juicio, y la re apertura de la investigación, posición, que se podía unificar con el resto del movimiento feminista, organizaciones sociales, y de Derechos Humanos, marcando las irregularidades de la investigación. Esto se vio empañado por el montaje hostil de la jornada de la sentencia, sectario e irrespetuoso, sin tener en cuenta que minutos antes la Justicia machista, patriarcal y amiga del poder de turno, había condenado a un inocente garantizando la impunidad para el femicidio de Anahí.
Nos parecía importante señalar esto, ya que estamos hablando de una agrupación y partido político que se reivindican feminista, que hoy correctamente llevaban entre sus consignas “Anulación del juicio, vamos a vengar a Anahí”. Pero tendríamos que preguntarnos ¿Cómo pretendemos vengarla? Si efectivamente es con la condena a Marcos Bazán siendo indiferente ante las denuncias que acusan al proceso de causa armada o luchando realmente en unidad para los verdaderos responsables vayan presos y para que Anahí Benítez tenga verdad y justicia. Elles piden la reapertura de la investigación, por lo tanto, reconocen que hay irregularidades de sobra. Teniendo en cuenta esto, nos parece contradictoria su clara intención de separar a quienes piden justicia por Anahí de quienes piden la libertad de Bazán cuando en realidad la lucha es una sola.
Desde la Juventud Socialista del MST y Juntas y a la Izquierda queremos la reapertura de la investigación, y la anulación del juicio; pero no confiamos en que esta descanse en las manos de la justicia que ha mostrado no querer llevar hasta el final dicha investigación. Es necesario que se forme una comisión independiente integrada por organismos y personalidades del ambiente del feminismo y de los derechos humanos para que se esclarezca realmente qué pasó con Anahí Benítez. Seguiremos luchando para exigir Justicia por Anahí, y la absolución de Marcos Bazán que es otra víctima de este sistema patriarcal y capitalista. Con perejiles presos no hay justicia para Anahí.
Juntas y a la Izquierda/ MST (Zona Sur)