Córdoba: El 3J ¿Todes a las calles?
El movimiento feminista está de pie, salimos a las calles nuevamente este 3 de Junio a decir ¡Basta de femicidios, travesticidios y transfemicidios! Presupuesto para la lucha contra la violencia de género no para la deuda ¡El Estado y los Gobiernos son responsables! Con el proyecto de la campaña vamos por aborto legal y separación de la Iglesia del Estado.
Razones para luchar sobran, en lo que va de la cuarentena hubo 57 femicidios en el país, el 71% de los cuales sucedieron en los hogares de las víctimas, la presión del movimiento feminista obligó a la Ministra Alcorta a que, cuando terminó de juntar firmas en apoyo al pago de la deuda, reconociera que los casos de violencia de género han crecido. En Santiago del Estero, el gobierno de Gerardo Zamora, aliado de Fernández, negó el acceso a la ILE a una niña de 12 años que había sido violada.
En la provincia de Córdoba la situación no es muy diferente, la semana pasada el Ministerio de la Mujer conducido por Claudia Martínez anunció un nuevo plan de salud integral de la mujer que no solo no dice una sola palabra sobre la necesidad de garantizar efectivamente la ILE en nuestra provincia, derecho que nos negaron durante 7 años, sino que se refiere a nuestra salud como salud reproductiva reforzando la lógica de que mujer es igual a madre.
Frente a esto desde la Asamblea Ni Una Menos, de la que somos parte, llamamos a marchar el próximo 3 de Junio a las 14hs desde Colón y General Paz hasta el Patio Olmos. Frente a esta propuesta sectores aliados al Gobierno de Fernández como Patria Grande, Católicas por el Derecho a Decidir, dirigentes gremiales de ADIUC y el Comité por la liberación de Milagro Salas, entre otras, plantearon por diversos medios, una serie de argumentos que queremos cuestionar:
“Salir a marchar es un privilegio de clase”: Quienes lo plantearon deberían explicárselo a los jubilados, los trabajadores municipales, de la salud, docentes y de transporte que han marchado esta semana, en algunos casos incluso dos veces. Este planteo supuestamente solidario con las compañeras que no pueden llegar al centro desde los barrios periféricos parte de ocultar que si salimos a marchar no es por capricho, sino porque la ausencia de políticas públicas que defiendan nuestras vidas no nos deja otra opción, a 72 días de cuarentena hemos visto al gobierno subsidiar empresas, negociar la deuda mientras dice que no le importa subir la pobreza y el decreto contra los despidos y suspensiones no sólo no frenó ni un solo despido o suspensión, sino que además el gobierno terminó pagándole los salarios a los CEOs de las empresas que los incumplieron como Techint y Latam.
“Marchar es darle letra a la derecha para criminalizar la protesta”: Este argumento es de lo más descabellado, primero porque parte de suponer que la derecha necesita que marchemos para salir a criticar nuestras luchas y sostiene que la manera de evitar estas críticas es abandonando toda lucha por nuestros derechos. Además ¿Quiénes nos criminalizarían? ¿El gobierno del PJ al que las direcciones de estas agrupaciones llamaron a votar? ¿El gobierno nacional del que son parte y sostiene que nuestras luchas son ilegales mientras mantienen intactas todas las razones por las que salimos a luchar desde hace muchísimos años? Su táctica de cederle y negociar con la derecha nunca funcionó, este discurso supuestamente progre pero que en los hechos abandona las luchas para no enojar a los empresarios es el que permitió que Macr* llegue al poder en 2015. Si realmente queremos enfrentar a la derecha hay que ir a fondo por nuestros derechos, hay que llenar las calles y demostrar el feminismo va a vencer si da pelea.
“No hay que exigirle al gobierno nacional”: Esta es en realidad una confesión más que un argumento para no marchar, para estas compañeras estaba bien exigir que la agenda feminista sea tomada en cuenta por algunos gobiernos, pero no por aquel que ellas apoyan, porque nuestras vidas no son tan importantes como su gobernabilidad. Parecen no notar que seguimos sin aborto legal, sin presupuesto para luchar contra la violencia de género, con feminización de la pobreza y una larguísima lista de etcéteras, estas compañeras han decidido dejar de lado estas peleas.
Una calle y una clase nos separan
Los argumentos los plantearon referentes del feminismo reformista, del liberal y del radical, es que más allá de diferencias tácticas la clase pone un límite imborrable. No se discute solo sobre si salir a la calle, se discute sobre la prioridad que tienen nuestras luchas, sobre si es posible o no conquistar nuestros derechos, sobre si tenemos que hacerlo ahora o si tenemos que dejar de exigir y seguir sumando muertas por violencia y por abortos clandestinos a las estadísticas. Es evidente que para algunas nuestros derechos son negociables, es que si la lucha no se la lleva a fondo en contra el patriarcado y el sistema capitalista que lo sostiene se queda corta.
Este 3J las socialistas feministas del MST volvemos a las calles, porque nuestras luchas no entran en cuarentena, sino todo lo contrario, quienes nos dicen que no debemos salir a marchar bancan a los gobiernos que flexibilizan la cuarentena de manera irresponsable para garantizar la ganancia empresaria. Por eso, si vos como nosotras queres salir a luchar por todos tus derechos, hasta que el Ni Una Menos sea una realidad, hasta que el aborto sea legal y hasta que caiga la alianza criminal del capitalismo patriarcal, te invitamos a que marchemos juntas.