3J: en las calles, de nuevo por Ni Una Menos
Hoy, 3 de junio, ya van cinco años de lucha sin pausa contra los femicidios y demás expresiones de la violencia de género. Las mujeres y disidencias seguimos reclamando, frente a la desidia cómplice de los gobernantes que defienden este sistema patriarcal y capitalista. Abajo reproducimos el documento unitario leído en Plaza de Mayo.
Nuestra lucha no está en cuarentena. Por eso en Plaza de Mayo y en todas las plazas del país, desde Juntas y a la Izquierda y el MST en el FIT Unidad, hoy nos movilizarnos en persona, poniendo una vez más el cuerpo para gritar Ni Una Menos, Vivas Nos Queremos. En Buenos Aires y la gran mayoría de los casos lo hicimos en unidad con otras organizaciones de izquierda y, en San Juan y otros lugares, con el colectivo Ni Una Menos que estuvo dispuesto a movilizar.
Es que, por desgracia, salvo excepciones las NUM se limitaron a algunas acciones virtuales y a emitir un documento muy lavado, totalmente acrítico del gobierno y de la Iglesia. Las organizaciones kirchneristas y sus socias políticas y sindicales no sólo abandonaron las calles: también bajaron las banderas, los legítimos y urgentes reclamos que el año pasado todas levantamos juntas y juntes. Lamentable.
La realidad
Según los últimos datos al 1 de junio del Observatorio Lucía Pérez Violencia Patriarcal, que es independiente: “Durante este año registramos 134 femicidios, 60 desde que se inició la cuarentena el 20 de marzo. A esta cifra se suman 6 crímenes en investigación, que podrían ser considerados femicidios. Los travesticidios y transfemicidios ya suman 29 y 17 en cuarentena. Las mujeres desaparecidas, 19” (en www.lavaca.org).
Es decir, la violencia machista produce casi un femicidio por día: lo mismo que hace cinco años. Lo que ha crecido es la proporción de travesticidios, lo que quizás se debe a la mayor exposición de las compañeras debido a la necesidad de salir a ganarse el mango sí o sí.
Párrafo aparte tiene que tener la denuncia a la justicia patriarcal, que en el día de hoy indigna con un nuevo accionar que ya nada sorprende. En la provincia de Chubut, el fiscal de Rawson, Fernando Rivarola, sobreseyó a uno imputados por la violación en manada de una joven de 16 años en 2012 y pidió juicio abreviado para los tres restantes con la calificación de «abuso sexual simple agravado por la comisión de tres personas». El fiscal tomó esta determinación tras considerar que se trató de un “accionar doloso de desahogo sexual” y ninguno de estos voladores, «hijos del poder» de Puerto Madryn irá preso.
El gobierno
Según Alberto Fernández, #NiUnaMenos “obliga a repensar roles y conductas. Desde el Estado debemos seguir ese camino”. Y según su ministra Gómez Alcorta, el gobierno trabaja “para que la lucha por más igualdad y contra las violencias por motivos de género sea política de Estado”…
Si la respuesta oficial te parece verso y te suena a verso es porque es verso. Doble discurso kirchnerista. El presupuesto para aplicar todos los dispositivos que establece la Ley 26.485 anti-violencia de género es exactamente la misma miseria que destinó Macri a fines de 2019: menos de un peso por mujer por mes. Y eso que pasó un año y medio con una inflación del 50%. Y eso que los femicidios no decaen y la cuarentena agrava la violencia. Y eso que ahora hay un Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad…
Nosotras y nosotres
En el pañuelazo ante la Catedral Metropolitana que hicimos desde Juntas-MST, antes del acto unitario en Plaza de Mayo, nuestra referente nacional Cele Fierro expresó: “El gobierno nacional y su ministra de Mujeres demuestran que tienen más voluntad de destinar plata a pagar deuda externa que a combatir la violencia de género. Leyes como la 26.485 son referencia a nivel internacional, pero sin presupuesto para su aplicación son papel mojado. ¿Cuántas mujeres más deben morir para que reaccionen?”
Cele, quien días atrás presentó en la Legislatura porteña un proyecto de ley para abrir casas-refugio en las viviendas sin uso que la Ciudad tiene como herencias vacantes, agregó: “Lamentar los femicidios pero no concretar las políticas necesarias es una hipocresía cruel que cuesta cientos de vidas al año. Fondos hay ya mismo, por ejemplo dejando de pagar la fraudulenta deuda y cortando los subsidios millonarios a la Iglesia. Lo único que falta en el gobierno es la voluntad política para aplicarlo”.
Galería de fotos: #3J en el país